Texto: Laura V. Mor / Resumen Latinoamericano Cuba.
Fotos: Yaimi Ravelo.
La Habana, 24 de octubre de
2018.- Bruno
Rodríguez Parrilla, Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, denunció una
nueva maniobra política del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, que se suma
a los intentos de manipular la opinión pública y crear un halo de mentiras
sobre el sistema político, económico y social cubano.
En
la conferencia de prensa brindada en el Ministerio de Relaciones Exteriores
(MINREX), el canciller explicó que en la noche de ayer miembros de la misión
permanente de Estados Unidos en la ONU circularon un documento que contenía
ocho enmiendas al proyecto presentado por Cuba “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero
impuestos por los Estados Unidos a Cuba”, que será sometido a votación en
la Asamblea General el próximo 31 de octubre.
El
documento-circulado por el Subsecretario adjunto del Departamento de Estado de
Estados Unidos Gonzalo Gallego- busca “presionar
a otros Estados a que modifiquen su posición sobre la resolución” contra el
bloqueo, “un acto de genocidio”,
según palabras del canciller. Asimismo, posiciona a Estados Unidos como un país
que “siempre estuvo en solidaridad con el
pueblo cubano y con su derecho a determinar su propio destino”, extraña
solidaridad con un pueblo al que bloquea hace 58 años.
Rodríguez
Parrilla denunció la solicitud expresa del gobierno de Estados Unidos a votar
por dichas enmiendas, centradas en los objetivos de desarrollo y elementos referidos
a los Derechos Humanos, a la vez que rechazó categóricamente la injerencia de
esta potencia imperialista.
Esta
maniobra no es la primera que, en el seno de Naciones Unidas, las
administraciones estadounidenses intentan manipular el voto de los Estados
miembros. El 7 de noviembre de 2006, miembros de la misión permanente de
Estados Unidos en la ONU intentaron una votación favorable para las enmiendas
propuestas al proyecto de resolución contra el bloqueo, la cual fue denegada
por 126 de los Estados miembros.
“Una maniobra propagandística,
dirigida a justificar el bloqueo y manipular la opinión pública”,
sentenció Rodríguez Parrilla; a la vez que reiteró la predisposición de Cuba a
debatir con Estados Unidos sobre diversos temas de interés común, pero sobre la
base del “respeto a la libre
determinación”.
Como
aquella vez, seguramente esta nueva manipulación no tendrá asidero; aunque la
gravedad del hecho radique en que un país, en este caso Estados Unidos, utilice
un organismo multilateral como “su feudo
privado”.
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