miércoles, 29 de enero de 2020

(#VIDEO) Asisten Raúl y Díaz-Canel a Marcha de las Antorchas en La Habana Por: Abel Padrón Padilla, Dinella García Acosta, Irene Pérez

Por: Abel Padrón PadillaDinella García AcostaIrene Pérez

28 enero 2020



Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.


Es casi medianoche y una neblina cubre desde hace una hora La Habana. No es niebla, la noche está nublada pero no han caído más que dos gotas. Es humo. Humo de latas de refresco y sardinas que hoy prestaron sus cuerpos para iluminar San Lázaro desde la escalinata de la Universidad de La Habana hasta la Fragua Martiana.
Ahora esas latas son restos de metal derretidos o haciéndose trizas en el suelo. En este instante un ejército de barrenderos perfectamente uniformados termina con ellas. Pero hace unas horas esos cilindros viejos eran testigos de reencuentros de amigos, coros improvisados al ritmo de Silvio o Buena Fe, saltos en grupo, gritos, risas...
Casi 30 mil personas encabezaron hoy la Marcha de las Antorchas en espera del aniversario 167 del natalicio de José Martí. Presididos por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, también se encontraban esta noche José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz.
Hace 67 años esas latas se armaron con una compra clandestina en una ferretería de Feíto y Cabezón en la calle Carlos III. En el Estadio Universitario se mezclaría goma en un caldero gigante, hasta tener la suficiente para hacer las antorchas de aquellos jóvenes que, encabezados por Fidel, no querían dejar morir al Apóstol en su centenario.
En el mismo lugar donde Martí cumplió condena con 17 años durante unos meses de 1870, con un pico en la mano y un grillete en el pie derecho. Allí, en la cantera de San Lázaro, el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en aquel entonces, conocido como Quino, dijo: “Con esta marcha se da inicio al homenaje al Apóstol”.
Hoy, casi 70 años después, el presidente de la FEU, José Ángel Fernández Castañeda, dijo que los cubanos honran a un intelectual fuera de serie, un político brillante y un revolucionario ejemplar.
Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel durante la Marcha de las Antorchas en el aniversario 167 del natalicio de José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate



Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel durante la Marcha de las Antorchas en el aniversario 167 del natalicio de José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel durante la Marcha de las Antorchas en el aniversario 167 del natalicio de José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.


Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel durante la Marcha de las Antorchas en el aniversario 167 del natalicio de José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel durante la Marcha de las Antorchas en el aniversario 167 del natalicio de José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel durante la Marcha de las Antorchas en el aniversario 167 del natalicio de José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel durante la Marcha de las Antorchas en el aniversario 167 del natalicio de José Martí. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Marcha de las antorchas en el aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional José Martí. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

En video, Marcha de las Antorchas desde la UH

domingo, 26 de enero de 2020

Minrex: Cuba rechaza pretextos del Gobierno golpista de Bolivia para suspender relaciones diplomáticas

