lunes, 31 de octubre de 2016

Argentina: Otra Repúblika perdida Por Alfredo Grande


 Por Alfredo Grande* La Tecl@ Eñe/ Resumen Latinoamericano/ 31 de Octubre 2016.-
Alfredo Grande escribe que existe una continuidad histórica entre el peronismo y la llegada al poder del macrismo. Grande establece un contrapunto con Jorge Alemán a partir de la entrevista realizada en La Tecl@ Eñe.
“Jesús advierte sobre el vino viejo en odres nuevos. Ignoraba los vinos viejos en odres mas viejos todavía”  (aforismo implicado- AG)
“El General dijo que el único heredero es el pueblo. Pero los trámites sucesorios los hace el partido justicialista”  (aforismo implicado. AG)
La Argentina transita sin alegría, con mucha bronca, pero con espasmódicas rebeldías en la restauración conservadora. Como marca patentada de la cultura represora ha denominado CAMBIEMOS a lo mas opuesto al cambio. Quizá si algo de sinceridad quedara debajo del felpudo, el nombre del Pacto Electoral debería ser: COMO DECÍAMOS AYER. El eco del eco de la voz del ingeniero Álvaro Alsogaray, y de su delfina, la María Julia, retumban fuerte en los pasillos de la historia. En este momento algunos recurren al memento,  otros al empoderamiento y otros al enculpamiento. Aclaro que no siempre oscurece, Memento: la memoria histórica.
Sin desdeñar efectos, pensar las multicausalidades contingentes que propiciaron que el horror nos sorprenda. O sea: buscar los huevos de la serpiente además de combatir a las serpientes.  Empoderamiento: neologismo retroprogresista destinado a reemplazar el concepto teórico y político de lucha de clases. Y muy especialmente a repensar cuál es el sentido de lucha y de clase. Lucha no es solamente lucha armada. Clase no es solamente burguesía y proletariado. Pero los populismos radicales y peronistas han logrado erradicar al motor de la historia por una versión tipo Disney del conflicto social y entonces hablan de “consenso”, “comunidad organizada”, “popular”, “ser nacional” “ciudadanía responsable”. La cultura represora (radical, peronista, conservadora, liberal) abomina de la lucha de clases pero facilita la masacre cotidiana.
Luchar no es exterminar. Ninguna pulseada se resuelve cortando el brazo del contrincante. Si no hay lucha de clases, es porque la clase sometida ha dejado de luchar. Entonces abandonemos toda esperanza y aceptemos entregarnos a todos los círculos del infierno.
Pero claro: el Macri  Ismo no aparece de la mañana a la noche. Ítalo Argentino Luder dijo en el acto de cierre de la campaña 1983: “Vengo a encabezar un proceso de reconstrucción nacional” (sic) Gracias Herminio que nos salvaste de la continuidad de la dictadura militar por otros medios. Alfonsín, una anomalía que la Matrix Conservadora fue acorralando con prisa y sin pausa. Menem fue la superación dialéctica de la dictadura, porque por el voto popular y nacional continuó aquello que la dictadura genocida había dejado intacto. Vendió las joyas de la abuela y a la abuela.  Dejó a la Argentina de rodillas como aceptó Dromi, el privatizador. Y el coro del partido justicialista le entregó el alma y el cuerpo del pueblo.
Todo el kirchnerismo fue cómplice, coparticipe y beneficiario de los 90, otra década infame. Por cierto, el menemato no admite el memento. Pero bien supieron los menemistas de ayer, los kirchneristas de hoy, y los peronistas de siempre, atacar con aquello que supuestamente cuestionan: la discriminación.
Entonces toda crítica es “hacerle el juego a la derecha”, y toda crítica te hace acreedor a la patente de gorila. Enculpamiento de toda izquierda clasista por votar en blanco en el balotaje. Olvidan que Mariano Recalde mandó votar en blanco en el balotaje en la Ciudad de Buenos Aires. No son incorregibles, como diría Borges. Son inimputables políticos, porque dios es peronista y el diablo es rojo. Pero el diablo no sólo sabe por viejo. También sabe por diablo. Y conoce todos los trucos y engaños de dios para ser idealizado por izquierda mientras asesina por derecha.
Escribí VOTAR EN NEGRO como una fuerte crítica a la izquierda que llama a votar en blanco. No era amor a Scioli y tampoco el espanto a Macri. Mucho más simple. La hegemonía K tenía que continuar en el gobierno y en el poder para poder avanzar en lo bueno y tener la última oportunidad de enterrar lo malo. Lo cual hubiera agudizado la lucha de clases dentro del peronismo. Cuanto mejor, mejor. Pero Cristina lo hizo bien. Apostó a perder hoy para intentar arrasar mañana. El pueblo arrasado por la derecha revanchista es para la nueva jefa espiritual del movimiento nacional, apenas daños colaterales. La abogada exitosa gracias a la 1050 de Martínez de Hoz, no va a reparar en los daños que su política de tener siempre vice presidentes de derecha, y herederos de derecha, le iba a ocasionar más temprano que tarde daños irreparables a los “cabecitas negras”, a los “descamisados”, a los pobres de nuestra tierra. Que a la fecha no se conozca ninguna autocrítica profunda es alarmante, por más abierta que esté la Carta. Todo se reduce de formas más o menos rebuscadas a denostar al Macri  Ismo. Sin origen, sin pasado, sin la historia que lo trajo, sin el mínimo análisis de las aguas que trajeron estos lodos.
