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Desde la Solidaridad Internacional llamamos a las fuerzas democráticas y progresistas, a los hombres y mujeres honestos de Brasil y América Latina a apoyar de manera unitaria y contundente la candidatura de Fernando Haddad-Manuela D'Avila.
La estrategia ejecutada por la oligarquía brasileña fue diseñada por el gobierno de EEUU para criminalizar e intentar destruir al PT. A través del golpe mediático, judicial y parlamentario llevado a cabo en septiembre del 2016 despojaron a Dilma Rousseff del poder, instalando al corrupto gobierno de Temer, títere de la Casa Blanca que en sólo dos años ha castigado al pueblo recortando las conquistas sociales de los trabajadores, militarizando las calles de Brasil y volviendo a poblar las favelas de enormes guetos de miseria.
En esa estrategia era necesario encarcelar a Lula, aunque no existiera una sola prueba, burlar todo resquicio de justicia, impedir su postulación, satanizar al PT, su historia de luchas y sus principales dirigentes. Lula lleva preso 188 días y a pesar de su proscripción era el candidato con mayor intención de voto.
Tuvieron que soltar la fiera del museo de los horrores: el capitán nazi fascista Jair Bolsonaro, que se enorgullece y reivindica la dictadura militar, la tortura, la esterilización en masa de los afro-descendientes; la pena de muerte y el odio a la mujer; el que prefiere un hijo muerto antes que un hijo gay; el que desprecia al pueblo y llama estúpidos a los votantes. El que promete el vaciamiento del Estado, la privatización de los enormes recursos naturales de Brasil, la seguridad ciudadana aplicando la pena de muerte y la venta de armas para que la gente "arregle sus cuentas y mate a quien quiera, más aún si el que roba -aunque sea para comer- es menor de edad". El que promete a la patronal quitar el aguinaldo a los trabajadores. Nunca en la historia de Brasil se ha blasfemado e incitado al odio como en esta campaña electoral. Desde el 30 de Septiembre se cuentan 70 crímenes de odio. Hasta marcar con arma blanca una esvástica nazi en el cuerpo de una joven de 19 años por llevar una camisa con la etiqueta #EleNão
Ese no es el Brasil que queremos y admiramos, alegre, trabajador, bondadoso y solidario, el del baile y el deporte, el de la bella música, la cultura y los poetas bahianos. El verde Brasil de las luchas heroicas de los trabajadores y los sin tierra.
Bolsonaro, el esperpento hitleriano que nos llena de vergüenza ajena, es la cara pública del aparato militar agazapado, lo peor de la humanidad que comenzó con Trump en EE.UU, Macri en Argentina, Duque en Colombia, Piñera en Chile. Porque todos ellos son lo mismo, parte de la gran estrategia de Washington: recolonizar América Latina, destruir nuestra soberanía, imponer los planes de sumisión al FMI y apoderarse de nuestros enormes recursos naturales.
La noche oscura de las dictaduras militares arrojó más de 200 mil muertos y desaparecidos en la región; miles de prisioneros políticos y exiliados, la cárcel, y la feroz tortura fue la antesala para imponer los planes de dependencia imperial y la impagable deuda externa al FMI.
Aunque quieran borrarla, nuestros pueblos tienen memoria y han dicho Nunca Más.
El 28 de octubre no se elige a un candidato se juega el destino, la vida y la libertad de Nuestra América. Que este llamado a la conciencia y la esperanza del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos, sume fuerzas al Frente Amplio Antifascista, lleve nuestro abrazo a Lula y apoye decididamente a Fernando Haddad-Manuela D'Avila
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#ContraOFascismoBrasilVotaHaddad
#ContraElFascismoBrasilVotaHaddad
#VouDeHaddad #VoyConHaddad
Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos
12 de octubre de 2018
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