Raúl Castro en la Plaza de la Revolución Serafín Sánchez, de Sancti Spíritus. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate |
Este 26 de julio, Cuba recordó nuevamente la acción heroica de los jóvenes que hace 63 años asaltaron los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes para oponerse a los atropellos de la dictadura instaurada en la Isla.
El acto central, que comenzó a las 7:00 y concluyó a las 8:12 (hora local) en la Plaza Serafín Sánchez de la ciudad, estuvo presidido por Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
José Ramón Machado Ventura, el Segundo Secretario del Comité Central, tuvo a su cargo las palabras centrales, que comenzaron con una felicitación al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, por su 90 cumpleaños.
El también Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros ratificó el compromiso de seguir siendo fieles a las ideas que ha defendido Fidel, su ejemplo imperecedero y la fe inconmovible en la victoria, y reconoció los logros de Sancti Spíritus en materia económica y social, a la vez que señaló las potencialidades que tiene el territorio para seguir creciendo.
Aseguró que los cambios que se hacen en el país son para fortalecer el socialismo, hacerlo más práctico y sostenible. “Quiero significar que a pesar de estos modestos resultados no existe conformismo, estamos conscientes de los problemas que más afectan a nuestro pueblo, de sus insatisfacciones, de las muchas cosas que faltan por hacer y de las potencialidades productivas que debemos alcanzar”, añadió.
Destacó los logros de ese territorio central de Cuba, con índices de mortalidad infantil de cero en las montañas y poco más de cuatro niños menores de un año fallecidos por cada mil nacidos vivos en la provincia.
Comparó los indicadores actuales del desarrollo con las que ostentaba el entonces pequeño territorio antes del triunfo de la Revolución, lo que muestra todo lo que se ha avanzado en estos años, y la celebración de la efemérides en esa provincia es un reconocimiento a su pueblo.
“Cumplir el plan no es sinónimo de satisfacer las necesidades del país”, explicó Machado Ventura, quien además instó a los espirituanos a seguir trabajando y elogia especialmente el cumplimiento de los compromisos con la zafra de la provincia, un aspecto en el que Sancti Spíritus sobresale a nivel nacional.
Ante más de 8 000 espirituanos, el Segundo Secretario del Comité Central del Partido se refirió a los avances de Sancti Spíritus en el sector turístico, específicamente en la ciudad de Trinidad, aunque señaló las potencialidades que en materia de turismo de naturaleza tienen otros sitios del territorio.
Transmitió, además, en nombre de toda la Isla una felicitación al pueblo de Sancti Spíritus por probar que se puede crecer cuando se trabaja con consagración.
Asistieron al acto otros miembros del Buró Político, el Secretariado, el primer secretario en la provincia de Sancti Spíritus, José Ramón Monteagudo Ruiz y otras autoridades del territorio. Se encuentran presentes asaltantes a los cuartes Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y expedicionarios del Granma.
No fallaremos
Los espirituanos nunca le fallarán a la Revolución que otorgó a los cubanos verdadera soberanía e independencia, afirmó José Ramón Monteagudo Ruíz, primer secretario del Partido en Sancti Spíritus al intervenir en el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional.
A Fidel y Raúl les decimos que defenderemos con pasión nuestra hermosa obra y seguiremos con paso firme y confianza en la victoria, sentenció el dirigente político ante miles de asistentes a la celebración del aniversario 63 del Asalto al Cuartel Moncada, en la Plaza Mayor General Serafín Sánchez de la capital provincial.
Esta provincia del centro de Cuba conmemora el 26 de Julio con resultados positivos en la actividad económica y social, con avances en el sector agropecuario y la existencia de condiciones para lograr una agricultura más productiva, diversificada y eficiente, dijo.
También señaló que como resultado de acciones constructivas, de mantenimiento y conservación de sus edificaciones patrimoniales, ciudades y poblados, la provincia tiene una nueva imagen, lograda con la participación popular, particularmente para la celebración de los aniversarios 500 de la fundación de las villas de Trinidad y Sancti Spíritus y ante la designación para conmemorar el 26 de Julio.
De igual modo, en el territorio se ha ejecutado un significativo programa de inversiones en actividades productivas priorizadas, obras hidráulicas, el sector energético, la salud y otros sectores sociales, que ha llegado a las más apartadas comunidades, puntualizó.
Al referirse a estos y otros logros el dirigente partidista espirituano significó que a pesar de los modestos resultados hay conciencia de los problemas e insatisfacciones de la población y de lo que falta por hacer.