Entiendo que la polémica, la discusión intensa entre los “amigos en la tarea” (denominación que prefiero a compañeros ya que poco pan es compartido) es sólo posible cuando hay una trama afectiva y ética en común.  Es lo que siento por Conrado Yasenza. De Alemán tan solo leí algunos trabajos, pero como vi luz, subí.
Aquí un contrapunto con Alemán, a partir de la entrevista que le realizó Conrado Yasenza para este medio:
“En Argentina hay una costumbre de añadir rápidamente un ismo al nombre propio, pero en este caso, la construcción de su bloque cultural, aunque no fuera de mi agrado, me parece estructuralmente fallida, salvo para los radicales que acompañan y deliran con la idea de una “regeneración republicana “, lo que hace tiempo les sirve para justificar casos como éste, donde la pobreza del tejido institucional es evidente.”
Coincido. Por eso el kirchnerismo empieza con Néstor Presidente. No antes. Es un producto del laboratorio del Estado. A eso luego se lo llamó “relato”. Al decir de Chomsky: una ilusión necesaria”
“… su punto de partida para la articulación hegemónica de una voluntad popular era la “demanda insatisfecha “no institucionalmente””, lo que preparaba las condiciones para que ingresaran en equivalencia con otras demandas populares diferentes y entonces surgía una voluntad popular. Pero, ¿qué ocurre cuándo esa demanda ya fue satisfecha en lo que usted llamó la irrupción igualitaria?”
Esa demanda tan solo fue satisfecha en el alucinatorio político y social que algunos llamaban INDEC. El relato también incluía la historia del Estado de Bienestar ocultando el hambre, el trabajo precarizado, las asignaciones permanentes, o sea subsidios a la miseria, y la represión policial conocida como “gatillo fácil”
Bien, que probablemente se desdibuje la frontera antagónica y aparezca una frontera flotante, donde como dice Alemán, el daño ya no se cuenta, entre otras cosas, porque como lo enseña el psicoanálisis, satisfecha la demanda, emerge el “deseo de otra cosa”. Creo que Pichon Riviere lo llamaría  espiral dialéctica.  Pero la demanda real no fue satisfecha. Sólo la demanda abstracta, o sea, el consumismo imbécil. Invirtiendo el texto, otra cosa es el deseo.
“El aspecto más específico de mi trabajo es decidir, con las referencias a mi alcance, si esta fábrica de subjetividad toca el núcleo mismo de la constitución del sujeto, lo que sería un crimen perfecto y la propia destrucción, a largo plazo, del ser humano que conocimos, o si hay una imposibilidad estructural para realizar el crimen.”
Lo estructural es una imposibilidad pero la subjetividad no es estructural. Al menos, no el sentido más reaccionario del término. No hay determinismo biológico, político, estructural del sujeto. No hay formas de subjetividad infinitas, pero si indefinidas. No hay fin de la historia, si hay historias sin fin. Ni la inquisición pudo, aunque vaya si lo quiso, destruir el núcleo mismo de  “constitución del sujeto”
“-¿Existe un tipo real de diferenciación entre odio y rencor, en el sentido de reposiciones de algún tipo de esperanza?
-El odio y el rencor se mezclan en el psicoanálisis; conjuga la agresividad narcisista, el odio por el goce del otro que se apropió del que se supone que me correspondía, y el trabajo sordo y voraz de la pulsión de muerte.”
Odio y rencor no se mezclan. Odio tiene que ver con la pulsión de vida. Es una forma de defender la propia vida atacada. En este tema, y en otros, Freud y el Che coinciden. El goce del otro que se apropió del que se supone (sic) me correspondía, ¿es una apología de la plusvalía?
“- En un panorama nacional de minorías intensas, ¿cuál cree que es el rol del kirchnerismo?
– Para mí el punto de partida, la referencia clave, es el kirchnerismo. Ha sido la posibilidad de vislumbrar otro país. Lo que me preocupa es cómo, cuándo y de qué forma se va a plantear su nueva estructura organizativa. No basta con hablar de “empoderamiento “, o de construir de abajo hacia arriba; hay que definir la forma de la organización, su conducción y el liderazgo que asuma el legado para llevarlo a un nuevo lugar.”
Si el punto de partida es el Kirchner Ismo, entiendo por qué el punto de llegada es el Macri Ismo. Los puntos de partida son muchos. Pero en el país que vivimos y por el cual luchamos, creo que la partida fue la resistencia peronista post revolución fusiladora, el Cordobazo, las heroicas luchas por la Patria Socialista. Acontecimientos en los cuales los actuales gerenciadores del pueblo estuvieron ausentes. Y no sólo por edad. Sino por ideología.
La preocupación por el gerenciamiento del legado del relato parece más importante que el análisis crítico del legado. Pero si el único heredero es el pueblo, al menos para el General, la única heredera del legado es Cristina. Al menos para ella. Al menos reconozcamos que supo empoderarse.
Buenos Aires, 12 de octubre de 2016
*Psiquiatra y Psicoanalista. Director y actor teatral. Periodista y escritor Agencia de Noticias Pelota de Trapo (APE). Miembro Fundador y Presidente Honorario de ATICO (Cooperativa de Trabajo en Salud Mental)