El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia hizo pública la decisión del Gobierno golpista de suspender las relaciones diplomáticas con la República de Cuba, alegando que el Gobierno cubano ha afectado de manera sistemática la relación bilateral y ha sido hostil hacia las autoridades bolivianas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba rechaza categóricamente las infundadas acusaciones del gobierno de facto boliviano.
Desde su irrupción violenta en el poder, el 12 de noviembre del 2019, miembros del Gobierno de facto de ese país desarrollaron acciones sistemáticas para deteriorar y entorpecer las relaciones bilaterales con Cuba.
Las autoridades actuantes desplegaron una feroz campaña de mentiras y tergiversaciones contra Cuba, en particular contra la cooperación médica cubana, que incitó públicamente a la violencia contra nuestro personal de la salud e incluyó allanamientos y registros brutales, ilegales e injustificados, acusaciones falsas y detenciones de colaboradores cubanos.
Tan temprano como el 14 de noviembre de 2019, solicitaron a Cuba retirar a su Embajador, quien regresó definitiva y honrosamente a La Habana el 7 de diciembre, después de haber garantizado y ejecutado impecablemente el retorno seguro del último de estos, con riesgos significativos para el personal diplomático que organizó y acompañó los desplazamientos de los colaboradores por zonas de peligro. Entre el 15 y el 20 de noviembre, de forma unilateral, la Cancillería actuante retiró a todo el personal diplomático boliviano acreditado en Cuba.
El mismo día 14, la llamada Ministra de Comunicación emitió calumniosas declaraciones contra el personal diplomático cubano y sus familiares, que incluyeron ofensas al Embajador cubano y la peregrina acusación de que su esposa organizó manifestaciones y la resistencia al Golpe, cuando ésta nunca ha visitado ese país.
Como parte de esta campaña, el 15 de noviembre de 2019, la Clínica del Colaborador, propiedad de la República de Cuba en La Paz, fue allanada violentamente por las autoridades policiales, sin orden judicial. Como resultado, se sustrajeron equipos, materiales y otros bienes de esa instalación y hasta hoy se ha impedido al personal de la Embajada de Cuba el acceso a esta propiedad del Estado cubano.
En una ridícula denuncia, el 18 de noviembre, de un supuesto plan de atentado contra autoridades golpistas en Beni, se incluyó la participación de inexistentes  ciudadanos cubanos para alimentar la histeria.
El 8 de enero de 2020, el designado Ministro de Salud acusó a nuestros colaboradores de no ser profesionales de la salud y de desarrollar labores de adoctrinamiento. Estuvo acompañado en dicha conferencia por el Coronel de la Policía boliviana, Gonzalo Medinacelli, al servicio de la Embajada de los EE.UU. en La Paz y principal instigador y protagonista de los incidentes contra nuestros colaboradores.
El Mensaje Presidencial a la Nación del Estado Plurinacional de Bolivia, el pasado 22 de enero, se refirió ofensivamente a los  “falsos” médicos cubanos”, desconociendo la labor altruista y profesional de nuestro personal de salud. De manera calumniosa, en este mensaje se afirma que el 80 por ciento de los fondos de la Brigada Médica de Cuba en Bolivia se transferían a nuestro país “para financiar el castro-comunismo que tiene sometido y esclavizado a su pueblo”.
Como denunció oportunamente la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba del 5 de diciembre de 2019, el llamado Ministro de Salud “exagera descaradamente el monto de los estipendios de los especialistas médicos cubanos, en realidad inferior al de los médicos generales bolivianos; y oculta que Cuba no recibió un centavo de beneficio de esta cooperación.” El dinero devengado por la brigada médica cubana en Bolivia no se transfirió nunca a Cuba y se utilizaba para cubrir los gastos de los colaboradores en ese país. El presupuesto de la Brigada Médica Cubana era aprobado cumpliendo los procedimientos bolivianos para su asignación, incluidos los trámites parlamentarios correspondientes y era debidamente auditado por el Ministerio de Salud de Bolivia y otras autoridades.
No acostumbramos a divulgar lo que nos cuesta la cooperación médica con países porque nuestro pueblo, pese al bloqueo y las dificultades económicas,  lo asume con generosidad y altruismo como un deber que ha de cumplirse con modestia.
Pero las injurias proferidas nos obligan a revelar que la cooperación médica con Bolivia se inició en 1985 con la donación de tres salas de terapia intensiva para hospitales pediátricos. Desde el año 2006 hasta el año 2012, Cuba asumió todos los gastos de la cooperación con Bolivia por valor de más de doscientos millones de dólares anuales, lo que incluyó  equipamiento médico, medicamentos, insumos y material gastable, sostenibilidad de la brigada cubana, la transportación aérea de los colaboradores y los gastos en equipos médicos. Desde esa fecha, teniendo en cuenta la favorable situación de la economía boliviana, este país asumió los gastos de la prestación de los servicios médicos pero jamás transfirió un dólar a Cuba ni esta recibió ingreso alguno. Simultáneamente, se graduaron de medicina en nuestro territorio 5 184 jóvenes bolivianos, totalmente a expensas de la parte cubana.
