En agosto de 2014, la población civil palestina sufría los ataques más despiadados del ejército israelí, cuya superioridad tecnológica y material provocaba escenas verdaderamente dantescas, que dieron la vuelta al mundo y tuvieron solidaria acogida en las redes sociales. La Red En Defensa de la Humanidad se pronunció entonces por diversas vías y su declaración más importante estuvo encabezada, entre otras prominentes personalidades, por los compañeros Fidel Castro y Evo Morales.
Niños, mujeres y ancianos eran las víctimas principales de la tragedia. El mundo asistió a un acto de barbarie, clasificado como genocidio continuado por las voces más honestas y los gobiernos más progresistas de la comunidad internacional.
A pesar de la desinformación y la manipulación que caracterizan a la industria mediática del capitalismo hegemónico, las noticias logran difundirse gracias a la honestidad y el compromiso de periodistas que sienten el deber de investigar, informar y transmitir su denuncia; en fin, de no hacerse cómplices, con su silencio, de la masacre y la injusticia.
La operación militar israelí en la Franja de Gaza, destruyó escuelas, refugios y otros objetivos civiles, y causó, una vez más, la muerte de personas inocentes, en violación flagrante al derecho internacional.
Hace unos días conocimos la sorprendente noticia de que el compañero Carlos Aznárez, periodista y director desde hace 22 años de la plataforma comunicacional Resumen Latinoamericano, ha sido acusado por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, de “organización y propaganda discriminatoria”, por haber participado en una actividad solidaria con el pueblo palestino y, desde luego, por haber contribuido a difundir la verdad.
Resultaría risible, si no fuera tan vergonzoso y repudiable, que se pretenda condenar por discriminatorio un acto tan justo como el de rechazar la criminal agresión israelí al territorio de Gaza y se intente procesar a un periodista honesto por ejercer dignamente su profesión y sus derechos como ciudadano.
El capítulo cubano de la Red En Defensa de la Humanidad, le hace llegar su solidaridad y compromiso a nuestro compañero Carlos Aznáres, al tiempo que convoca a todos los hombres y mujeres defensores de la libertad y los derechos humanos, a que se unan a este o a otro llamamiento similar y hagamos, todos juntos, de la causa de Carlos no sólo nuestra bandera, sino el arma más eficaz en la lucha para denunciar a quienes buscan inútilmente silenciarlo con el velado propósito de acallar a la humanidad toda.
La Habana, 03 de noviembre de 2015.
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