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lunes, 29 de noviembre de 2010
domingo, 21 de noviembre de 2010
La batalla por la excarcelación de los Cinco en la ELAM.
Percy Francisco Alvarado Godoy
Los vi. En cada rostro y en cada mirada estaban presentes, en maridaje bello y hermoso, la convicción y la resolución. No importa si esos rostros provenían de jóvenes de casi todo el mundo para que la solidaridad navegara por ellos como barco enrumbado hacia puerto seguro. Tampoco importó que las palabras, algunas expresadas en un español cuestionable, alcanzaran la fuerza que solo saben asumir cuando expresan la verdad y la sed de justicia. Ese 21 de noviembre, teniendo por sede la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), cientos de jóvenes procedentes de diferentes universidades de Ciudad de la Habana celebraron el IV Foro Universitario, especialmente dedicado al XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
Ese conglomerado de voces juveniles procedentes de la ELAM, de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), del Instituto Superior de Diseño Industrial (ISDI) y de la Universidad de la Habana, entre otras casas de altos estudios, admiraron las ejemplares figuras del Comandante en Jefe, Fidel Castro, y del luchador sudafricano Nelson Mandela. Hablar de estos hombres cuyo ejemplo se ha convertido en brújula para las nuevas generaciones a lo largo del planeta, devino en tribuna ejemplar para reforzar convicciones, para exaltar el internacionalismo y la solidaridad entre los hombres y, sobre todo, para hacer una real alabanza a la paz verdadera que es aquella que no excluye ni humilla; la paz a la que aspira cada ser humano para construir un mundo mejor y más bello para todos. Fue, sin lugar a dudas, un lugar en donde el humanismo alcanzó con creces su verdadera y necesaria estatura.
Las voces juveniles retumbaron en el amplio anfiteatro con la justa fuerza que les dan las ideas sinceras y legítimas. Y, por supuesto, como merecido tributo, también se recordó y habló sobre la hermosa epopeya de resistencia que hermana a nuestros Cinco Héroes: Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González, los cinco antiterroristas cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos desde 1998. Ellos, como Jorge Dimitrov, Nelson Mandela y Fidel junto a sus compañeros asaltantes al Cuartel Moncada en 1953, devinieron en paradigmas para los presentes.
Aún quedan grabadas en mi corazón las palabras de Nimeka Dupree, estudiante norteamericana de la ELAM, quien refiriéndose a sus orígenes, expresó: “Buenos días a todos. Mi nombre es Nimeka Dupree y nací en Estados Unidos. Agradezco mucho este privilegio de poder hablar frente ustedes hoy. De niños nos obligaban, recitar el Juramento de Lealtad a la Bandera Estadounidense, un juramento que termina “con libertad y justicia para todos”; con los años tuve la edad suficiente para entender la falsedad de esa declaración.” Fue, sin lugar a dudas, una denuncia al sistema que la vio crecer sin expectativas y discriminada, pobre y sin la libertad prometida por los Padres Fundadores de su Nación.
Luego su palabra se haría denuncia indiscutible, al cuestionar los cacareados y falsos derechos humanos en su país de origen, Estados Unidos, cuando dijo sin temor y duda alguna: “En actualidad hay presos políticos, compañeros y patriotas encarcelados por acciones cometidas durante movimientos de libertad por grupos anti-colonialistas y anti-imperialistas Puertorriqueños, Afro-Americanos y Pueblos Originarios cumpliendo condenas desproporcionadas comparadas a semejantes o mayores delitos penales.”
Por supuesto, Nimeka Dupree, también haría alusión a otra de las grandes injusticias cometidas por la Casa Blanca y todos aquellos que desde los centros de poder político y económico hacen del tema de los derechos humanos una burla macabra y desvergonzada: “Además hay cinco ciudadanos cubanos, los Cinco Héroes, encarcelado en los Estados Unidos con cargos contra ellos de supuesto espionaje por alertar al gobierno estadounidense de una conspiración para matar ciudadanos cubanos y atacar al pueblo cubano. Después de sacar a la luz y hacer fracasar la conspiración creada por terroristas estadounidenses, los Cinco Héroes fueron procesados de manera injusta e ilegal, siendo condenados a diferentes prisiones de máxima seguridad, con solo una hora fuera de sus celdas cada día y sin acceso a sus familias, una clara y descarada violación de sus derechos humanos. Mi delegación, mis compañeros y yo, queremos que les den libertad a todos los luchadores de independencia y justicia, los cinco héroes y a todos que están injustamente encarcelados por su color, raza o etnicidad.”