Ahora, RESUMEN LATINOAMERICANO SE EDITA EN ESTADOS UNIDOS (edición en inglés)

Lista de correo diariodeurgencia de Resumen Latinoamericano

A PARTIR DE AHORA, LA EDICIÓN DE RESUMEN LATINOAMERICANO EN INGLÉS (EDITADA EN ESTADOS UNIDOS). Otro aporte editorial para enfrentar la desinformación y el discurso único.
Número especial contra el Bloqueo y en solidaridad con la Revolución cubana.
Editors in the United States: Alicia Jrapko, Bill Hackwell 

No al golpe de Estado en Venezuela Por: Polo Ciudadano | Domingo, 30/10/2016 12:37 PM


En los últimos días se ha desatado una nueva ofensiva de la derecha venezolana, apoyada por los medios de comunicación al servicio del imperialismo yanqui, tratando de forzar un golpe de estado que derroque al presidente legítimamente electo de Venezuela, Nicolás Maduro. Con convocatorias a movilizaciones y paros, la oposición derechista de ese país, ha pretendido cubrir un golpe de estado parlamentario a la brasileña, abriendo un "juicio" al presidente Maduro alegando falsamente que "es colombiano".
Pese a las movilizaciones apoyadas masivamente por la clase media y a los apoyos internacionales de los sectores más reaccionarios de la política latinoamericana y española, el golpe de estado contra Maduro ha fracasado. Ha fracasado porque el pueblo más pobre y la clase trabajadora, principales beneficiarios del Proceso Bolivariano se han mantenido firmes del lado de la revolución iniciada por el finado presidente Hugo Chávez; porque las masas bolivarianas ocuparon el recinto parlamentario y echaron a los diputados golpistas; y porque la cúpula militar y los otros órganos del Estado han mantenido su compromiso democrático y no han respaldado la intentona de la derecha.
Que nadie se engañe con falsos formalismos democráticos: el objetivo del imperialismo norteamericano, apoyado por las oligarquías latinoamericanas y la derecha venezolana es acabar por la vía que sea con el Proceso Bolivariano, es decir, con la revolución democrática y la segunda independencia iniciada con la grandes movilizaciones populares abiertas a partir del Caracazo de 1989, y que llevaron a la coalición encabezada por Hugo Chávez a vencer en las elecciones de 1997.
Para acabar con el Proceso Bolivariano lo han intentado todo: golpe de Estado de 2002 contra Chávez que el pueblo en las calles hizo fracasar; paro petrolero en 2003; referéndum revocatorio contra Chávez; finalmente una enfermedad fulminante que parece un asesinato solapado. Muerto Chávez creyó la derecha que había llegado su hora, pero se estrelló contra el triunfo electoral estrecho, pero triunfo al fin, de Nicolás Maduro en 2013.
La extrema derecha trató de alterar el resultado electoral con violencia que causó más de 40 muertos, bloqueos de calles, quemas de entidades públicas y guarimbas. Nuevamente fracasó. Posteriormente han iniciado un criminal sabotaje a la economía acaparando alimentos y artículos de primera necesidad para sitiar por hambre la Revolución Bolivariana.
Ahora, en su desesperación, la derecha apela a tratar de convocar un referéndum revocatorio contra Maduro, este año 2016, porque a partir del próximo, aunque ganaran la destitución del presidente, asumiría el vicepresidente hasta las elecciones presidenciales de 2018. Así que la derecha, para forzar elecciones anticipadas, se la jugó a la convocatoria al referendo, pero nuevamente fracasó, pues el mismo ha sido suspendido por falsificación masiva de firmas y suplantación de miles de identidades en siete estados de la República Bolivariana. Lo cual los llevó al siguiente paso: el juicio político contra Maduro en la Asamblea Nacional que también fracasará.
El Polo Ciudadano condena todas las maniobras tendientes a cortar el régimen democrático venezolano forzando un golpe de Estado contra el presidente legítimo, Nicolás Maduro. Así mismo condenamos la campaña internacional de intromisión en los asuntos internos y la soberanía del pueblo venezolana orquestada desde Estados Unidos. Condenamos a los títeres del imperio, como Luis Almagro de la OEA, y los medios de comunicación continentales que descaradamente juegan al golpe de Estado contra el pueblo de Venezuela.
Lo más risible son los politiqueros de la oligarquía latinoamericana que pretenden forzar un golpe en el hermano país exigiendo la aplicación de una figura democrática que no existe en nuestros países y que es fruto de la Revolución Bolivariana en Venezuela: el referéndum revocatorio.
Que se aplique el referéndum revocatorio en Panamá para ver si el pueblo quiere la continuidad del gobierno de Varela. Que se aplique el referéndum revocatorio en México al desprestigiado y criminal Peña Nieto; que se aplique en Brasil al usurpador y golpista Michel Temer; que se la aplique al neoliberal Mauricio Macri en Argentina; que se aplique en Colombia contra Santos, cuyo desprestigio llevó al fracaso del plebiscito de los acuerdos de paz recientemente. Así que la derecha latinoamericana, que carece de esa figura democrática, que respete la soberanía de Venezuela y cese su campaña de difamación y mentiras.
Si el presidente Nicolás Maduro le cabe responsabilidad en la crisis social y económica que vive su país, si existen funcionarios corruptos, le toca al pueblo venezolano, de manera independiente y soberana, decidirlo y tomar las medidas pertinentes, sin intromisión extranjera.
¡No al intento golpista en Venezuela!
¡Viva la Revolución Bolivariana continental!

Argentina. Macri sube la apuesta neoliberal Por Claudio Katz

Por Claudio Katz, Resumen Latinoamericano, 30 octubre 2016.- Antes de concluir el primer año de gestión Macri ya concentra todas sus energías en las elecciones del 2017. Proyecta prolongar su gobierno para reinstalar a pleno el programa neoliberal recreando los mitos de la privatización, la apertura comercial y la flexibilización laboral. ¿Podrá lograrlo?

