Este jueves 8 de
junio, falleció en Managua el Padre Miguel D’Escoto Brockmann, quien
tanto amó a la Revolución Sandinista y la representó como Canciller durante una
década. Que defendió a la Revolución Cubana, a la Revolución Bolivariana de
Venezuela, al ALBA y la CELAC y alzó su voz por todos los humildes de Nuestra
América.
Jamás olvidaremos su
apoyo decidido a la causa por la Libertad de los Cinco Patriotas cubanos
durante los años de largo e injusto cautiverio. En especial como Presidente de
la Asamblea General de la ONU durante el 63º Período de sesiones.
Enormes fueron sus
esfuerzos por refundar ese organismo. Sobre la ONU dijo: “Yo me encuentro entre los convencidos
que hoy más que nunca el mundo está necesitando una verdadera Naciones Unidas
que nos una a todos los pueblos y gobiernos del mundo en la defensa del derecho
a la vida y de todos los otros derechos inalienables de los seres humanos
individualmente y de la humanidad en su conjunto, de todos los seres vivientes,
de la naturaleza en general y de la Madre Tierra. Lo que tenemos ahora por
Naciones Unidas es un fraude, es una farsa, es una gran mentira porque hay
quienes se han empeñado en viciarla»
Por su contribución a la Paz, la
Justicia y la Dignidad humana fue condecorado con las más altas distinciones en
Nicaragua, Cuba y otros países.
El Padre Miguel, como
se hacía llamar humildemente por los militantes y compañeros, abrazó la
teología de la liberación con el mismo amor que a la Patria de Sandino y al
Socialismo. En febrero de 1984, el Papa Juan Pablo II suspendió a divinis del ejercicio del
sacerdocio a varios sacerdotes importantes, entre ellos al Padre Miguel.
Treinta años después el Papa Francisco derogó ese castigo. El Padre Miguel pudo
volver a oficiar misa el 4 de agosto de 2014."Querido
pueblo de Nicaragua, mi sacerdocio es de ustedes" dijo
feliz a los medios de prensa ese día en Managua.
El 26 de noviembre de 2016, ante la
partida de Fidel, el Padre Miguel expresó: “Fidel
es un regalo de Dios para ayudarnos a despertarnos a nosotros. Yo siempre lo
llamaba el Profeta Mayor de nuestra patria grande indolatinoamericana y
agrocaribeña. Eso es Fidel y eso seguirá siendo siempre. Fidel fue el Profeta Mayor en
América Latina y el Caribe”.
En el libro de condolencias de la embajada de Cuba en Managua el
3 de diciembre pasado escribió:“En
Fidel tenemos al más grande latinoamericano y caribeño de todos los tiempos.
Fidel resucitará en la lucha por construir un mundo mejor. Fidel no se ha ido.
Fidel estará siempre con nosotros”.
En estos momentos difíciles para nuestra
América, ante su eterna partida decimos: Querido Padre Miguel siempre estará en
el corazón de nuestros pueblos, siempre estará con todos los que sufren, con
los que luchan y en cada uno de nosotros.
Hasta la Victoria Siempre Querido Padre
Miguel!
Comité Internacional Paz, Justicia y
Dignidad a los Pueblos
Video homenaje al Padre Miguel subido
hoy en Nicaragua: https://youtu.be/Ty3_V64lI_E?list=UUR-5wV3tV9kOOAhctxmF3bQ
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