Resumen Latinoamericano / Oscar Castelnovo, APL / 11 de julio de 2017
La tarea de la Asociación Gremial de Abogadas y Abogados de la República Argentina, que preside Eduardo “El Negro” Soares, se multiplicó al calor de leyes represivas impulsadas por el kirchnerismo y la persecución a militantes políticos y pibxs vulnerables, por caso los seis campesinos paraguayos que ese gobierno extraditó al stronismo o el de Luz y Diego, perseguidos por ser pobres. Más trabajo, ad honorem, le proporcionará aún el “protocolo antipiquete” de Patricia Bullrich Pueyrredón y la flamante “Ley Sepultura” – que arrasa los de derechos de los privados de libertad- votada por el macrismo, kirchnerismo y massismo. Como se recordará, 7 jóvenes fueron detenidos días atrás en Tribunales por el mero hecho de peticionar la libertad del líder mapuche Facundo Huala. Con la solidaridad sin retaceos que los caracteriza, Gabriela “Chiqui” Conder y El Negro estuvieron al pie del cañón y lograron su libertad. Corresponde destacar la labor de estos compañeros, muchas veces silenciosa, pero áspera, jodida, porque se sabe, las leyes expresan – en su inmensa mayoría-, la voluntad de la clase hegemónica. Corresponde recordar las decenas y decenas de abogadxs asesinados por el fascismo en los 60/70 de aquella vieja Gremial de Abogados, cuya continuidad se expresa en la actual. Se vienen tiempos durísimos al impulso de la plutocracia, acompañada por los partidos tradicionales en la represión y en las leyes regresivas. Gracias Chiqui, gracias Negro y, en ustedes dos, gracias a todxs los bogas del pueblo que están junto a nosotros en las horas más difíciles: cuando el poder nos apalea, nos encierra en la tumba o fusila a nuestros hijos.
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