CATARATA DE FALLIDOS

El crecimiento no aparece en el esperado segundo semestre y la recesión del 2-3% supera los promedios de las últimas caídas. También la inflación del 40% desborda los porcentajes habituales de la carestía. En lugar de avances hacia la pobreza cero, más de un millón de personas han sido empujadas a la miseria. Los asalariados formales perdieron entre el 8% y el 12% de su ingreso real y la tasa de desempleo se ubica en las zonas industriales por arriba de los dos dígitos. La desigualdad se expande en forma abrupta.
Hasta ahora la administración de Cambiemos no logró las ansiadas inversiones. Los únicos capitales que llovieron son los fondos golondrinas que especulan en el circuito financiero. Si se cumplen las estimaciones oficiales, la economía se encontrará a fines del 2017 en el mismo punto que estaba al concluir el kirchnerismo.
El divorcio entre promesas y realidad se extiende al terreno de la corrupción. Macri no ha explicado el fraude de las empresas off shore que montó para evadir impuestos. Su vicepresidente escondió bolsos con dólares de dudoso origen. El titular del Banco Central arrastra un cajoneado proceso por el fraudulento manejo de la deuda pública y el jefe del Banco Nación participó en las malversaciones de los fondos buitres. Además, el secretario de energía suscribe contratos con sus amigos de Shell y el dueño de un gran supermercado supervisa el jolgorio de los precios.
El líder del PRO enaltece la institucionalidad, pero fuerza la renuncia de los magistrados adversos, disciplina a los fiscales y negocia directamente los temas conflictivos con la Corte Suprema.
Los anuncios de imparcialidad en la comunicación naufragaron con la anulación de la ley de medios. Los principales emporios evitaron la subdivisión y sostienen al gobierno para ampliar su influencia con la próxima regulación del cable, los satélites y la telefonía.
Este blindaje mediático le permite a Macri ocultar el agravamiento de la criminalidad, que afronta con la misma improvisación del gobierno anterior. Trasladan gendarmes de las fronteras al conurbano y negocian cambios con las cúpulas policiales, sin modificar la connivencia de esas jefaturas con el delito.
Durante la campaña Macri cuestionaba la ausencia de un diálogo transparente. Pero desde el gobierno ha convertido al Parlamento en una oficina de favores para aprobar leyes a cambio de prebendas. Con la misma manipulación de los fondos públicos ha logrado frenar el paro de la CGT. La burocracia sindical preserva su turbia administración de las obras sociales y recibe protección frente a cualquier investigación de su enriquecimiento personal.
El presidente ha confirmado la típica fractura entre lo que se enuncia desde el llano y se realiza en el gobierno. Al principio eludió esa estafa con simples llamados a la felicidad. Luego culpó a la herencia kirchnerista de todas las desventuras y posteriormente denunció imaginarias obstrucciones de la oposición. El agotamiento de esos libretos lo induce a ensayar un nuevo relato.

GOBERNABILIDAD CONSERVADORA
Para contrarrestar los fracasos del año el oficialismo sube la apuesta y convoca a un gran operativo electoral. Afirma que un triunfo en las legislativas del 2017 facilitará otro mandato del oficialismo en el 2019, que permitirá destrabar los fallidos del 2016.
Con esta prioridad en los comicios Macri sepulta todas sus críticas anteriores a la obsesión electoral de los políticos por eternizarse en el gobierno. En lugar de “trabajar para la gente” ahora se embarca en la conservación de los cargos.
Proyecta inducir un rebote del consumo anclando el tipo de cambio. Intentará crear la misma primavera económica que indujeron sus antecesores en los años impares de elección. Repetirá el retraso del dólar para apuntalar el poder de compra con el auxilio del gasto público.
Macri tiene previsto recurrir al endeudamiento para financiar el enorme déficit fiscal (6-8% del PBI). Lo que el kirchnerismo solventaba con emisión, el oficialismo sostiene con empapelamiento. Ningún país del mundo compite con el vertiginoso incremento de un pasivo estatal que terminará desatando los conocidos ajustes del FMI.
El pago de intereses usurarios ya absorbe el 11% del presupuesto y la deuda es utilizada para facilitar fugas de capitales, gastos corrientes y aumentos de importaciones. Con esa bomba de tiempo el PRO se dispone a motorizar la campaña de sus candidatos.
Los medios hegemónicos convalidan ese plan. Avalan todas las tonterías de Prat Gay sobre el “enderezamiento de la macroeconomía” y justifican lo que antes demonizaban.
El monumental déficit fiscal, el deterioro de la balanza comercial, el derroche de divisas o la fractura entre inflación y tipo de cambio son presentados como inconvenientes pasajeros. Los mismos desajustes que eran identificados con el precipicio, ahora son retratados como simples datos cotidianos.
El establishment avala posponer un ajuste mayor para facilitar la maniobra electoral. Los talibanes del neoliberalismo también aceptan la demora y la embajada de Estados Unidos invita altos funcionarios del Tesoro o el Departamento de Estado, para elogiar las maravillas de su nuevo peón sudamericano.
Pero el plan de Macri requiere la cooptación de segmentos del justicialismo para fortalecer la cogestión de Vidal con los intendentes. También exige tratativas permanentes para apuntalar la conducta amigable de los renovadores en el Congreso y la decisiva neutralidad del Papa Francisco. La intermediación de Bergoglio fue determinante de la decisión cegetista de anular el paro. El PRO incentiva, además, la división del peronismo y acosa judicialmente a Cristina para forzarla a desertar del 2017.
El proyecto de Macri presupone también el afianzamiento de una base social conservadora permeable a los discursos de mano dura. Por eso el presidente justifica linchamientos o asesinatos de ladrones, mientras enmascara las causas sociales de la criminalidad (desigualdad) y la impunidad del bandidaje financiero. Cuenta, además, con la derechización de capas intelectuales que repiten el itinerario de Vargas Llosa. Lanata es el prototipo de esa involución.

