Rompiendo Muros

POR LOS 5. ¡RENOVANDO LA GRATITUD…!

El 17 de febrero de este año, se cumplirán dos meses de la liberación de los tres antiterroristas cubanos encarcelados en los Estados Unidos. De ese modo,  Ramón, Antonio y Gerardo pudieron sumarse a René y a Fernando, que ya estaban en su patria y con los suyos. En esa circunstancia, el Comité Peruano de Solidaridad con los 5 agradeció con viva alegría, el aporte de instituciones y personas que en nuestro país ayudaron a la causa solidaria. Hoy queremos reeditar ese texto subsanando, sin embargo, algunas omisiones involuntarias que se registraron por el entusiasmo y la prisa con las que se trabajó en esa etapa de la actividad que tuvimos.

Nos complace, entonces, remitirles el texto con las precisiones indicadas, y los rogamos considerar esta versión como la ñunica, y final, que alude a nuestra lucha.

              ¡¡¡GRACIAS… MUCHAS GRACIAS….!

Llega a su fin el trabajo del Comité Peruano de Solidaridad con los 5.

Llega a su fin, también, la elaboración y envío de nuestro boletín, que este año 2015, solamente logrará difundirse en siete ediciones antes de concluir su tarea. En años anteriores elaboramos centenares,  que fueron remitidos puntualmente a más de 300 direcciones del Perú y del exterior.

Es ésta la ocasión para agradecer a todos quienes se sumaron, en una u otra circunstancia, a la causa que, recogida en la bandera de los 5, simbolizó en nuestra patria la lucha por la dignidad y la justicia.

Trabajamos exactamente 12 años y seis meses en el empeño por forjar en el Perú una corriente solidaria que apuntalara el esfuerzo mundial planteado en torno al tema de los 5. En ese lapso, los nombres de René y Fernando González, Ramón Labañino, Gerardo Hernández y Antonio Guerrero; fueron repetidos millones de veces a lo largo y ancho de nuestro suelo.  

Con esta bandera estuvimos en muchos lugares; en calles y avenidas; en ciudades y aldeas; en carreteras y puentes; en los ríos de la selva, y en montañas; en desiertos de la costa y en los contrafuertes andinos; en los más diversos rincones de la patria; hablando con millares de personas, llevando con nuestra voz, la demanda de justicia que salía de las prisiones de los Estados Unidos

Quisimos forjar, apenas, un granito de arena que integrara la inmensa playa de la solidaridad construida en el mundo por la voluntad de millones.

Y hoy, al cerrar las actividades, podemos decir que logramos nuestro propósito. Cuando alguna vez en el mundo se escriba la historia referida a la lucha de los 5 y se aluda a la campaña mundial que se alzó en demanda de la libertad de estos héroes, el nombre del Perú lucirá en alto porque pusimos empeño en asegurar que así fuera.

Millares de cartas, documentos con firmas, mensajes a la Casa Blanca y otros escritos similares fueron enviados a todas partes: a Naciones Unidas, a la OEA, a gobiernos de diversos continentes, a los eventos que se realizaron en el Perú y en los que participaron Jefes de Estado y de Gobierno de distintos países.

Y celebramos además rigurosamente actos solidarios el dìa 5 de cada mes.  

Y no fue, por cierto el esfuerzo de una persona, ni de un grupo de personas. Fue la voluntad de todos, la que sumó en esta causa. Por eso, debemos agradecer a todos los que nos ayudaron.

Las instituciones jugaron un significativo papel. Hicimos, en el Congreso de la República un total de seis eventos de connotación nacional usando en unos casos el Hemiciclo Porras y en otros el auditorio José Faustino Sánchez Carrión. En todos ellos la bandera solidaria lució en todo su esplendor.

La Confederación General de Trabajadores del Perú -la CGTP- nos brindó en la primera etapa de nuestra actividad, un importante apoyo. Trabajamos en una habitación que ella nos proporcionó y dirigentes y activistas  sindicales participaron en nuestras primeras acciones.