Por último, como expresión evidente de que el diferendo que los EE UU han impuesto criminalmente a Cuba es repudiado por el pueblo norteamericano, Nimeka dijo sin ambages: “Es importante que nosotros, los estudiantes, no solo de Estados Unidos, pero de todos los países presente en la ELAM, mostremos nuestra solidaridad con el pueblo cubano, no solo porque nos brinde tanto, sino porque reconoce más que cualquier otro país las palabras expresadas por el Reverendo Martin Luther King Jr. que, “injusticia en cualquier parte es una amenaza a la libertad en todas partes”. Es importante actuar y movilizarse.”
Después otra voz solidaria conmocionaría a todos, la de Timbi Wallace, de la isla caribeña de Dominica. La joven no tuvo reparo en expresar: “La libertad de los cinco héroes es una causa muy querida en el corazón todos los pueblos. Las familias de los cinco y los pueblos del mundo están buscando la justicia y la libertad. Héroes vienen en muchas formas y colores; a nosotros nos toca continuar peleando por la libertad de los cinco héroes de Cuba y el regreso a su tierra. Ni dos países ni dos personas son lo mismo, pero todo el mundo tiene su batalla, y esta batalla, por la liberación de los cinco héroes no es solo de Cuba, es del mundo.”
Luego una bella joven de Malasia, nombrada Tiong Jia Hui, emocionaría a todos con una canción de su amada patria y titulada Kau Ilhamku. Empero, no solo se limitó a eso. Su voz se elevó para denunciar la injusta prisión que padecen nuestros hermanos, al declarar: “Lo que quiero expresar sobre los 5 héroes, es que ellos han pasado por mucho apuro e injusticia; además están lejos de sus familias. Lo que significa esa canción es, aunque los 5 héroes están lejos como las estrellas en el cielo, son mi inspiración del presente. Yo, en el nombre de mi raíz y mi país, dedico esa pequeña parte de la canción a los 5 héroes por defender lo mas justo, sea de cualquier país o de lenguas diferentes; a ellos quiero darles mis cariños y defender el derecho de cada cual a la vida propia contra la injusticia que se comete en contra de la sociedad. Por último, que los 5 héroes sean como las millones estrellas en el cielo guiando nuestro cada día.”
No podía faltar, por supuesto la voz hermana borinqueña cuando un estudiante de la ELAM, nativo de nuestra hermana isla, expresó: “En este momento, yo, en representación de mi tierra nativa, como estudiante puertorriqueño en Cuba, consciente de los estrechos lazos históricos que unen a estos dos pueblos, que hace que se estrechen sus manos, unidas, desde los más profundo de nuestras raíces, declaramos la solidaridad y el sentido de hermandad y compromiso que tenemos como hermanos, de no callar jamás ante una injusticia tal como lo es el encarcelamiento de cinco hombres, cual su único delito fue luchar por evitar que el intervencionismo y el terrorismo, proveniente desde distintas organizaciones en Miami, tuviera como consecuencia la pérdida de vidas humanas en su país de origen.”
Luego, Barón Hidrovo, joven de la hermana Ecuador, deleitaría a todos con un hermoso poema, cargado de fuerza y solidaridad, del que extraigo algunos versos:
“Mi voz llega cansada de su camino,
ya fue quieta espectadora
en batallas que no llevaban armas,
y combativa en la pueril historia
que recorría la patria;
pero mi voz llega, y grita
junto a los hermanos,
y hermanas,
de esta tierra toda nuestra,
la cubana.
que Ramón, René,
Antonio, Gerardo y Fernando
¡VOLVERAN!.
¡Que los cinco volverán!”
