Resumen Latinoamericano/ Redacción ANCAP/ 13 de agosto de 2017.-
Esa es la proclama de la jornada de lucha contra la desaparición forzada del joven Maldonado en la represión al pueblo mapuche en Esquel. En una multitudinaria marcha en la que se demuestra la conciencia desarrollada por el pueblo, no faltó el rechazo al accionar del estado a quién se le responsabiliza por el paradero de Santiago Maldonado.
La garúa se impregna en la ropa de los transeúntes de las calles de la ciudad de Buenos Aires este Jueves gris que, como toda la semana, ilustra los días tristes en los que la Argentina recibirá las elecciones de medio término. Son las casi las cinco de la tarde cuando la gente empieza a abordar las aceras en busca de las paradas de colectivos y los taxis. Señal que la jornada laboral se va muriendo. Sin embargo, el asfalto del centro porteño se encuentra con nuevos actores, muy diferentes a los autos, colectivos o bicicletas que queman sus neumáticos en el ir y venir. En este caso, son las suelas de los zapatos de un gran número de personas que toman la Avenida de Mayo con dirección a la plaza homónima. En estos días “macristas” es muy común ver las manifestaciones recorrer estas calles. Ya son parte de la postal de la ciudad las columnas embanderada con alguna insignia que remarca que los días del cambio no han sido lo felices que los han prometido. Sin embargo, esta vez es algo distinto, hay una causa diferente que convoca a este gran número de personas; se trata de un hecho que desde lo dialéctico pensábamos destruido, pero que está ahí, muy presente entre nosotros y que esta vez se expresa con un nombre en particular, pero ayer fueron otros y otros, y la lamentable lista cada vez se extiende más. Hoy Santiago Maldonado está desaparecido y la interminable marcha hacía los pies de la pirámide de Mayo, símbolo histórico para realizar estas denuncias, tiene una sola proclama “APARICIÓN CON VIDA”.
Son casi las seis y la columna empieza a tomar volumen. El color gris tiñe la tarde de una oscuridad intensa, casi se puede sentir la energía de dolor y angustia que vive el pueblo que marcha por la confirmación de que las viejas prácticas de la dictadura nunca se fueron.
Un hombre camina con un grupo de personas rodeándolo, como si él fuese un protagonista excluyente de la manifestación. Lleva una gorra, campera rompe viento para ampararse de la inclemencia del tiempo, que no lastima tanto como la herida que lo aqueja; sus ojos entremezclan un dejo de cansancio y angustia por el trajín de los últimos diez días; lleva una imagen en sus manos. La foto refleja la figura de un joven barbudo, con el pelo enmarañado, pero con una expresión de libertad que pocas veces podemos observar en estos días. Lleva un mensaje que resalta, es la misma proclama que nos convoca a todos “APARICIÓN CON VIDA DE SANTIAGO MALDONADO”. Este hombre es Sergio Maldonado, hermano de Santiago, quien se ha hecho cargo de la tarea de devolverle a sus padres a su hermano desaparecido después de la represión de la Gendarmería Nacional sobre el pueblo mapuche en Esquel.
El escenario está armado en la mitad de la plaza. Hoy no se permite el uso completo del espacio público más simbólico de la argentinidad, quizás por temor a que se arruinen los arreglos florales que se instalaron en cercanías de la rosada, aunque tal vez para que desde el balcón que da sobre la calle Balcarce, su inquilino no vea lo que le pasa al pueblo.