LA IDEOLOGÍA DEL MERCADO

Para implementar un severo ajuste el macrismo necesita reintroducir las creencias neoliberales. Cómo esa idolatría quedó afectada por el desastre de los 90, el PRO ensaya nuevas fórmulas para las mismas falacias.
Despliega una intensa campaña contra el populismo, sin definir el contenido de ese mal. En pleno electoralismo no puede identificarlo con baches fiscales o “fiestas de los políticos”.
Al macrismo le cuesta disimular su pertenencia a la crema de las clases dominantes. Encarna un gobierno de la Ceocracia divorciado de las mediaciones políticas tradicionales y se maneja con gerentes de grandes empresas, que desconocen el universo exterior a Puerto Madero. Por eso proclaman que el pueblo está feliz con “un ajuste necesario y provechoso”.
Los representantes de esa elite declaran abiertamente que se ha vivido una “fantasía consumista”. Se indignan con las vacaciones o las compras de vehículos y electrodomésticos de bajo presupuesto. Retoman las teorías del derroche que identifican a la argentindad con el abuso del gasto y el desapego al ahorro.
Pero recomiendan restricciones sólo para los humildes. Durante el 2016 el segmento de los híper-privilegiados (ABC1) multiplicó sus viajes suntuarios y compras de automóviles de alta gama, mientras descorchaba el champagne que desgravó Macri.
El discurso austero no sólo choca con esa impudicia, sino con el propio intento de crear un alivio de consumo para el escenario electoral del 2017. Esa operación está amenazada por la demolición del poder adquisitivo que Cambiemos pondera y lamenta al mismo tiempo.
La restauración neoliberal también transita por cuestionamientos al “adverso clima de negocios” que generan los altos impuestos. No se refieren al IVA sino a lo aportado por los acaudalados. Pero el PRO ya redujo los gravámenes al patrimonio (bienes personales) y al agro-negocio (retenciones) sin ningún resultado de inversión.
Para soslayar esa contradicción Macri ataca el ausentismo y la baja productividad laboral. Sugiere que los capitales llegarán cuando los asalariados acepten una mayor tasa de explotación. Pavimenta ese camino con una reforma de las ART, que reducirá los derechos de los litigantes en los juicios por accidentes de trabajo. Los capitalistas se ahorrarán compensaciones por las tragedias que cada doce horas se cobran la vida de un operario.
Con el mismo objetivo Macri vetó la ley anti-despido y tolera un incremento del desempleo. Busca recrear el escenario disuasivo de la resistencia obrera que prevaleció a mitad de los 90.
Pero todo el paquete de mensajes neoliberales oculta que las elogiadas inversiones están detenidas por limitaciones estructurales de la economía argentina. No sólo la rentabilidad de los sectores ajenos a la agro-minería es reducida. En el contexto actual no se verifica la euforia privatista que acompañó a Menen, ni el viento de cola internacional que rodeó al kirchnerismo.
En esta coyuntura es muy improbable la repetición de lo ocurrido en el 2002-03, cuando el repunte del agro se transmitió rápidamente a la industria. Brasil es un espejo de las recesiones profundas y continuadas que socavan a las economías sudamericanas.
El macrismo disimula este duro escenario con la fantasía de imitar prosperidades ajenas. Propaga y archiva a toda velocidad los ejemplos a seguir. Ahora propone copiar la trayectoria de Australia, olvidando las diferencias con un país de menor densidad demográfica y mayor dotación de recursos naturales.
La lejana economía de Oceanía que ensalzan los neoliberales exporta minerales (y no alimentos), en estrecha asociación con los vecinos procesos de industrialización asiática. Es un socio militar privilegiado del imperialismo estadounidense, mantiene una estructura interna más igualitaria y nunca afrontó las tensiones sociales de Argentina.
Los cerebros del macrismo discuten Australia, para no registrar lo ocurrido en cualquiera de los modelos latinoamericanos de neoliberalismo continuado. El futuro macrista de Argentina se puede avizorar en la terrible desigualdad de México, la precarización laboral de Perú, las miserables jubilaciones de Chile o la marginalidad social de Colombia.
Allí se pueden explorar los anticipos del país “serio y normal” que propicia Cambiemos. Macri recita el viejo sermón liberal de enderezar a la Argentina con mayor apego al trabajo y respeto a la institucionalidad. Con ese maquillaje disfraza su proyecto de minorías más acomodadas y multitudes más empobrecidas.