Luego nos tocaría a otros tomar la palabra para dirigirnos al Auditórium, pero los que precedimos a las voces solidarias de estos jóvenes poco pudimos decir. Lester González, vicepresidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la UCI, convocó a exigir con más fuerza que nunca al gobierno de Estados Unidos, el fin de la injusticia y la urgente liberación de Los Cinco. Por su parte, Elio Gámez, vicepresidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), hizo un recuento del esforzado movimiento de solidaridad hacia la causa de los Cinco y referencia obligada al VI Coloquio internacional sobre los Cinco, que se celebra en Holguín.
Yo, por mi parte, último orador, pensé con satisfacción que otra vez se había puesto un pequeño grano de arena más en la enorme batalla que libran los mejores hombres del planeta contra las injusticias. Esta vez, me dije, ni los muros húmedos, ni las fortificadas rejas de acero, pudieron aislar al mundo de mis entrañables hermanos de combate.
Los vi. En cada rostro y en cada mirada estaban presentes, en maridaje bello y hermoso, la convicción y la resolución. No importa si esos rostros provenían de jóvenes de casi todo el mundo para que la solidaridad navegara por ellos como barco enrumbado hacia puerto seguro. Tampoco importó que las palabras, algunas expresadas en un español cuestionable, alcanzaran la fuerza que solo saben asumir cuando expresan la verdad y la sed de justicia. Ese 21 de noviembre, teniendo por sede la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), cientos de jóvenes procedentes de diferentes universidades de Ciudad de la Habana celebraron el IV Foro Universitario, especialmente dedicado al XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
Ese conglomerado de voces juveniles procedentes de la ELAM, de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), del Instituto Superior de Diseño Industrial (ISDI) y de la Universidad de la Habana, entre otras casas de altos estudios, admiraron las ejemplares figuras del Comandante en Jefe, Fidel Castro, y del luchador sudafricano Nelson Mandela. Hablar de estos hombres cuyo ejemplo se ha convertido en brújula para las nuevas generaciones a lo largo del planeta, devino en tribuna ejemplar para reforzar convicciones, para exaltar el internacionalismo y la solidaridad entre los hombres y, sobre todo, para hacer una real alabanza a la paz verdadera que es aquella que no excluye ni humilla; la paz a la que aspira cada ser humano para construir un mundo mejor y más bello para todos. Fue, sin lugar a dudas, un lugar en donde el humanismo alcanzó con creces su verdadera y necesaria estatura.
Las voces juveniles retumbaron en el amplio anfiteatro con la justa fuerza que les dan las ideas sinceras y legítimas. Y, por supuesto, como merecido tributo, también se recordó y habló sobre la hermosa epopeya de resistencia que hermana a nuestros Cinco Héroes: Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González, los cinco antiterroristas cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos desde 1998. Ellos, como Jorge Dimitrov, Nelson Mandela y Fidel junto a sus compañeros asaltantes al Cuartel Moncada en 1953, devinieron en paradigmas para los presentes.
Aún quedan grabadas en mi corazón las palabras de Nimeka Dupree, estudiante norteamericana de la ELAM, quien refiriéndose a sus orígenes, expresó: “Buenos días a todos. Mi nombre es Nimeka Dupree y nací en Estados Unidos. Agradezco mucho este privilegio de poder hablar frente ustedes hoy. De niños nos obligaban, recitar el Juramento de Lealtad a la Bandera Estadounidense, un juramento que termina “con libertad y justicia para todos”; con los años tuve la edad suficiente para entender la falsedad de esa declaración.” Fue, sin lugar a dudas, una denuncia al sistema que la vio crecer sin expectativas y discriminada, pobre y sin la libertad prometida por los Padres Fundadores de su Nación.
Luego su palabra se haría denuncia indiscutible, al cuestionar los cacareados y falsos derechos humanos en su país de origen, Estados Unidos, cuando dijo sin temor y duda alguna: “En actualidad hay presos políticos, compañeros y patriotas encarcelados por acciones cometidas durante movimientos de libertad por grupos anti-colonialistas y anti-imperialistas Puertorriqueños, Afro-Americanos y Pueblos Originarios cumpliendo condenas desproporcionadas comparadas a semejantes o mayores delitos penales.”
