El embajador de Venezuela en Argentina, Carlos Martínez, denunció hoy maniobras políticas y mediáticasque intentan desvirtuar las medidas de su gobierno por devolver el orden y la tranquilidad a la frontera con Colombia.
En territorio venezolano viven hoy cinco millones 600 mil colombianos legalmente con todos los derechos constitucionales como parte de los sentimientos de hermandad por el pueblo vecino, afirmó el jefe de misión en rueda de prensa en Buenos Aires.
Esa comunidad -recalcó- goza de todas las garantías ciudadanas como acceso a la educación y la salud.
Ahora, el gobierno de Venezuela se vio obligado a cerrar la frontera y deportar a 957 colombianos ilegales y que estaban asociados de una u otra forma a bandas delictivas, contrabandistas y paramilitares que desataron una situación de caos en poblados fronterizos, denunció.
Señaló que el presidente Nicolás Maduro convocó a la Unión de Naciones del Sur, que probablemente se reúna el jueves, para atender la solicitud de Caracas de crear una Comisión de la Verdad para que verifique la implementación de la legalidad ciudadana en esas zonas.
Martínez refirió que se cometieron acciones de extorsión, contrabando y extracción de mercaderías, tráfico ilícito de divisas y moneda venezolana, lavado de dinero, sustracción de grandes cantidades de combustible y derivados como lubricantes y aceites.
“El Gobierno no tuvo otra opción que decretar el Estado de Excepción para asegurar la tranquilidad, la paz y el orden para la población venezolana en esos territorios, así como a la de la comunidad colombiana que reside allí legalmente.
Por eso se generaron casos de desabastecimientos y alteraciones del orden en algunas puntos que fueron utilizados mediáticamente para atacar a la Revolución Bolivariana, repudió.
Las autoridades han venido actuando de manera equilibrada con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y organizaciones sociales, y por eso “consideramos necesario que la Unasur establezca una Comisión de la Verdad”.
Luego de la aplicación de esas medidas -aseveró- mejoró el abastecimiento y la vida comenzó a fluir con normalidad en esas zonas.
Muchas de esas acciones tienen un contenido delictivo, pero otras están vinculadas a maniobras para generar inestabilidad política y económica como parte de una política subversiva y la campaña de descrédito que vienen sufriendo el pueblo y gobierno venezolanos, sostuvo el diplomático.
Entre otras operaciones refirió, por ejemplo, el manejo especulativo contra la moneda venezolana con el uso de casas de cambio establecidas en territorio colombiano a lo largo de la línea divisoria donde se realizan ilícitos tramados monetarios.
En particular, denunció la manipulación de distorsión que realizan medios sumados a la ofensiva antivenezolana.
Para ilustrar las bondades impulsadas en especial por el sentimiento de hermandad que propulsó el presidente Hugo Chávez y que ahora continúa Maduro, precisó que hoy Venezuela atiende a 200 mil refugiados colombianos víctimas de la guerra civil.
De 320 mil a 330 mil colombianos se desplazan como promedio anual a territorio venezolano por los problemas en su país, y una gran cantidad de ellos se acogen a las leyes nacionales.
Más de 37 mil niños colombianos asisten a escuelas venezolanas donde se les brindan todas las garantías, y que de las más de 700 mil viviendas construidas por el Gobierno, 180 mil fueron asignadas a familias colombianas.
(Con información de Prensa Latina)
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