SOCAVAR LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Cualquier afianzamiento del neoliberalismo exige un drástico deterioro de la enseñanza estatal, puesto que en ese ámbito predomina una fuerte oposición a la prédica derechista.
El macrismo ya retomó las campañas contra todos los docentes que se ubican en la primera fila de la resistencia al ajuste. Cuenta con el apoyo de los grandes medios, que hostilizan a los maestros para enfrentarlos con la población.
El oficialismo y sus escribas presentan al magisterio como un sector que abusa de privilegios, elude obligaciones y aprovecha el ausentismo. No ofrecen pruebas de esas calumnias y ocultan las adversas condiciones de trabajo que prevalecen en la mayoría de los colegios.
También olvidan que sólo la esforzada labor de los docentes contuvo la destrucción de la educación pública. Las Carpas Blancas impidieron en los 90 la degradación que monitoreaba el Banco Mundial.
Macri pretende reiniciar ese desguace. Por eso implementa censos concebidos por las consultoras privadas, para establecer los rankings escolares que preceden a la privatización. Es totalmente falso que “los docentes no quieren ser evaluados” o evitan un “diagnóstico de la situación”. Simplemente se oponen a la cirugía que prepara el gobierno.
Bullrich ha confesado que promueve una “segunda campaña del desierto”, sin recordar a las víctimas de la primera cruzada. Los Ceócratas tienen en mente el modelo chileno de endeudamiento de las familias para costear los estudios, pero se presentan como adalides de una educación pública de calidad.
Con cierto cinismo declaran su propósito de contener la emigración de alumnos a los colegios privados. Ese enunciado choca con el mantenimiento de los subsidios a las escuelas pagas y con la abrumadora distribución de cargos entre directivos provenientes de ese sector. Un funcionariado que envía a sus hijos a las escuelas más costosas, no tiene el menor interés en potenciar la enseñanza pública. El gabinete de egresados del Cardenal Newman que maneja el país, ni siquiera conoce dónde quedan los colegios del estado.
El macrismo critica la conversión de muchas escuelas en centros asistenciales, pero no propone restaurar su función educativa. Su gestión acentúa la segmentación social que recrea esa degradación. Suelen constatar el deterioro de las escuelas más empobrecidas y la reducción de las exigencias de aprendizaje, en un ámbito que contiene a millones de chicos excluidos. Pero presentan esa desgracia como un dato ajeno a la inequidad que potencian todos los días.
Cambiemos intenta gobernar durante muchos años para crear un consenso privatista que naturalice la fragmentación escolar. Necesita un tiempo prolongado para instaurar creencias elitistas, que chocan con la extraordinaria historia de la educación pública argentina. Esa tradición distingue al país del grueso de América Latina.
Para promover la sostenida expansión de la enseñanza privada, la derecha necesita socavar la subsistencia de buenos colegios y universidades públicas. Allí florece el pensamiento crítico y la actividad militante, que los conservadores pretenden erradicar.
El des-financiamiento de la educación superior es el primer paso de la campaña por el arancelamiento que prepara el macrismo. Ya subrayan el “alto costo” de universidades con bajas tasas de graduación en proporción a los ingresantes y el malgasto en estudiantes extranjeros. No comparan esas “pérdidas” con los millones de dólares transferidos a los parásitos del sector financiero. Ocultan que sólo los fondos buitres recibieron este año una suma dos veces y media superior al presupuesto de las universidades.
En lugar de introducir becas para aumentar el porcentaje de los recibidos, Cambiemos piensa en la expulsión de los “sobrantes”. Su objetivo es despolitizar y embrutecer a la juventud.

NUEVOS PLANES FRENTE A LA RESISTENCIA

El macrismo ultimó su plan de gobierno prolongado a partir de lo ocurrido con las movilizaciones del 2016. La intensidad de esa lucha puso en evidencia que el movimiento popular no será doblegado con facilidad. El nivel de resistencia y ocupación de las calles supera el promedio regional.
Las batallas que iniciaron los estatales contra los despidos fueron sucedidas por importantes paros en incontables sectores. El gran acto sindical de abril constituyó la mayor concentración unitaria de los últimos años y corroboró el fortalecimiento de la agremiación registrada durante la última década. Esa ampliación volvió a otorgar protagonismo a los asalariados en reemplazo de los piqueteros.
Pero también la manifestación de San Cayetano reactivó la presencia callejera de los movimientos sociales y la masiva marcha federal logró un excepcional impacto de concurrencia y visibilidad.
La expresión más reciente de estas acciones ha sido la movilización contra el femicidio. Un nuevo sector irrumpe con niveles de organización forjados en encuentros periódicos de la militancia. Allí se han elaborado programas para preservar vidas, revertir la desigualdad y legalizar el aborto.
La intensidad general de esas acciones neutralizó las pretensiones represivas del macrismo. El oficialismo no pudo aplicar la ley anti-piquetes, ni los protocolos de garrotazos que ensayó en las primeras semanas de gobierno.
Han logrado mantener en la cárcel a Milagros Salas, pero fracasaron en el intento de detener a Hebe de Bonafini. Tampoco pudieron avanzar en el desprocesamiento de los genocidas y el masivo repudio a la negación de los desaparecidos forzó la renuncia de Loperfido. Nuevamente la resistencia democrática transita por los mismos carriles que la lucha social.
El gobierno sufrió también una dura derrota en la aplicación del tarifazo. La Corte percibió el malhumor social y obligó a reformular los aumentos, a través del sinuoso camino de las audiencias y las nuevas facturaciones. En los cacerolazos de protesta reapareció una reacción espontánea de vecinos indignados, que actúan más allá de las organizaciones sindicales o políticas. Ese despertar atemorizó al macrismo e incentivó su plan de priorizar las elecciones.
En un momento de crecientes protestas, Macri logró el aval de la burocracia sindical para desactivar el paro nacional a cambio de un bono vergonzoso. Los jerarcas archivaron la reapertura de las paritarias sin lograr ninguna compensación. La suma negociada es insignificante y su otorgamiento depende de la voluntad de cada sector patronal. Pero el gobierno sabe que la batalla social continúa y por eso renueva su artillería política, ideológica y electoral.