Ninguna de las autoridades de facto ha reconocido que, como resultado de la consagración y la conducta profesional y estrictamente humanitaria del personal de salud cubano, cuyo 54% era femenino, se ofrecieron en ese hermano país 77 millones 330 mil 447 consultas, se realizaron 1 millón 529 mil 301 intervenciones quirúrgicas, se asistieron 60 mil 640 partos, se aplicaron 22 mil 221 vacunas y se hicieron 508 mil 403 cirugías oftalmológicas, servicios de los que ha sido desprovisto el pueblo boliviano desde la salida de nuestros colaboradores de la salud.
El propio 22 de enero, el también designado ministro de Hidrocarburos, declaró que Bolivia rompía un contrato comercial de venta de urea a una empresa cubana bajo el pretexto de que constituía un supuesto “regalo” a Cuba “porque tenía un precio demasiado barato para el mercado internacional”. Nuevamente los golpistas hacen uso de la mentira para justificar sus decisiones. El precio acordado con la empresa cubana estuvo en correspondencia con las referencias internacionales que, como práctica, son tomadas como base para la comercialización de este producto.
El Gobierno boliviano alude en el comunicado oficial a que el Gobierno cubano afecta la supuesta relación bilateral de respeto mutuo basada en principios de no injerencia en los asuntos internos. Sin embargo, el pasado 20 de enero, fue recibida en el Palacio Presidencial de Bolivia una ciudadana cubana de amplia y conocida actuación contra su país, al servicio y bajo el pago de potencias extranjeras, para conversar sobre “la situación del pueblo cubano”, lo que constituye un acto de injerencia en los asuntos internos de la República de Cuba y de complicidad con las campañas hostiles a ella.
Nada de lo anterior es ajeno a la presión del gobierno de los Estados Unidos para imponer la Doctrina Monroe en Nuestra América ni al recrudecimiento del bloqueo y la hostilidad contra Cuba. Son conocidas las presiones que el gobierno del presidente Donald Trump ejerce sobre otros países para forzarlos a sumarse a sus políticas neoliberales, unilateralistas, coercitivas y violatorias del Derecho Internacional.
Desde el mismo inicio del golpe, funcionarios del gobierno norteamericano aplicaron presiones en Bolivia para imponer el deterioro de las relaciones con Cuba, perseguir a los médicos cubanos, acosar a los diplomáticos y abortar la cooperación médica en beneficio del pueblo boliviano. Como se denunció oportunamente, en algunos de estos operativos represivos y violentos contra el personal de salud participaron directamente funcionarios “diplomáticos” de los Estados Unidos.
No es nada casual que los hechos aquí tratados coincidan con una brutal campaña norteamericana, políticamente motivada, contra la cooperación médica internacional que Cuba brinda en decenas de países y es símbolo mundial de solidaridad.
Cuando las autoridades golpistas, pasados los primeros días, hicieron declaraciones de reconocimiento a los cooperantes cubanos y llamaron a detener las acciones contra estos, funcionarios estadounidenses intensificaron sus presiones. Luego, el Secretario de Estado Michael Pompeo declaró el 19 de noviembre que “la expulsión de cientos de funcionarios cubanos fue la decisión correcta ¡Bravo Bolivia!”.
El 15 de enero, las autoridades golpistas de La Paz recibieron con bombo y platillos a Mauricio Claver-Carone, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien funciona como capataz en la agresión y el bloqueo contra Cuba, causa a la que se ha dedicado desde muy joven.
El 21 de enero, recibieron en igual tono al subsecretario de Estado David Hale, coincidiendo con la desfachatada gira de Pompeo por nuestra región. El día del anuncio que complace a Washington, la Canciller actuante se encontraba precisamente en las oficinas del Departamento de Estado.
Las autoridades golpistas bolivianas no deberían hacer recaer sobre Cuba la responsabilidad por su decisión de suspender las relaciones diplomáticas entre ambos países. La hostilidad y las ofensas no han emanado de nuestro Gobierno ni de nuestro pueblo. Cuba ha actuado con paciencia y prudencia, en defensa y protección de sus nacionales y ha evitado la confrontación a pesar de la actuación reprochable de los golpistas.   
El Ministerio de Relaciones Exteriores reitera su respeto a los principios y normas del Derecho Internacional que rigen las relaciones entre los Estados y el estricto cumplimiento de su obligación de no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de otros Estados.
(Tomado de CubaMinrex)

