miércoles, 6 de marzo de 2019

Mauricio Macri -presidente argentino- y su esposa, peligrosos pederastas. Secretos de Estado detrás de la muerte de Natacha Jaitt


PUBLICADO ELSÁBADO, 02 MARZO 2019 10:11ESCRITO POR JUAN LANKAMP Y BERNARDO MAQUEDA

En la Casa Rosada habita un matrimonio de deperastas


Mauricio Macri y su esposa, la primera dama argentina, Juliana Awada, disfrutaron en 2010 de su luna de miel en la casa del pederasta, condenado por la justicia de Argentina, Gabriel Conde.Mauricio Macri y el pederasta Gabriel Conde son amigos desde que el actual presidente de la república de Argentina presidía el club de fútbol Boca.
Esto no son afirmaciones gratuitas de La Tribuna de España sino la denuncia clara -concreta y abundante en detalles- de Rachel Holway, fundadora y portavoz de Alerta Vida, una ONG dedicada a la persecución de tratas de pedófila en nuestra nación hermana hispanoamericana.

De hecho, todos los integrantes de la trama de pederastia están detenidos o con orden de búsqueda y captura internacional, a excepción del presidente Macri y su esposa que están siendo protegidos por la corrupta justica argentina.

Según afirma Lorena Martins (que tuvo que huir de Argentina para proteger su vida y que -pese a gozar de asilo en España- en la actualidad reside en México), “Mauricio Macrti pedía niñas menores de edad”.

Un prostíbulo ubicado en la calle Anchorena de Buenos Aires, de cuatro pisos, era el lugar de encuentro donde a Macri le servían niñas –cuanto más pequeñas mejor-; en la actualidad este mismo negocio de pederastia se habría trasladado a la calle Chacabuco al 300 de capital Federal y no sólo gozaría de impunidad judicial sino que estaría siendo protegido por la mismísima policía bonaerense. Prostíbulos del mismo negocio de trata de menores funcionan –dentro de una organización de millonarios ingresos- en Flores, Floresta y otros barrios.

Mauricio Macri y su esposa: la pederastia se instala en la Casa Rosada

Lorena Martins denunció a su propio padre, Raúl Martins como administrador de esta red de pederastia de prostíbulos donde se ofrecían niñas y niños a personalidades muy influyentes de la vida política, empresaria y judicial de Argentina.

El 5 de noviembre de 2015 la cámara federal nacional desestimó la causa contra el presidente Macri y la separó en seis partes.
El fiscal Federico Delgado ordenó la búsqueda y captura de todos los denunciados a excepción  del presidente de la República y de su mujer a los que “casualmente” exhonera de todos los cargos y denuncias de pederastia.

Según ha afirmado Rachel Holway, de la ONG Alerta Vida, ella fue la primera persona en recibir la denuncia de una Lorena Martins cuya vida ya estaba más que amenazada y que ahora, tras el asesinato de Natacha Jaitt, todavía corre mucho más peligro. “En realidad fui la primera persona que recibió la denuncia de Lorena Martins cuando ella estaba en México. En ese momento me comuniqué con las autoridades nacionales, de Argentina para que la protegieran. Le mande un mail a Lorena Gadea, a María José Lubertino, a Nilda Garré, llamé a una charla en la Legislatura porteña, se abrió la cusa”.


No hay que olvidar la procedencia familiar de Mauricio Macri: “De casta la viene al galgo” –que dice el refranero español- El presidente de la república Argentina desciende de una familia vinculada a la mafia calabresa y ha sido educado en los “valores” mafiosos.

Así las cosas Macri forma parte de una tradición familiar ligada a millonarios y sucios negocios conectados con la dictadura argentina. Las empresas ligadas a la Sociedad Macri (SOCMA) se enriquecieron durante el denominado "Proceso de Reorganización Nacional" (entre los años 1976 y 1983) a base de todo tipo de sobornos.

Tras el derrocamiento del gobierno de María Estela Martínez de Perón, Franco Macri (padre del actual presidente de la república) y su grupo de empresas de tipo fa,iliar y “estructura mafiosa de manual”, obtuvieron grandes negocios y condonaciones de deudas. En 1973 disponían de siete empresas; 10 años después la cantidad había aumentado a 46.La familia Macri, a través de la SOCMA, sostuvo numerosos negocios con el Estado argentino, enriqueciéndose con negocios ligados a servicios prestados a la junta militar.

De aquella época nace una de las empresas más rentables de Mauricio Macri, Manliba, -otro de los muchos ”chanchullos” que obtuvieron los Macri por sus buenas relaciones con los militares- dedicada a la gestión de desechos sólidos.

Manliba fue fundada por Mauricio Macri junto con Donald Trump a través de un testaferro del actual presidente de los EE.UU.

El Diablo los cría y ellos se juntan


Rachel Holway sostiene que la primera dama de Argentina es una ujer maltratada por su esposo: “Juliana Awada actúa con miedo, corporalmente, físicamente se le ve el miedo, en los brazos, en las manos, en la mirada que le pone a Mauricio”.

Mauricio Macri y su esposa lograron zafarse de la imputación por pederastia gracias al parlamento argentino pero el resto de imputados está en búsqueda y captura (algo similar a lo que ocurre en España con las causas de pederastia en las que aparece involucrado el fiscal José Grinda que siempre acaba siendo protegido por la “justicia”). La justicia argentina procesó en su momento a todos los integrantes (excepto a los Macri) y en el 2016 ordenó la búsqueda y captura de Martins.

Existen más de 30 denuncias contra Martins y siempre la sombra de Mauricio Macri está detrás, como si Martins cargara sobre su espalda sus delitos y los del matrimonio de Mauricio Macri y Juliana Awada.

Marcela era la recepcionista de uno de los burdeles en Anchorena donde se prostituían niños y niñas. Había trabajado como secretaria de Mauricio Macri en Buenos Aires: sabía demasiado (como Natacha Jaitt). Le trasladaron a México y también murió en extrañas circunstancias.

La portavoz de Alerta Vida insiste: “tanto Mauricio (Macri) como Juliana (la primera dama de Argentina) pedían niñas menores de edad. Porque en realidad Martins se especializaba en que los prostíbulos que son justamente de jovencitas; tenía la caja de todo el dinero en un boliche swinger de la calle Anchorena. Eran cuatro pisos y en uno estaba la caja fuerte y la parte administrativa, ahora funciona en la calle Chacabuco al 300 de Capital Federal y encima tiene custodia policial. Desde ahí manejaba los distintos prostíbulos de Flores, Floresta y otros barrios”.





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