COMPARACIONES Y ESCENARIOS

Macri encabeza el mismo proyecto de restauración neoliberal que ensaya Temer en Brasil. En ambos casos se han instalado gobiernos directos de las clases dominantes, con el propósito de consumar agresiones virulentas contra las conquistas populares.
El líder de Cambiemos engañó al electorado, pero logró una consagración en los comicios que no tuvo su colega brasileño. Temer fue instalado por una mafia de corruptos, que utilizó la farsa del Parlamento para derrocar a Dilma. Es un bandido ungido por la casta de jueces y poderes mediáticos, que reemplazan a los militares en el viejo ejercicio de la acción golpista.
Macri no carga con esa mochila de ilegalidades, pero afronta obstáculos inmediatos de mayor alcance que su par brasileño. Frente a un nivel de resistencia popular más intenso, no ha podido desplegar el acelerado plan de ajuste que implementa Temer.
El golpista ya dispuso recortes del programa Bolsa Familia, congeló el gasto social y avanza en la reforma laboral y jubilatoria. Brasil no cuenta con el margen de endeudamiento que tiene Argentina y por eso los neoliberales impulsan las privatizaciones que Macri pospone.
La derecha brasileña tiene en carpeta la proscripción de Lula, pero su principal apuesta es la desmoralización popular. La abstención masiva en las recientes elecciones es una carta de esa estrategia. En cambio Macri debe colocar todas sus fichas en una próxima secuencia de comicios con alta concurrencia.
El dirigente del PRO tiene un proyecto reaccionario muy definido, pero carece del poder requerido para implementarlo. Por eso busca repetir la trayectoria de Menen que sorteó un debut tormentoso, para afianzar luego su gestión con endeudamiento y contubernios.
En un contexto internacional muy distinto a los 90 y con gran memoria de ese desastre, el periplo de Macri puede naufragar. Si pierde las próximas elecciones podría afrontar el mismo destino de Fox (México) o Piñera (Chile) -que con gabinetes de CEOs o equipos políticos- no pudieron consolidar su proyecto. Perdieron la partida y fueron reemplazados por otras fuerzas de las clases dominantes.
Las elecciones serán un campo de batalla pero la gran pulseada se dirimirá en las calles. Menem empobreció al país al doblegar la resistencia popular. En cambio De la Rúa falló en ese mismo operativo y quedó sepultado por la rebelión del 2001.
El primer resultado condujo a una década de miseria y el segundo a un periodo de mejoras sociales y conquistas democráticas. Quiénes proclaman su deseo de “que a Macri le vaya bien” deberían recordar esos antecedentes. Sólo con victorias del pueblo y derrotas de los poderosos el país saldrá adelante.
30-10-2016
[1] Economista, investigador del CONICET, profesor de la UBA, miembro del EDI. Su página web es: www.lahaine.org/katz

domingo, 30 de octubre de 2016

Revelan que finca de Álvaro Uribe Vélez fue un campo de exterminio

 La Radio del Sur |29 de octubre de 2016.- La ganadería de toros de lidia , Finca La Carolina –ubicada en el departamento de Antioquia, Colombia– propiedad del senador y expresidente del vecino país, Álvaro Uribe Vélez, fue usada como campo de exterminio por el grupo paramilitar Los 12 Apóstoles.