Hay que resaltar aquì el apoyo de Manuel Cortez Fernández -ya fallecido- que movilizó a los trabajadores en los que influía, para fortalecer nuestros actos

En el área laboral, el Sindicato de Trabajadores de la Telefónica del Perú, y en particular el compañero Luis López Chau, nos ayudó decisivamente facilitándonos desprendidamente  el uso de su auditorio institucional..

La Federación de Trabajadores en Construcción Civil colaboró con nosotros en la realización de las “asambleas obreras por los 5” que, en su momento, jugaron un papel destacado en nuestra acción.

La Unión Popular de Mujeres Peruana –la UPMP- nos cedió  gentilmente sus instalaciones para que todas las semanas, y cada día jueves, nos reuniéramos a trabajar nuestra agenda solidaria.

La Facultad de Teología y Religión de Lima se sumó con entusiasmo a esta causa y aportó a ella con valor y entereza.

El Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación el SUTEP nos brindó su localñ institucional para algunos eventos.

La Derrama Magisterial nos albergó en diversas ocasiones con una alta voluntad solidaria.

Radio Cielo y Radio El Cubil. Aportaron a nuestra lucha facilitándonos apreciables espacios.

En el marco de nuestras filas, las Casas de Amistad Perú-Cuba jugaron un papel trascendente. Tanto en Lima como en el interior del país nos ayudaron y contribuyeron a crear un clima solidario que fortaleció nuestra lucha. Tanto las Casas, como la Coordinadora Nacional, que las representa

En Cajamarca, Trujillo, Chiclayo, Tarapoto, Iquitos, Pucallpa, Jaén, Huancayo, Ayacucho, Huancavelica, Cusco, Abancay, Arequipa, Puno, Ica y otros lugares;  Casas de Amistad, Comités de Solidaridad y colectivos comprometidos con esta causa, se sumaron a ella con empeño.

En nuestra capital, estuvimos en muchos lugares. Hicimos eventos significativos y trascendentes en El Agustino, El Rímac, Los Olivos, Barrios Altos, Breña, San Miguel, Villa El Salvador. Villa María del Triunfo, San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, Santa Anita, Ate Vitarte, Chorrillos y Puente Piedra, donde tuvimos ocasión de recibir a esos valerosos jóvenes de “Sembrando caminos” en su recorrido por América del sur reclamando la libertad de los 5. También hicimos significativos eventos en el Municipio de San Luis, y en el de San Borja.    

Cuando hablamos de las Casas de Cuba, podríamos mencionar a muchas personas, pero queremos resaltar, en este marco, solamente a cuatro:  a Nadia Poledskis, Rigoberto Ferreyra, Félix Serbelión y Erasmo Medrano,  estos últimos, fallecidos.   Nadia, lo hemos dicho en otras ocasiones, es para las Casas de Cuba, una figura ecuménica, universal, simboliza a todos. Y por eso la ponemos siempre como ejemplo de fortaleza y consecuencia.

Organizamos a las nuevas generaciones en el Comité Juvenil de Solidaridad.  Ellos fueron algo así como la infantería en nuestra lucha, los activistas de la tarea, los ejecutores de nuestras acciones, Por eso recordamos a su fundador Alexander Abanto, y a quienes tuvieron la voluntad de continuar en la tarea asumiendo, en su momento, la Presidencia del Comité Juvenil: Alejandra Ramírez, Teresa Leandro, Cinthya Quispe, Cynthia Fernández.  Se sumó a esta causa la Coordinadora Juvenil de la Solidaridad con Cuba, cuyo respaldo agradecemos.

Con los jóvenes hicimos muchas tareas, pero debemos recordar con especial alegría dos: el ascenso al Cerro San Cristóbal, en Lima; y la marcha de los compañeros de Ahuaycha, en diciembre del 2011, que culminó en Ticlio, el paso más alto de la cordillera andina, a casi 5 mil metros sobre el nivel del mar. Para ese último evento, jugaron un rol decisivo Edgard Almidón y Rossy Flor Narváez; pero también Vanesa Puris, en nombre del Comité Juvenil. Y Sergio Nolasco, infatigable compañero que nos acompañó en numerosas acciones.