Por supuesto, Nimeka Dupree, también haría alusión a otra de las grandes injusticias cometidas por la Casa Blanca y todos aquellos que desde los centros de poder político y económico hacen del tema de los derechos humanos una burla macabra y desvergonzada: “Además hay cinco ciudadanos cubanos, los Cinco Héroes, encarcelado en los Estados Unidos con cargos contra ellos de supuesto espionaje por alertar al gobierno estadounidense de una conspiración para matar ciudadanos cubanos y atacar al pueblo cubano. Después de sacar a la luz y hacer fracasar la conspiración creada por terroristas estadounidenses, los Cinco Héroes fueron procesados de manera injusta e ilegal, siendo condenados a diferentes prisiones de máxima seguridad, con solo una hora fuera de sus celdas cada día y sin acceso a sus familias, una clara y descarada violación de sus derechos humanos. Mi delegación, mis compañeros y yo, queremos que les den libertad a todos los luchadores de independencia y justicia, los cinco héroes y a todos que están injustamente encarcelados por su color, raza o etnicidad.”
Por último, como expresión evidente de que el diferendo que los EE UU han impuesto criminalmente a Cuba es repudiado por el pueblo norteamericano, Nimeka dijo sin ambages: “Es importante que nosotros, los estudiantes, no solo de Estados Unidos, pero de todos los países presente en la ELAM, mostremos nuestra solidaridad con el pueblo cubano, no solo porque nos brinde tanto, sino porque reconoce más que cualquier otro país las palabras expresadas por el Reverendo Martin Luther King Jr. que, “injusticia en cualquier parte es una amenaza a la libertad en todas partes”. Es importante actuar y movilizarse.”
Después otra voz solidaria conmocionaría a todos, la de Timbi Wallace, de la isla caribeña de Dominica. La joven no tuvo reparo en expresar: “La libertad de los cinco héroes es una causa muy querida en el corazón todos los pueblos. Las familias de los cinco y los pueblos del mundo están buscando la justicia y la libertad. Héroes vienen en muchas formas y colores; a nosotros nos toca continuar peleando por la libertad de los cinco héroes de Cuba y el regreso a su tierra. Ni dos países ni dos personas son lo mismo, pero todo el mundo tiene su batalla, y esta batalla, por la liberación de los cinco héroes no es solo de Cuba, es del mundo.”
Luego una bella joven de Malasia, nombrada Tiong Jia Hui, emocionaría a todos con una canción de su amada patria y titulada Kau Ilhamku. Empero, no solo se limitó a eso. Su voz se elevó para denunciar la injusta prisión que padecen nuestros hermanos, al declarar: “Lo que quiero expresar sobre los 5 héroes, es que ellos han pasado por mucho apuro e injusticia; además están lejos de sus familias. Lo que significa esa canción es, aunque los 5 héroes están lejos como las estrellas en el cielo, son mi inspiración del presente. Yo, en el nombre de mi raíz y mi país, dedico esa pequeña parte de la canción a los 5 héroes por defender lo mas justo, sea de cualquier país o de lenguas diferentes; a ellos quiero darles mis cariños y defender el derecho de cada cual a la vida propia contra la injusticia que se comete en contra de la sociedad. Por último, que los 5 héroes sean como las millones estrellas en el cielo guiando nuestro cada día.”
No podía faltar, por supuesto la voz hermana borinqueña cuando un estudiante de la ELAM, nativo de nuestra hermana isla, expresó: “En este momento, yo, en representación de mi tierra nativa, como estudiante puertorriqueño en Cuba, consciente de los estrechos lazos históricos que unen a estos dos pueblos, que hace que se estrechen sus manos, unidas, desde los más profundo de nuestras raíces, declaramos la solidaridad y el sentido de hermandad y compromiso que tenemos como hermanos, de no callar jamás ante una injusticia tal como lo es el encarcelamiento de cinco hombres, cual su único delito fue luchar por evitar que el intervencionismo y el terrorismo, proveniente desde distintas organizaciones en Miami, tuviera como consecuencia la pérdida de vidas humanas en su país de origen.”