Así lo revela un escrito de acusación de 206 páginas que reposa en la Fiscalía colombiana contra Santiago Uribe, hermano de Álvaro, y quien fue uno de los organizadores del referido grupo paramilitar al que se le imputan unos 533 asesinatos.
“Se menciona que el 16 de julio en la finca La Carolina, de propiedad del senador Álvaro Uribe Vélez, un grupo de hombres fuertemente armados que prestan vigilancia a este predio le dieron muerte a Manuel Vicente Varelas, quien habría recibido siete disparos en la cabeza, cara, cuello y hombros”, cita textualmente la Fiscalía en el documento al que tuvo acceso El Heraldo.
La cita guarda relación con el relato de un testigo clave a quien la Fiscalía llamó a juicio por los delitos de concierto para delinquir agravado, por el homicidio de Camilo Barrientos Durán, conductor de un autobús.
Se trata de Eunicio Pineda, un campesino que trabajaba en una finca de Yarumal (Antioquia), y quien huyó del lugar al sentirse amenazado de muerte.
Pineda, tres meses después, decidió regresar con la esperanza de que las cosas ya estaban en calma, pero se percató de que había tomado una mala decisión cuando varios hombres lo bajaron a la fuerza del bus en el que viajaba para proceder a torturarlo y de lo cual escapó a duras penas.
Limpieza social
Bajo la modalidad de limpieza social, el grupo Los 12 Apóstoles se creó en Antioquia a comienzos de la década de los 90. Según las autoridades, este bando paramilitar estuvo presuntamente conformado por comerciantes y ganaderos.
En dicho decenio habrían matado a unas 30 personas en el municipio de Yarumal (Antioquia), zona en la que se encargaban de desaparecer a guerrilleros, extorsionistas, ladrones, secuestradores, y cualquier otro tipo de personas consideradas indeseable por la referida organización.
La captura de Santiago Uribe Vélez el pasado 29 de febrero fue ordenada por un fiscal delegado del departamento de Antioquia y comenzó a gestarse en mayo de 2010, cuando el mayor Juan Carlos Meneses Quintero, rindió un testimonio en el cual acusaba a Santiago de haber “creado y mantenido” la mencionada estructura paramilitar.
Meneses atestiguó que el grupo tenía como centro de operaciones la finca La Carolina. “Se dedicaban a asesinar a pequeños delincuentes, drogadictos y supuestos auxiliadores de la guerrilla”, relató el oficial.
A Santiago Uribe la Fiscalía lo señala de haber tenido participación y conocimiento en el crimen de Camilo Barrientos, el mencionado conductor de autobús.
Además de Pineda y Meneses la Fiscalía tiene otros dos testigos en contra de Uribe: Eunucio Alfonso Pineda Luján y Alexander de Jesús Amaya.
El relato de Meneses
El testimonio del mayor Meneses quedó compilado en el libro El Clan de los 12 Apóstoles de la periodista Olga Behar, en el que el oficial asegura haber conocido el vínculo de Santiago Uribe con los grupos paramilitares.
En una de las visitas refiere además que conoció, de mano del mismo Santiago Uribe, una zona de la finca La Carolina “en la que se entrenaban los muchachos”.
Aquí un aparte del testimonio de Meneses incluido en el libro: “Me vi varias veces con Santiago Uribe allí en su hacienda. Los dos primeros encuentros fueron reuniones más bien formales, que se realizaron en la sala de la finca. En la tercera ocasión, Santiago es muy cordial. Me invita a conocerla porque, dice, que le he colaborado mucho. Lo primero que me muestra son unos radios de comunicación, unos radios portátiles y otros con bases. Me dice: ‘Esto es para comunicarme con los grupos míos’.
Y en la misma hacienda La Carolina me muestra una plaza de toros, de esos de toros de lidia, de toros miura, ahí es donde los preparan para las corridas de toros.
Lo que me sorprende es cuando bordeamos la plaza de toros; detrás de ella me muestra una pista de entrenamiento para paramilitares, de las mismas que usa el Ejército, de esas que conocemos los soldados y policías que tienen diferentes tipos de obstáculos, la escalera, la telaraña. Él me dice: ‘Mira, aquí es donde entreno a mis muchachos’.
Allí era donde entrenaban físicamente a los que después participaban en las acciones ordenadas por Santiago Uribe. Yo estaba aterrado, impactado, porque mientras íbamos caminando por los terrenos, muy bonitos y bien cuidados, me decía que políticamente él estaba muy bien conectado, tanto así que su hermano, que había sido senador, tenía segura la Gobernación de Antioquia.
Me decía que tenía el apoyo de todo el mundo y yo entonces pensaba: Esto está orquestado con todo el Gobierno, está amparado con los altos mandos militares”.
Policía fue cómplice
El caso salpicó también a la policía local. Según señaló el Consejo de Estado, Los 12 Apóstoles fueron organizados por un alcalde de Yarumal, el comandante de la Policía del municipio, el párroco y algunos comerciantes.
Ya en una sentencia de 2012, el Consejo de Estado explicó que las actuaciones “no solo fueron toleradas por integrantes de la Fuerza Pública sino que algunos de sus miembros hicieron parte de él sembrando la muerte y el terror en el municipio de Yarumal”.
Entre sus víctimas hubo indigentes, ladrones y personas humildes que invadieron terrenos para levantar sus viviendas.
Algunas de las víctimas
A este bando paramilitar se le responsabiliza del asesinato, entre agosto y septiembre de 1993, de al menos Luis Armando Holguín Jurado, Óscar Hernán Upegui Saldarriaga y Ovidio Adolfo Ardila Elorza, en Yarumal.
A Holguín Jurado varios hombres lo mataron a disparos en el interior de su vivienda el 12 de agosto de ese año; a Upegui Saldarriaga, el 7 de septiembre; y a Ardila Elorza, el 29 de septiembre
RESUMEN LATINOAMERICANO

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Homenaje del pueblo de Cuba a Camilo Cienfuegos (fotos)

Resumen Latinoamericano – Cuba, Fotos: Jorge Luis Sánchez Rivera/La Habana, 29 de octubre de 2016.-

Como cada 28 de octubre desde hace 57 años, el pueblo cubano sale a buscar flores para honrar a Camilo.
Los niños y adolescentes encabezan el homenaje, al que le sigue el pueblo. A las cuatro de la tarde es difícil caminar
por las calles que llevan siempre al mar, a un malecón pequeño o enorme como el de La Habana.
Los padres levantan a sus niños para que la flor llegue lejos y las olas le digan a Camilo, una vez más, cuánto significa para su pueblo.  
La gran mayoría de los nacidos un 28 de octubre suelen llevar su nombre.
 
Camilo está en la batalla cotidiana de su pueblo, con su enorme sonrisa y su sombrero campesino. El Señor de la Vanguardia, es el que respondió -cuando se le preguntaron en cuál de los dos equipos estaría- en un juego fraternal de pelota entre los barbudos de la Sierra: “contra Fidel ni jugando”.
 
El que reía fuerte y claro y gastaba bromas al Che. El hombre hecho a todo coraje que salió en un frágil helicóptero a la zona donde un traidor emboscaba a la joven Revolución. El que tomó una masa para derribar las paredes del centro de tortura y reclusión de la dictadura batistiana y propuso hacer allí mismo un gran Centro Educacional, hoy Ciudad Libertad.
 
Camilo el amigo más querido, jaranero, sencillo, modesto, valiente, fiel, enamorado del amor y de la vida. Parte de la leyenda épica y la memoria colectiva de un pueblo que cada 28 de octubre, con sol radiante o viento y lluvia -como ocurrió ayer- le regala las flores de su alma.
Muchos, antes de arrojar su flor la besan, para que también le llegue a Camilo el beso de su pueblo.