También debemos agradecer a los estudiantes de las Universidades. Los jóvenes de las Facultades de Ciencias Sociales, Letras y de Derecho de la Universidad de San Marcos. Con ellos hicimos encuentros, debates, eventos jurídicos y otros.

El núcleo de Intelectuales por los 5 tuvo un rol decisivo en la tarea. Fue el resultado del esfuerzo de Fanny Palacios Izquierdo y Marcela Pérez Silva, pero permitió expresar también la voluntad de muchos escritores, pintores, poetas y artistas, intelectuales al servicio de la dignidad y de la vida.

Destacadas personalidades de este ámbito, como el Sociólogo Héctor Béjar Rivera y el poeta Germán Carnero Roqué, intervinieron firmemente en eventos solidarios convocados por esta causa en calificadas tribunas. Su aporte  fue muy valioso.

 Los periodistas nos ayudaron con iniciativa y voluntad. Podemos recordar a Manuel Robles y a Verónica Suchero, que aportaron con empeño a esta lucha.  A César Lévano, que escribió algunas columnas apoyando esta causa; y a Francesca Emanuele, que cumplió con entereza diversas tareas.

En el área de la prensa, los portales de Internet nos ayudaron con gran voluntad: Punto de Vista y Propuesta, Perú insólito, Jornal de Arequipa y Nuestra Bandera, ayudaron con vigor en esta lucha. Por eso hay que recordarlos ahora y subrayar el aporte de Cesar Aching, Máximo Kinast y Francisco Federico del Carpio.  

Poetas, como Arturo Corcuera, Hildebrando Pérez, Marcos Martos, Antonio Cisneros, Winston Orrillo, Rosina Valcárcel; pusieron también muy en alto su voluntad solidaria, Cineastas, como Federico García y Pilar Roca aportaron a esta causa con verdadero empeño. También, la actriz nacional Mónica Sánchez, que en su momento, recitó poemas de Antonio Guerrero en el Centro Cultural de la Universidad Ricardo Palma, en Miraflores.

Escritores, como Oswaldo Reinoso y José Luis Ayala; historiadores, como Ricardo Portocarrero y Filósofos como Raimundo Prado; pintores, como Bruno Portuguez o Ever Arrascue, nos ayudaron con empeño. Nuestra querida Etna Velarde, fallecida en febrero del  2014, fue un puntal en la tarea.

Artistas y músicos, como Avelino Rodríguez, Máximo Damián, Félix Casaverde, Jean Pierre  Vizmara, María Luz Carriquiry, Miryam Quiñones,  Margot Palomino,  Daniel “El Kiri” Escobar, Piero Bustos, Juan Luis Dammert, Antonio Zevallos, que fue hasta Washington para cantar por los 5. Todos ellos participaron en los conciertos que se realzaron para este objetivo.

Roxana Cuba ns ayudó en la creación del Muro de la Solidaridad que levantamos en el Parque Washington. Víctor Delfín, el escultor, estuvo entre los firmantes. Y además, Delfina Paredes, que nos ayudó siempre.

Los parlamentarios nos ayudaron con entereza. Javier Diez Canseco, simboliza ese esfuerzo. Pero también, sin duda, Manuel Dammert Ego Aguirre; Víctor Mayorga, y Sergio Tejada. Ellos, en unos casos de manera personal y en otros a través de la Liga Parlamentaria de Amistad Perú-Cuba, supieron estar a la altura del compromiso que asumieran. Incluso lograron arrancar mociones en demanda de la Libertad de los 5 del mismo Pleno de la Cámara

Prestigiosos sacerdotes como  el Rev P. Jorge Alvarez Calderón, y Monseñor Gastón Garatea;  hicieron oficios religiosos por los 5; como ocurrió también con los Teólogos, como Alejandro Cussianovich, Rafael Goto y Efraín Barrera. Ese apoyo, fue muy valioso.

