miércoles, 4 de marzo de 2015

Erasmo Lazcano López, vicepresidente primero de la Sociedad Cultural José Martí, entregó obras del artista plástico Kamyl Boullaudy a Gerardo, Ramón, Antonio y Fernando. Foto: Alberto Borrego
La tarde marcó otro momento cumbre. Convocados por la Oficina del Programa Martiano: el Museo Casa Natal de José Martí, el Memorial José Martí, la Fragua Martiana, el Centro de Estudios Martianos, el Movimiento Juvenil Martiano y la Sociedad Cultural José Martí homenajearon a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González por no debilitar jamás sus principios, convicciones e ideales.
Ramón Labañino, Héroe de la República de Cuba, agradeció en nombre de sus hermanos de causa por su empeño a todas las instituciones martianas durante estos 16 años de encarcelamiento; y enfatizó en que para ellos, Martí no fue solamente “fuente de inspiración, si no también de fortaleza y expresión más fecunda de lo que es la lucha de un revolucionario en la defensa de su patria”.
Labañino añadió que en aquellos tiempos de encarcelamiento, la figura de Martí no fue tampoco solo ejemplo de persistencia si no también de creación. “En cada momento de nuestra prisión política el apóstol fue inspiración para todo: para escribir cartas en los momentos más difíciles y en los que uno piensa en la familia, en la lejanía de la patria, en el dolor, en el amor”, dijo.
No hay una esfera de la vida que José Martí no haya tocado, acotó, “filosofía, historia, arte, crítica, literatura, como diplomático, periodista (…) es inagotable la fuente martiana para cualquier persona, pero, especialmente, para quienes entendemos bien de cerca lo que es vivir en el monstruo y conocer sus entrañas”.
El héroe afirmó, además, que las ideas de José Martí son hoy más importantes que nunca, principalmente ante las nuevas circunstancias que enfrenta la Revolución, en este proceso de cambios y transformaciones (…) en la búsqueda de un sistema sustentable para todos, y en el marco de las nuevas relaciones con los Estados Unidos. “Cada uno de nosotros tiene que llevar dentro de sí mucho más a Martí y lograr alcanzar aquella gallardía y visión de unidad que tanto él promulgó”.
Por su parte, Tony agregó que si bien cierta vez alguien le decía que los pensamientos martianos no se pueden sacar de contexto, sucede también que los pensamientos de Martí, “por sí solos, son un contexto completo y fuente que ilumina”.
Por su parte, en nombre de todas las entidades martianas, Héctor Hernández Pardo, subdirector general de la Oficina del Programa Martiano, recalcó la labor de estos hombres que “jóvenes de los nuevos tiempos, no dudaron en arriesgar sus vidas para defender al pueblo cubano; que con valentía expusieron la justeza de sus ideas en el tribunal que les juzgó en medio de la jauría de la más recalcitrante mafia anticubana, y que supieron resistir —alejados físicamente de los suyos— la injusta prisión sin perder la fe en la victoria, la confianza en su pueblo y en la dirección de la Revolución”.
Asimismo, el Museo Casa Natal de José Martí confirió la medalla conmemorativa del aniversario 160 del natalicio del Apóstol, una multimedia del Museo con planos, imágenes y textos del tesoro patrimonial que preserva esa institución, entre otros.
La Fragua Martiana y el Movimiento Juvenil Martiano entregaron el premio Joven Patria; el Centro de Estudios Martianos otorgó la distinción Pensar es Servir, la Rosa Blanca y un busto de José Martí, símbolos de esa entidad; mientras que el Memorial José Martí, sede del evento, entregó piezas fundidas en bronce que constituyen réplicas de la pluma de José Martí que se exhibe en esta institución, cuya base es de las piedras originales de las Canteras de San Lázaro.
El evento estuvo presidido además por el doctor Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano y miembro del Comité Central del Partido.

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