Suspende Bolivia relaciones diplomáticas con Cuba

El anuncio fue realizado por el canciller interino Yerko Núñez, y con él se profundiza el cambio de política internacional del gobierno de Áñez tras el golpe de estado de finales del 2019, que desconoció el resultado de las elecciones y terminó con Evo Morales renunciando a su cargo el 10 de noviembre y abandonando el país

Foto: Tomada de Internet
El Gobierno de facto de Bolivia, encabezado por la autoproclamada mandataria Jeanine Áñez, anunció hoy la suspensión de las relaciones diplomáticas con Cuba.

El anuncio fue realizado por el canciller interino Yerko Núñez, y con él se profundiza el cambio de política internacional del gobierno de Áñez tras el golpe de estado de finales del 2019, que desconoció el resultado de las elecciones y terminó con Evo Morales renunciando a su cargo el 10 de noviembre y abandonando el país, informa Prensa Latina.

En el comunicado que dio a conocer la cancillería del país suramericano se alegan como excusas para este paso (que no supone el rompimiento de relaciones) supuestos agravios del gobierno cubano al proceso político boliviano.

El anuncio de suspensión de relaciones con Cuba se produce un día después que el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, David Hale, anunciara que Washington enviará a Bolivia a un embajador, por primera vez en más de una década, para "restaurar unas relaciones normales" entre ambos países.

Recientemente la presidenta autoproclamada atacó la labor solidaria que realizaban los profesionales de la salud cubanos en sintonía con una campaña internacional impulsada por el gobierno de Donald Trump.

Evo Morales, desde Argentina, condena ruptura de relaciones

El expresidente Evo Morales, desde Argentina, donde se encuentra asilado, condenó hoy la suspensión de las relaciones diplomáticas del gobierno golpista de Bolivia con Cuba, anunciadas por el canciller interino, Yerko Núñez.

"Condenamos profundamente la suspensión de relaciones del gobierno de facto de Áñez con la hermana República de Cuba y el deterioro permanente de imagen internacional del Estado Plurinacional de Bolivia de respeto a la libre autodeterminación, soberanía y diplomacia de los pueblos", escribió el líder indígena en su cuenta en Twitter.

Esta mañana, en conferencia de prensa, Nuñez dijo que tal decisión responde a los supuestos 'agravios' del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.

El gobierno de facto encabezado por la autoproclamada presidente Jeanine Áñez, desde que usurpó el poder en el contexto del golpe de Estado contra Evo Morales arremetió contra Cuba, especialmente contra el personal de la Salud que laboraba en ese país.

A pesar de que los médicos cubanos regresaron a su nación, las autoridades golpistas continúan atacando su labor solidaria, que beneficiaba a cientos de miles de familias bolivianas, sobre todo humildes, tal como hizo Áñez este 22 de enero en el acto para celebrar la fundación del Estado Plurinacional.

"Vulgares mentiras de la golpista autoproclamada en #Bolivia. Otra muestra de su servilismo a #EEUU. Debería explicar al pueblo que tras retorno a #Cuba de colaboradores, por la violencia de la que fueron objeto, se han dejado de realizar más de 454 440 atenciones médicas", escribió el canciller cubano en su cuenta en Twitter.

