Buenos Aires, 18 nov (PL) La presidenta Cristina Fernández cuestionó el allanamiento dictado por el juez federal Claudio Bonadio contra el Banco Central de la República Argentina (BCRA) al considerarlo una operación de clara intención política preelectoral.
En una declaración que subió esta madrugada a su página web, la mandataria dijo que se trata de una maniobra de lo que llama "Partido Judicial" y criticó a Bonadio a quien calificó de desestabilizador, destituyente y militante opositor que actúa a favor de intereses políticos de cara a la segunda vuelta electoral del domingo.
Ese día los argentinos acuden a las urnas para elegir a su nuevo presidente entre el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y su rival por la alianza de centro-derecha Cambiemos, Mauricio Macri, luego de una intensa campaña.
De esa forma, la Presidenta se refirió al procedimiento ocurrido en el BCRA que fue requisado por disposición del magistrado y en el cual participó la Policía Metropolitana que está bajo las órdenes del gobierno opositor de la ciudad de Buenos Aires.
Ese mismo magistrado dio amparo a una operación similar de allanamiento contra la empresa Hotesur de la familia Kirchner en El Calafate, provincia de Santa Cruz, utilizando la misma policía.
En el caso del BCRA se trata de una causa judicial iniciada por dos diputados opositores en la que interviene Bonadío sobre presuntas irregularidades cometidas por el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, en la venta del denominado dólar futuro.
Vanoli consideró en declaraciones anoche al canal de noticias C5N políticamente intencionada la operación ordenada por Bonadio ya que la entidad había entregado por disposición propia toda la documentación que le requirieron.
En su nota, la jefa de Estado manifestó su preocupación por el comportamiento que la Corte Suprema tuvo en los últimos días.
Se refirió al dictamen de ese órgano para que la empresa nacional YPF exponga públicamente un contrato sellado con la norteamericana Chevron y la admisión de que se mantuviera una medida cautelar favorable al Grupo Clarín que libra al monopolio mediático de acatar la Ley de Medios.
"No es a este Gobierno al que le pueden reclamar independencia judicial, de la que sí parecen carecer los que vienen a cambiar todo. Viendo cómo actúan, es cierto: vienen a cambiar todo", advierte.
"De mínima, y para empezar, utilizar el Poder Judicial con fines políticos y electorales de una manera nunca vista, por el desparpajo de los actores y la impunidad mediática", repudia la Presidenta.
Recuerda que en febrero advirtió sobre la aparición pública del Partido Judicial con la manifestación antigubernamental que convocaron fiscales y jueces.
Ese fue el comienzo de un "nuevo ariete contra los Gobiernos Populares, que suplanta al Partido Militar en el rol que, en el trágico pasado, asumiera respecto de Gobiernos con legalidad y legitimidad democrática".
"Ya no se trata de golpes violentos que interrumpen el funcionamiento de las instituciones y de la Constitución. La modalidad es más sofisticada", recalca la mandataria.
Ese mecanismo judicial "articula con los poderes económicos concentrados y fundamentalmente con el aparato monopólico, intentando desestabilizar al Poder Ejecutivo y desconociendo las decisiones del Legislativo. O sea, un súper poder por encima de las instituciones surgidas del voto popular", sostiene la Presidenta.
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