¡Lula libre, Ya! Ese será nuestro objetivo a partir de hoy, junto a millones de mujeres y hombres dignos del planeta, expresó este viernes Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) al convocar a la campaña de solidaridad con el ex presidente brasileño injustamente encarcelado. La convocatoria la hizo en el XIII Taller Internacional sobre Paradigmas Emancipatorios. (Texto del lanzamiento de la campaña)
Fidel Castro Ruz, líder histórico y voz presente de la Revolución Cubana, más de una vez afirmó y nos recordó que el internacionalismo constituye la mejor esencia del Socialismo.
Hoy materializamos una nueva acción internacionalista. Esta vez llamamos a sumarnos, todos los revolucionarios cubanos, de forma mucho más concertada e intensa, al movimiento internacional de solidaridad con el expresidente Lula.
Muchas de nuestras organizaciones sociales, desde que Lula fue injustamente encarcelado, de forma espontánea y alentadora comenzaron a desarrollar acciones a favor de su liberación.
A partir de hoy sumaremos todas las fuerzas y multiplicaremos nuestros esfuerzos en reclamo de libertad inmediata para el expresidente de origen obrero y que tanto hizo por los más pobres de su país. Para que las voces demandando su libertad sean escuchadas en todo el orbe.
Los estudiantes, los jóvenes en general, las mujeres, los sindicalistas, los campesinos, los científicos e intelectuales y toda nuestra sociedad organizada, demostrarán, con hechos, algo de lo que nos enorgullecemos: Cuba jamás abandona a sus verdaderos amigos, menos aun cuando son víctimas de injusticias continuadas.
La derecha está dando en toda América Latina y el Caribe una batalla a gran escala, mediante la manipulación del poder judicial, para criminalizar de forma selectiva a los líderes de izquierda a todos los niveles.
Esa derecha, por naturaleza corrupta y corruptora, ahora no repara en escrúpulos para mentir y con ello destruir la imagen pública de figuras como Lula, Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner. Conspira, sin límite alguno, para tergiversar los mejores legados de estos, nada más y nada menos que manipulando la bandera legítima de la lucha contra la corrupción.
De estas tres figuras, ya Lula cumple sentencia de 12 años y 1 mes por un delito que no cometió. Basta esta expresión del fiscal que propuso su sanción original “no tengo pruebas, pero tengo la convicción”. O sea, sin prueba alguna expresa su convicción de que Lula es culpable.
Nosotros confiamos en la inocencia de Lula. No sólo porque hasta hoy ningún juez, ni ningún fiscal le han probado delito alguno, sino porque hombres públicos como él, hombres con sentido de sus responsabilidades históricas como él, jamás se atreverían a comprometer su imagen frente a sus pueblos.
Un culpable no pide que sus delitos le sean probados. Un culpable no colabora con los órganos del poder judicial como Lula lo ha hecho. Un culpable no hace declaraciones como las siguientes poco antes de presentarse ante sus carceleros:
“Sepan – dijo a la multitud de pueblo que lo vitoreaba – que este cuello aquí no se baja, porque voy a salir con la cabeza erguida y con el pecho en alto, porque voy a probar mi inocencia”.
“Voy a enfrentarlos ojo a ojo, y voy a hacerles frente aceptando el cumplimiento de la orden” (se refería a la orden de detención).
“Voy hasta allá (para la cárcel en Curitiba) para que sepan que no tengo miedo, que no voy a huir, para que sepan que probaré mi inocencia”.
Así habló Lula a sus seguidores. Así habló al mundo. Así habló a sus hijos y nietos. Así mostró su seguridad en su inocencia. Así, y por esa firmeza y esa convicción, nosotros le apoyaremos con decisión, hasta que esté libre.
¡Hagamos realidad el llamado solidario hecho por el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, el primero de enero pasado: transformemos la solidaridad con Lula en causa común de las cubanas y cubanos. Ayudemos a que todas las personas honestas del planeta contribuyan a su libertad y a que cesen los ataques y la persecución judicial contra las ex presidentas Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner.
La ocasión es propicia. El XIII Taller Internacional sobre Paradigmas Emancipatorios ha demandado, con justa razón y sentido de urgencia, que la solidaridad entre los pueblos sea transformada en hechos tangibles, en obra colectiva que sume a la necesaria unidad entre ellos.
Unámonos también en la condena y el rechazo enérgicos al intento de imponer en Venezuela, a través de un golpe de estado, un gobierno títere al servicio de los Estados Unidos.
Es parte, como la persecución a Dilma y Cristina y el encarcelamiento de Lula, de una estrategia del imperialismo.
Lula libre, Ya. Ese será nuestro objetivo a partir de hoy, junto a millones de mujeres y hombres dignos del planeta.
ICAP
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