Luego, Barón Hidrovo, joven de la hermana Ecuador, deleitaría a todos con un hermoso poema, cargado de fuerza y solidaridad, del que extraigo algunos versos:
“Mi voz llega cansada de su camino,
ya fue quieta espectadora
en batallas que no llevaban armas,
y combativa en la pueril historia
que recorría la patria;
pero mi voz llega, y grita
junto a los hermanos,
y hermanas,
de esta tierra toda nuestra,
la cubana.
que Ramón, René,
Antonio, Gerardo y Fernando
¡VOLVERAN!.
¡Que los cinco volverán!”
Luego nos tocaría a otros tomar la palabra para dirigirnos al Auditórium, pero los que precedimos a las voces solidarias de estos jóvenes poco pudimos decir. Lester González, vicepresidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la UCI, convocó a exigir con más fuerza que nunca al gobierno de Estados Unidos, el fin de la injusticia y la urgente liberación de Los Cinco. Por su parte, Elio Gámez, vicepresidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), hizo un recuento del esforzado movimiento de solidaridad hacia la causa de los Cinco y referencia obligada al VI Coloquio internacional sobre los Cinco, que se celebra en Holguín.
Yo, por mi parte, último orador, pensé con satisfacción que otra vez se había puesto un pequeño grano de arena más en la enorme batalla que libran los mejores hombres del planeta contra las injusticias. Esta vez, me dije, ni los muros húmedos, ni las fortificadas rejas de acero, pudieron aislar al mundo de mis entrañables hermanos de combate.
jueves, 11 de noviembre de 2010
2º Aniversario de Rompiendo Muros
"ROMPIENDO MUROS",
domingo, 7 de noviembre de 2010
Canciones Confidenciales
Un disco basado en los poemas de Antonio Guerrero, uno de los 5 cubanos presos en Estados Unidos hace 12 años.
Este trabajo esta avalado por la Embajada de Cuba y realizado por CANTO DE TODOS ARGENTINA, un movimiento de trovadores latinoamericanos.
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Honrar la memoria de madres y mujeres como Carmen
Comité Internacional por la Libertad de los Cinco
Un dolor profundo nos atravesó a todos aquella mañana cuando supimos que Carmen había muerto sin recibir el beso y la ternura de su Gerardo, el único varón de los tres hijos de Carmen.
Un dolor lacerante por Gerardo al que EE.UU. le impidió el consuelo que todo ser necesita cuando se pierde a la madre. Meses antes de la injusta detención de Gerardo y sus cuatro compañeros de causa, hace ya 12 años, su hermana mayor moría en un trágico accidente. Años atrás había muerto su padre, Gerardo Hernández Martí.
El arbitrario arresto de Gerardo, que en aquel momento era un joven de 33 años, afectó profundamente la vida de su familia y en especial la salud de Carmen. Su niño, como ella le decía, era víctima de una colosal injusticia y se lo condenaba sin pruebas a dos cadenas perpetuas más 15 años de prisión. Sobre él recayó todo el odio de la mafia terrorista de Miami y la perversidad de un sistema.
Por su heroísmo, al igual que las madres de Antonio, Fernando y René, se le otorgó la Orden Mariana Grajales. A pesar de todos los golpes que recibió en la vida, Carmen participó activamente en la campaña por llevar al mundo la verdad y exigir justicia y libertad para su hijo y sus cuatro hermanos de causa, condenados brutalmente en EE.UU. por evitar atentados terroristas contra Cuba.
"Si algo hay en mí de nobleza y bondad, sin duda alguna lo heredé de ella." decía Gerardo en su libro El Amor y el Humor todo lo pueden. "A mamucha, de su nene" pidió Gerardo que se pusiera en las cintas del corazón de flores que cubrieron el cuerpo de su madre.
En mayo, meses antes de la muerte de Carmen fuimos a visitarla, ya no hablaba y a penas se movía, pero cuando le dijimos que éramos amigas de Gerardo, una lágrima rodó por su rostro.