Añadió que "Dos meses sin brigada médica cubana en #Bolivia se traduce en casi 1000 mujeres que no han contado con asistencia especializada en sus partos y 5000 intervenciones quirúrgicas y + de 2 700 cirugías oftalmológicas que no se han realizado. No son solo cifras, son seres humanos'.

En tanto, muchos bolivianos, familias enteras, claman por la presencia de médicos, porque hasta la fecha el régimen golpista no tiene capacidad para reponer los servicios suspendidos desde la salida de la brigada médica cubana del país andino amazónico.
Fuente: Prensa Latina

miércoles, 15 de enero de 2020

VIDEO CIANURO ¡BASTA YA!



¡BASTA YA!







Venezuela. TeleSUR no se toca Por Stella Calloni

Desde la creación de TELESUR, como expresión de la unidad de América Latina, a lo que tanto aportó el ex presidente Hugo Chávez en momentos de integración y solidaridad y sigue haciéndolo Maduro en estos momentos, Estados Unidos trazó todo tipo de planes para silenciar a la televisora venezolana y latinoamericana.
Como si algo faltara en el escenario de Venezuela de los últimos días, donde la propia oposición venezolana le dijo “no” a un devaluado títere de Estados Unidos, como es Juan Guaidó, este cumple las órdenes de su amo anunciando que comienza el intento de “recuperar” la cadena de televisión venezolana y latinoamericana TELESUR que es vista en todo el mundo y especialmente en nuestra región, a pesar de que algunos gobiernos, actuando como súbditos coloniales de Washington, como fue el caso del derrotado Mauricio Macri en Argentina, la han hecho desaparecer de las grillas locales.
El diario digital Infobae de Argentina, que en realidad reproduce –en una supuesta sociedad con The New York Times- los informes falsificados de la CIA y el Pentágono estadounidense sobre los países de nuestra región, informa, sobre un acto encabezado por el “presidente interino de Venezuela Juan Guaidó”(sic) realizado el sábado pasado en un “gran Cabildo de ciudadanos y diputados en Caracas” también así lo dice, para debatir posibles salidas a la profunda crisis que atraviesa el país petrolero y uno de sus proyectos es “recuperar” TELESUR…
En la nota se lo trata a Guaidó como “presidente de la Asamblea Nacional” aunque el mismo se autoproclamó en la sala de un periódico, para poder seguir cobrando los millones de dólares de la CIA, cuando ya los diputados opositores, mayoritariamente, eligieron a su presidente Luis Parra votando í en el recinto del Congreso, lo que es válido y constitucional.
Por supuesto la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos consideró “funcionarios corruptos” a los opositores que votaron a s Parra, que junto a otros de sus compañeros de la oposición figuran entre los sancionados por Washington. Es una de las tantas violaciones brutales de la potencia imperial, tomando decisiones sobre un país soberano .y es parte de la guerra contrainsurgente de diversas características que libra el gobierno de Donald Trump contra nuestra región.
Guaidó, convalidado escandalosamente por algunos países de la desprestigiada Organización de Estados Americanos (OEA) ya no sólo como presidente interino sino además de la Asamblea Nacional, como una burla a la mayoría de los opositores venezolanos y al gobierno de Maduro, recibió la orden de no aceptar diálogo ni negociación.
Es el mismo discurso estadounidense de siempre. Hablan de un gobierno de transición, es decir la resignación de Maduro de su legítimo cargo como presidente electo en las elecciones de mayo de 2018, donde un sector opositor participó a pesar de que Washington presionó para que se negaran a hacerlo.
Hubo observadores internacionales y Maduro ganó, en un momento en que el pueblo recurrió heroicamente a una cantidad de recursos para llegar a los centros de votos por caminos obstaculizados por la oposición, lo que fue filmado por decenas de periodistas y por supuesto por TELESUR, sin cuya producción nunca hubiéramos podido ver lo sucedido allí y en muchos países, tanto latinoamericanos, como de Medio Oriente, de África, Europa y otros.