En otro momento de su intervención trasmitió el reconocimiento y la felicitación al pueblo Espirituano que con entusiasmo y gran espíritu de trabajo ha sabido estar a la altura de este 63 Aniversario, entre ellos a los colaboradores internacionalistas que desde diferentes partes del mundo comparten la alegría de esta celebración.
“El Moncada como expresó Fidel, nos mostró la fuerza de las ideas, la perseverancia y el tesón; será siempre fuente de motivación para enfrentar las adversidades y no dejarnos aplastar por ninguna dificultad”, afirmó ante los miles de compatriotas que colmaron la rejuvenecida y engalanada Plaza de la Revolución espirituana.
“Defenderemos con pasión nuestra hermosa obra revolucionaria, seguiremos con paso firme y confianza en la victoria, la marcha que hace 120 años, ordenó el Mayor General Serafín Sánchez Valdivia al caer en el Paso de las Damas”, señaló, y agregó: en Sancti Spíritus como en toda Cuba, SIEMPRE ES 26.
Generación del Centenario
Denominados como la “Generación del centenario” a propósito de cumplirse en 1953 los 100 años del natalicio del Héroe Nacional, José Martí, el 26 de julio de 1953 los revolucionarios liderados por el abogado Fidel Castro mostraron al mundo la inconformidad del pueblo y sus ansias de libertad.
Luego de no poder conseguir su emancipación a finales del siglo XIX debido a la intervención militar de Estados Unidos, cuando la lucha iniciada el 24 de febrero de 1895 por el Ejército Libertador contra la colonia española estaba casi ganada, la sociedad cubana quedó bajo los intereses hegemónicos del imperio.
El primer zarpazo lo dieron en 1901, cuando una convención nacional aprobó la Constitución, la cual estableció una república impedida de disfrutar de su soberanía por la Enmienda Platt, válida hasta 1934 e impuesta por el Congreso estadounidense como condición para que algún cubano pudiera tener acceso a gobernar su propio país.
A partir de entonces las empresas norteamericanas se apoderaron de las mejores tierras, fábricas, bancos, medios de transporte, minas y especialmente de la industria azucarera, lo que pasó factura al pueblo cubano, principalmente en el área rural.
El 10 de marzo de 1952, Fulgencio Batista encabezó un golpe de Estado y sumió a la nación en sangrienta dictadura, que tenía el beneplácito y apoyo del gobierno de Estados Unidos.
Fueros esos y otros factores los que llevaron a aquellos hombres y mujeres a rebelarse. Los asaltos a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, sacudieron el país y reavivaron el espíritu independentista del pueblo.
El propósito de los asaltantes era ocupar esas plazas militares y convocar a la insurrección popular.
Aunque no pudieron conseguir su objetivo, la gesta inspiró a muchos cubanos que, poco más de tres años después, junto a Fidel, su hermano Raúl Castro, el fallecido comandante Juan Almeida y tantos otros revolucionarios continuaron la lucha hasta alcanzar la definitiva independencia el 1 de enero de 1959.
Desde entonces el 26 de Julio fue denominado como el “Día de la Rebeldía Nacional” y, a decir de Fidel, constituyó la apertura de “un nuevo camino al pueblo; que marcó el inicio de una nueva concepción de lucha, que en un tiempo no lejano hizo trizas a la dictadura militar y creó las condiciones para el desarrollo de la Revolución”.
“El Moncada nos enseñó a convertir los reveses en victorias. Trincheras de ideas fueron más poderosas que trincheras de piedras”, son algunas de las reflexiones de Fidel para resaltar la trascendencia de la epopeya.
Mientras, al referirse a los caídos, el guía guerrillero afirmó que: “ellos encendieron en las almas el aliento inextinguible, nos acompañaron en las cárceles y en el destierro, combatieron con nosotros a lo largo de la guerra.”
Tras el triunfo de la Revolución cubana, los cuarteles y centros de tortura de la tiranía se convirtieron en escuelas, y muchos nuevos centros educacionales fueron edificados a la par de la inédita campaña de alfabetización que erradicó el analfabetismo en el país.
Al mismo tiempo, la promulgación de leyes de reforma agraria y urbana democratizó la propiedad y usufructo de la tierra y las viviendas.
Se inició, además, un proceso de industrialización y nacionalización de empresas que rescató para Cuba tierras, minas, centrales azucareros, hoteles, refinerías, servicios telefónicos y otros esenciales controlados hasta entonces por Estados Unidos.
Ese fue el comienzo de un proceso encaminado a la justicia social, con el cual la nación antillana puso fin a los problemas que llevaron a los acontecimientos del 26 de julio de 1953.
- Para ver las imágenes del acto en alta resolución, visite nuestra página en Flickr
No hay comentarios:
Publicar un comentario