Durante todos estos años, por la manipulación perversa de las visas y su delicado estado de salud, Carmen pudo hacer muy pocas visitas a Gerardo. Una de las primeras que realizó, luego de ser condenado relató: "Cuando nos vimos (...) yo no sé de dónde saqué fuerzas. Me dijo: 'Mami, estoy orgulloso de ti'. Eso lo estimuló, pues en las condiciones en que está si me ve llorando se afligiría más...En todas sus cartas se preocupa porque me cuide, al igual que con su papá cuando estaba vivo...Él es muy cariñoso con todo el mundo. Y conmigo más...constantemente me dice mami, tú cuídate, que lo más malo que a mi me pueda suceder aquí es enterarme que a ti te pase algo." *
En esa ocasión, abril del 2002, de 10 días que estuvo en EE.UU., pudo hacer solo 5 visitas, la última de 3 horas con una hora adicional. "Cuando él entró al salón, vestido con el uniforme de color beige, me levanté y lo abracé con todas mis fuerzas. Le tomé sus manos en la mesa, se las acariciaba con cariño cuando me hicieron señas de que se las soltara".
Se acercaba el día las Madres, el periodista le preguntó a Carmen qué les diría a las madres de EE.UU. si tuviera la oportunidad de que la gran prensa norteamericana publicara su mensaje: "Primero felicitarlas por tan bonito día, al igual que a todas las madres cubanas. Les pediría a ellas que cooperaran en que se actúe con justicia".
Carmen murió sin ver a su hijo y sin que se hiciera justicia. La gran prensa norteamericana nunca la entrevistó ni se hizo eco de su ruego, ni le dio la posibilidad de hacer llegar su pequeño mensaje a las madres de EE.UU. Gerardo recibió la peor noticia de su vida absolutamente solo en una prisión de máxima seguridad y un año después aún no ha podido llevar flores a la tumba de su madre.
Las familiares de los Cinco siguen sin recibir visas regulares para visitar a sus hijos y esposos en prisión. Las visas de Adriana y Olga, esposas de Gerardo y René han sido denegadas por más de una década, tal como ha denunciado Amnistía Internacional en su carta al Fiscal General el 4 de octubre reciente.
El mundo se pregunta hasta cuándo habrá que soportar semejante violación al derecho de los prisioneros, el derecho de familia y los derechos humanos. Hasta cuándo habrá que soportar el doble rasero de un país que mantiene en prisión a Cinco inocentes mientras ampara, protege, financia y permite homenajes a terroristas confesos como Orlando Bosch y Luis Posada Carriles?
"... No se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo." dijo el Comandante Fidel Castro el 3 de noviembre de 2009, y agregó: "No sólo depositaremos flores sobre la tumba de Carmen Nordelo. ¡Proseguiremos la lucha sin descanso por la libertad de Gerardo, Antonio, Fernando, Ramón y René, desenmascarando la infinita hipocresía y el cinismo del imperio, defendiendo la verdad!"
"Sólo así honraremos la memoria de la legión de madres y mujeres como ella, que en Cuba han sacrificado lo mejor y más preciado de su vida por la Revolución y el Socialismo"
Por la memoria de Carmen y todas las madres cubanas, exigimos a Obama: Fin a la Injusticia, Libertad Ahora!
*Entrevista a Carmen, 12 de mayo de 2002, Juventud Rebelde.
Un dolor profundo nos atravesó a todos aquella mañana cuando supimos que Carmen había muerto sin recibir el beso y la ternura de su Gerardo, el único varón de los tres hijos de Carmen.
Un dolor lacerante por Gerardo al que EE.UU. le impidió el consuelo que todo ser necesita cuando se pierde a la madre. Meses antes de la injusta detención de Gerardo y sus cuatro compañeros de causa, hace ya 12 años, su hermana mayor moría en un trágico accidente. Años atrás había muerto su padre, Gerardo Hernández Martí.
El arbitrario arresto de Gerardo, que en aquel momento era un joven de 33 años, afectó profundamente la vida de su familia y en especial la salud de Carmen. Su niño, como ella le decía, era víctima de una colosal injusticia y se lo condenaba sin pruebas a dos cadenas perpetuas más 15 años de prisión. Sobre él recayó todo el odio de la mafia terrorista de Miami y la perversidad de un sistema.