Mucha gente se da cita en la convocatoria. Rostros adustos, miradas húmedas y no por la lluvia. Pero se hacen presentes porque entienden que detrás de la desaparición de Santiago hay algo más; que de no esclarecerse este hecho, y que sus culpables paguen por sus responsabilidades, algo de nuestras libertades se estará perdiendo. “En la Argentina es inadmisible la desaparición forzada de personas. Ya tuvimos unas experiencias sumamente traumática de 30 mil desaparecidos. Y un gobierno democrático no puede ni consentir ni avalar semejante atropello” dice Jorge mientras se acomoda en uno de los rincones de la plaza para escuchar a los oradores.“No pueden desaparecer una persona así porque sí y el estado no dar respuesta a lo que se está pidiendo. Con esta situación a cualquiera de nosotros le puede pasar y no tenemos respuesta del gobierno” alza una voz femenina en el medio de tumulto que empieza a aprestarse. “Si dejamos pasar un suceso como este, nos vamos a arrepentir muy seriamente después. Y en democracia si hay un limite que no se puede traspasar es el que está sucediendo hoy” dice Emilio en su marcha hacia la plaza. Y el sentimiento es generalizado, genuino y unánime. “No podemos dejar pasar que una persona desaparezca en mano de las fuerzas, en este caso de la Gendarmería. Y creo que tenemos que tomar conciencia del pasado reciente que tuvimos en este país, y que hay cosas que de ninguna manera pueden volver a pasar y nosotros como sociedad tenemos que reaccionar ante estas cosas” dice Matias que llegó hasta la plaza con su novia porque siente que a pesar de no participar de ningún espacio político esto trasciende todo y nos interpela cara a cara.
La plaza ya está llena y el escenario está preparado. La lluvia no cesa y la poca claridad del día se retiró dando paso a un rojizo cielo que sólo se ilumina con relámpagos que amenazan con empeorar las condiciones. Pero las condiciones no pueden ser peores, Santiago no está, y las comunidades mapuches, a las que Santiago apoya en su lucha por la tierra, siguen siendo demonizadas y reprimidas no sólo con las balas de los gendarmes sino, también, con el poder de los micrófonos de mercenarios comunicadores que hablan de “terroristas” y “guerrillas indígenas”.
Como no podía ser de otra manera, los organismos de derechos humanos dieron en el presente en la marcha. Y no hay mejor que las madres para abrir la lista de oradores ya que son el símbolo de la lucha contra la desaparición forzada de personas. Así es que Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, inició en el escenario haciendo especial hincapié en las responsabilidades del estado: “Exigimos a la ministra Bullrich que aparte a la gendarmería nacional de toda instancia de investigación y la retire de la ruta nacional 40” al tiempo que agregó “Hoy en estas horas dramáticas abrazamos a la familia y amigos de Santiago Maldonado y exigimos al poder judicial que investigue y lo encuentre, porque vivo se lo llevaron y vivo lo queremos”. Esta fue la premisa fundamental de su alocución pero sin olvidarse de la responsabilidad del poder ejecutivo a cargo de Mauricio Macri, a quién recibieron con silbidos de la multitud al ser nombrado, a quién exigió “que cumpla con la convención internacional para la protección de todas las personas contra la desaparición forzada”.
Después de esto el acto prosiguió, no sin que antes intervenga la locutora desde el escenario pidiera por favor que se bajen las banderas partidarias o identificatorias de organizaciones sociales, ya que la consigna era únicamente la imagen de Santiago. Llegó el turno de otro referente de los organismos de DDHH, Horacio Verbitsky. El presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) leyó un documento en el qué se expresaba que: “Es alamarmante que 41 años después del último golpe cívico militar, que desapareció a 30 mil personas, que se robó a sus hijos, que condenó al exilio a cientos de miles de personas; el gobierno quiera hacer pasar mapuches por terroristas y alimente a la prensa con mentiras y con operaciones mediáticas” y reafirmando en la convicción de que el estado es responsable del hecho dijo: “lo único cierto es que la gendarmería nacional realizó una brutal represión contra la comunidad, sin ninguna orden judicial. Lo cierto es que el Jefe de Gabinete del ministerio de seguridad de la nación, Pablo Nocetti, junto a la ministra Bullrich fueron responsables del operativo que desapareció a Santiago Maldonado. Nocetti estuvo presente en el lugar dirigiendo el operativo. Lo cierto es que Nocetti es un abogado que defendió a genocidas”.
Más tarde fue el turno de los familiares que expresaron todo su dolor respecto de la situación que les toca vivir. Andrea Antico es la cuñada de Santiago Maldonado, y es quién acompaña a Sergio, el hermano, en esta búsqueda. Ella se afirmó en el escenario y expresó “Que aparezca Santiago es lo más importante. Le pedimos a todos por favor, en todos los lugares, que nos apoyen. Queremos a Santiago de nuevo con nosotros”. Asimismo, remarcó que hay que hay una campaña por enfrentar a la familia con la comunidad mapuche, a la que culpa el gobierno de no permitir la investigación. Andrea desecha esta postura y exclama: “Nos quieren poner en contra de la comunidad, cuando nosotros no nos vamos a poner nunca en contra de la comunidad, porque Santiago estaba en la comunidad apoyando sus derechos. Nosotros queremos que Santiago aparezca. Es lo único que nos importa. Después hablamos del resto. Lo primero es encontrarlo”.
