Escrito por EFE
Fotografía tomada en octubre de 2010 en la que se registró al escritor argentino Mempo Giardinelli, quien defendió que el plan lector de Argentina "ha funcionado muy bien por ser una política sostenida prácticamente a lo largo de toda la democracia que abarcó varios gobiernos". EFE/Archivo
Preocupado por el futuro de su país, el escritor argentino Mempo Giardinelli aseguró hoy en Lima a Efe que el presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, "es capaz de cualquier barbaridad" y deseó que "no se le ocurra" cortar el Plan Nacional de Lectura, que permitió ser "un país en recuperación lectora" durante los gobiernos de los Kirchner.
Tras participar como autor invitado en la trigésimo sexta edición de la Feria del Libro Ricardo Palma de Lima, Giardinelli defendió que el plan lector de Argentina "ha funcionado muy bien por ser una política sostenida prácticamente a lo largo de toda la democracia que abarcó varios gobiernos".
"A los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández podrán ponerle reparos en otras áreas, pero en materia de lectura fueron extraordinarios. Nunca hubo antes un apoyo y una decisión así", aseguró Giardinelli.
El escritor argentino destacó la alta participación y ejemplaridad de los comicios del domingo en Argentina, cuyo resultado "es tan parejo que significa que hay dos modelos de país que tendrán que armonizarse".
"El resultado no es el que yo hubiera preferido. Macri me parece un hombre sin preparación, muy frívolo, vacío y muy dominado por sus 'think tanks' (laboratorios de ideas), que son de los más perversos", advirtió.
Giardinelli expresó su preocupación porque esas políticas tengan consecuencias sociales graves, "porque ahí habrá mucha bronca, y puede haber violencia".
El autor argentino realizó en la Feria del Libro Ricardo Palma dos conferencias sobre la labor de fomento de la lectura por parte de su Fundación Mempo Giardinelli (FMG) y acerca de su trayectoria literaria.
El ganador del premio Rómulo Gallegos de 1993 aseguró que las sociedades serán más lectoras dentro de 30 o 50 años gracias, en parte, a las nuevas tecnologías y a internet, "una herramienta fabulosa".
"La realidad del mundo contemporáneo es que las plataformas como las redes sociales y los blogs, que utilizan internet, están vedadas para quien no sepa leer. Son organismos que viven de la lectura y esto es maravilloso", valoró Giardinelli.
El argentino explicó que internet es un lugar de "lecturas puente" que permiten conectar a los lectores con "mejores cosas" y contenidos.
"Ni sabemos lo que viene, pero será fantástico y maravilloso. Lo que me interesa es que se siga leyendo a Don Quijote, Robinson Crusoe, Julio Verne, Robert Louis Stevenson, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar. Si los leen en un libro electrónico, me tiene sin cuidado. El envase de la literatura es lo de menos", añadió.
Declinó destacar a jóvenes valores actuales en la literatura latinoamericana porque "todas las literaturas están pletóricas de jóvenes autores" y porque "hacer un ránking es algo banal y frívolo".
Giardinelli se mostró "muy contento" por la aceptación de sus dos últimas novelas, "¿Por qué prohibieron el circo?", una versión de la primera obra que escribió cuando era muchacho, y "La última felicidad de Bruno Fólner", ambas publicadas por Edhasa.
El escritor de 68 años reconoció que pasó diez años "muy angustiosos" sin publicar una novela, pero que en ese tiempo no cesó de escribir y de elaborar cuentos y ensayos.
Giardinelli comentó que la escritura fue un canal que utilizó para sublimar y cauterizar sus heridas, especialmente las sufridas a consecuencia de la dictadura militar de Argentina que le obligó a pasar diez años exiliado en México.
"Es difícil determinar de qué manera un exilio condiciona la producción literaria porque condiciona toda tu vida. Es una bomba atómica en medio del plexo. Eres un paria y un jodido, y al mismo tiempo con la sensación de haber salvado tu vida", concluyó Giardinelli.
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