Por su heroísmo, al igual que las madres de Antonio, Fernando y René, se le otorgó la Orden Mariana Grajales. A pesar de todos los golpes que recibió en la vida, Carmen participó activamente en la campaña por llevar al mundo la verdad y exigir justicia y libertad para su hijo y sus cuatro hermanos de causa, condenados brutalmente en EE.UU. por evitar atentados terroristas contra Cuba.
"Si algo hay en mí de nobleza y bondad, sin duda alguna lo heredé de ella." decía Gerardo en su libro El Amor y el Humor todo lo pueden. "A mamucha, de su nene" pidió Gerardo que se pusiera en las cintas del corazón de flores que cubrieron el cuerpo de su madre.
En mayo, meses antes de la muerte de Carmen fuimos a visitarla, ya no hablaba y a penas se movía, pero cuando le dijimos que éramos amigas de Gerardo, una lágrima rodó por su rostro.
Durante todos estos años, por la manipulación perversa de las visas y su delicado estado de salud, Carmen pudo hacer muy pocas visitas a Gerardo. Una de las primeras que realizó, luego de ser condenado relató: "Cuando nos vimos (...) yo no sé de dónde saqué fuerzas. Me dijo: 'Mami, estoy orgulloso de ti'. Eso lo estimuló, pues en las condiciones en que está si me ve llorando se afligiría más...En todas sus cartas se preocupa porque me cuide, al igual que con su papá cuando estaba vivo...Él es muy cariñoso con todo el mundo. Y conmigo más...constantemente me dice mami, tú cuídate, que lo más malo que a mi me pueda suceder aquí es enterarme que a ti te pase algo." *
En esa ocasión, abril del 2002, de 10 días que estuvo en EE.UU., pudo hacer solo 5 visitas, la última de 3 horas con una hora adicional. "Cuando él entró al salón, vestido con el uniforme de color beige, me levanté y lo abracé con todas mis fuerzas. Le tomé sus manos en la mesa, se las acariciaba con cariño cuando me hicieron señas de que se las soltara".
Se acercaba el día las Madres, el periodista le preguntó a Carmen qué les diría a las madres de EE.UU. si tuviera la oportunidad de que la gran prensa norteamericana publicara su mensaje: "Primero felicitarlas por tan bonito día, al igual que a todas las madres cubanas. Les pediría a ellas que cooperaran en que se actúe con justicia".
Carmen murió sin ver a su hijo y sin que se hiciera justicia. La gran prensa norteamericana nunca la entrevistó ni se hizo eco de su ruego, ni le dio la posibilidad de hacer llegar su pequeño mensaje a las madres de EE.UU. Gerardo recibió la peor noticia de su vida absolutamente solo en una prisión de máxima seguridad y un año después aún no ha podido llevar flores a la tumba de su madre.
Las familiares de los Cinco siguen sin recibir visas regulares para visitar a sus hijos y esposos en prisión. Las visas de Adriana y Olga, esposas de Gerardo y René han sido denegadas por más de una década, tal como ha denunciado Amnistía Internacional en su carta al Fiscal General el 4 de octubre reciente.
El mundo se pregunta hasta cuándo habrá que soportar semejante violación al derecho de los prisioneros, el derecho de familia y los derechos humanos. Hasta cuándo habrá que soportar el doble rasero de un país que mantiene en prisión a Cinco inocentes mientras ampara, protege, financia y permite homenajes a terroristas confesos como Orlando Bosch y Luis Posada Carriles?
"... No se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo." dijo el Comandante Fidel Castro el 3 de noviembre de 2009, y agregó: "No sólo depositaremos flores sobre la tumba de Carmen Nordelo. ¡Proseguiremos la lucha sin descanso por la libertad de Gerardo, Antonio, Fernando, Ramón y René, desenmascarando la infinita hipocresía y el cinismo del imperio, defendiendo la verdad!"
"Sólo así honraremos la memoria de la legión de madres y mujeres como ella, que en Cuba han sacrificado lo mejor y más preciado de su vida por la Revolución y el Socialismo"
Por la memoria de Carmen y todas las madres cubanas, exigimos a Obama: Fin a la Injusticia, Libertad Ahora!
*Entrevista a Carmen, 12 de mayo de 2002, Juventud Rebelde.
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