Finalmente, apareció aquel hombre de gorra e imagen apesadumbrada que caminaba por las calles del centro con la imagen de Santiago en sus manos. Sergio Maldonado, hermano del joven desaparecido, se mostraba visiblemente nervioso por hablar ante la multitud, y en una clara muestra de desesperación por no saber del paradero de su hermano. Para la ocasión prefirió utilizar palabras del propio Santiago para que toda la población lo conozca más y entienda que lo motivó a apoyar al pueblo mapuche: “no sabía como agradecérselo hasta que empece a buscar unos escritos y pertenencias de él, y la primer hoja que encontré fue la que les voy a decir ahora”expresó Sergio.
“Hola querida población: somos el Gobierno. Somos tu Gobierno. Somos los que nos apoderamos de tu vida. A cada segundo. Cada minuto. Cada hora. Cada día. Cada instante que pasa por tu reloj y tu cabeza, te decimos cómo tenés que vivir. Nos apoderamos de tu vida a cada segundo. Cada minuto. Cada hora. Cada día. Cada instante que pasa. Somos los que premiamos a los represores, torturadores y explotadores.
Y castigamos a los que no son como queremos que sean. Y como si esto fuera poco, aparte de que existe la cárcel, la tortura, la represión, y la explotación en la vida cotidiana perpetuada por las autoridades, ejército, jueces, policías, fiscales, políticos, y demás mequetrefes cómplices y mercenarios (como empresarios) que sustentan esta miseria y esclavitud instalándolas en todas las relaciones de nuestras vidas.
Instalaremos muchas cámaras de vigilancia. Para no dejarte ser libre. A todos lados que vayas quedará tu grabación capturada. Te podemos ver cuando querramos, y comentar cualquier tema sobre ti. Si no eras libre hasta ahora, menos lo serás bajo el sistema Gran Hermano. Se dice que el problema es la inseguridad, que los delincuentes son el problema de todos nuestros males, pero nadie se cuestiona la raíz de los problemas.
Es un mundo artificial, donde el valor de intercambio material es el dinero, que genera desigualdades. Porque hay distintos tipos de clases sociales y eso hace que empiecen a aparecer sometidos y sometidas, sometedores y sometedoras. El poder y el dinero corrompen a las personas, porque el dinero genera poder y el poder es respaldado por el dinero, y viceversa. Dejando atrás todo tipo de buenos valores, de verdaderas relaciones humanas y de sentimientos de honestidad”.
El día ya se había ido por completo, la noche ya estaba apersonada en este inclemente invierno de Buenos Aires, y la multitud estaba inamovible frente al escenario. Y es que, si bien ya habían hablado todos los oradores estipulados por la organización, aún faltaba una voz que es imprescindible para estos momentos. Y es que, a pesar de quién sabe el desconocimiento de quién oficiaba de maestra de ceremonia, o porque no querían que hablase, Norita se abrió lugar hacia el micrófono y expresó palabras que hicieron despertar a la multitud, rugir al león desmoralizado que sólo se despertó esta tarde para silbar a los Macri, Bullrich o Nocetti, pero que estaba con la calma de quién está desesperanzado. Norita Cortiñas, la misma que a pesar de la edad y la salud, está estoica en cada causa que demande su presencia exclamó: “¡30 mil compañeros detenidos desaparecidos presentes!¡Ahora y Siempre!” y ya con la multitud despierta reforzó: “¡Por todos los desaparecidos en democracia!¿Dónde está Julio López?¡Aparición con vida Ya de Santiago Maldonado!¡Venceremos!¡Venceremos!”.
La marcha terminó y es hora de emprender el regreso. La desconcentración se da de forma tranquila y pacífica. Las conclusiones que deja la jornada es que hay un pueblo que hay reforzado su conciencia y sabe lo que no quiere que se vuelva a repetir. Y la premisa está mas fuerte que nunca “¡APARICIÓN CON VIDA YA DE SANTIAGO MALDONADO!”.
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