Los Partidos de la Izquierda Peruana nos ayudaron en esta causa. Queremos resaltar por eso la voluntad y el empeño de cuatro dirigentes de ese segmento: Genaro Ledesma Izquieta, Alberto Moreno Rojas, Víctor Oliva y Talía Vega; hicieron esfuerzos para asegurar el aporte de sus colectividades políticas en esta lucha.

Juristas, como el Dr. Raúl Chamamé y José Antonio Ñique de la Puente, nos ayudaron en la tarea de organizar eventos Jurídicos o presentaciones en el Colegio de Abogados de Lima o en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Marcos

Las mujeres tuvieron un rol preponderante. Algunas, de manera constante, como Rita Rojas, Marta Cueva, Luxiba García, Esther Ramos. Otras de modo más espaciado, pero siempre generoso, como Flor Aranzábal, Shirley Izurieta, Emelda Zegarra, Natalia Gutiérrez, Inés Perdomo, entre otras.

Compañeros de otros países ocasionalmente en el nuestro, nos ayudaron con singular empeño. Resaltamos, por eso, las figuras de Tomás Borge, quien fuera Embajador de Nicaragua; Elsa Márquez, la agregada de prensa de la embajada de Venezuela; y los periodistas Juan Martín Gómez, Raimundo López, Roberto Hernández y Alberto Salazar, cubanos que trabajaron aquí en representación de Prensa Latina,

Y ciertamente tenemos el deber de subrayar el papel de los diplomáticos cubanos que nos ayudaron siempre. El embajador Rogelio Sierra y su Consejera Política Eneida Sánchez. Ellos asumieron la tarea de encargarnos la función que nosotros desempeñamos, cumpliendo así una indicación del Departamento de América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Ellos nos encargaron la función que nos honra concluir hoy.

Otros cubanos, empeñados en esta lucha, estuvieron con nosotros. Nos honra recordar a Nuris Piñeira, abogada, que participó en un evento jurídico organizado en la Facultad de Derecho de La Universidad de San Marcos; y Roberto González, el ya fallecido  hermano de René, que vino en dos ocasiones al Perú para compartir esta lucha con nosotros.

Y ciertamente, en ese esfuerzo aportaron decisivamente otros funcionarios cubanos, como Jorge de Armas, Ernesto Pons, Pastor Rodríguez, Pavel Díaz; el embajador Víctor Delfín; la embajadora actual, Juana Martínez y el compañero Rubén García, que completaron esta tarea..

Todos ellos nos ayudaron con empeño y voluntad.

También debemos resaltar el aporte de quienes estuvieron con nosotros en una fecha memorable; el 5 de diciembre pasado, cuando nos constituimos en la Nunciatura Apostólica de Lima para entregar una carta al Papa Francisco. Recordamos  en esa circunstancia sobre todo a Aída García Naranjo, a Gloria Helfer Palacios -quien redactara la misiva- y a José Toledo.

Todo este trabajo no hubiera sido posible sin el aliento constante del Comité Internacional de Solidaridad con los 5, que tiene a su cargo la compañera Graciela Ramírez; el apoyo del ICAP, a través de Kenia Serrano y Yeninaira Cárdenas y el interés que mostraron hacia nuestra lucha compañeros de otros países que siguieron con interés nuestras acciones.

La compañera Marta Speroni, y su programa de radio “Rompiendo Muros” nos alentaron también en esta causa-

A todos ellos, en nombre del Comité Peruano de Solidaridad con los 5, les decimos ¡Muchas gracias!.

No tenemos duda que, con todos ellos, nos encontraremos siempre en la misma trinchera solidaria. (fin)

Lima 17 de febrero del 2015

Gustavo Espinoza M.

Presidente del Comité Peruano de Solidaridad con los 5