Aunque haya fracasado estrepitosamente, en cuanto golpe intentó, Guaidó es mantenido por los asesores de Trump como el representante cubano americano Marcos Rubio, a pesar del malestar de los equipos de Seguridad nacional del mandatario.
En declaraciones de las últimas horas, el encargado por el presidente Trump para resolver lo que llaman cínicamente la “crisis de Venezuela”, el eterno Elliott Abrams- acusado por alentar y encubrir crímenes de lesa humanidad en Centroamérica en los años 80, así como intervenir en los escándalos de la venta ilegal de armas a Irán y de la entrada de drogas a Estados Unidos por Miami a través del Comando Sur, en ambos casos para financiar las armas de la Contra en la guerra de la CIA contra Nicaragua sandinista, ratificó que no aceptarán diálogo ni negociación con el gobierno de Maduro.
Preguntado por la prensa si el gobierno de Trump intentará usar la fuerza contra Venezuela remarcó que “como hemos visto en el Medio Oriente, cualquier presidente de los Estados Unidos, si quiere usar la fuerza para defender nuestros intereses nacionales, va a utilizar la fuerza. Francamente no depende de Juan Guaidó, depende del presidente “.
Acto seguido Guaidó les dijo a sus menguados seguidores que hay que imaginar lo que sería la región si dejara de existir TELESUR asegurando que “miente, desinforma, promueve grupos terrorista, busca la desigualdad”, tratando de denigrar el trabajo extraordinario que realizan quienes mantienen viva “nuestra” televisora, ante el poder mediático imperial más grande de todos los tiempos.
Desde la creación de TELESUR, como expresión de la unidad de América Latina, a lo que tanto aportó el ex presidente Hugo Chávez en momentos de integración y solidaridad y sigue haciéndolo Maduro en estos momentos, Estados Unidos trazó todo tipo de planes para silenciar a la televisora venezolana y latinoamericana, vista en todo el mundo y en nuestra región y respetada por su contenido y su producción, a costa de un gran sacrificio.
Es la única red televisiva de nuestra América que tiene corresponsales en casi todos el mundo y junto con la Agencia Prensa Latina de Cuba, y con otras como Hispan TV o Rusia Today, de vasto alcance, integran las escasas voces de la verdad y cumplen con difundir la cultura y la vida de nuestros países,. apegados a las reglas internacionales de brindar una información veraz, como un derecho adquirido de los pueblos del mundo. Y como un elemento clave de la descolonización.
Hay que recordar que el 97 por ciento de los medios en manos del poder hegemónico, léase Estados Unidos y sus sumisos asociados, incluyendo a los gobiernos de una Europa en decadencia,   han reemplazado la verdad por la mentira sin cortapisas, convirtiendo a la desinformación en un misil mediático, que mata de la misma manera que lo hacen los que disparan los militares contra los pueblos y gobiernos, como lo estamos viendo a diario..
La idea de colocar en manos de Guaidó la campaña para apoderarse de TELESUR , a la que intentaron incendiar su sede en Caracas, y contra la que han realizado una serie de ataques en el marco de la guerra cibernética, parece destinada al fracaso, como todo lo que intentó hasta ahora el “elegido” del gobierno estadounidense. .
Los pueblos libres del mundo, y aun los que están enfrentados a dictaduras reales, no ficticias y a un terrorismo mediático que socava todos los caminos de la paz y la justicia internacional y que ha dejado de ser periodismo para convertirse en uno de los factores claves del poder fascista mundial, no aceptan este intento brutal de despojarnos y lucharán para impedir que ahoguen la única voz televisiva, que sale desde las propias entrañas de Nuestra América.
TELESUR NO SE TOCA. TELESUR SOMOS TODOS LOS QUE AMAMOS LA AUTENTICA LIBERTAD DE PRENSA, LA VERDADERA INDEPENDENCIA Y LA VERDAD.

viernes, 10 de enero de 2020

Pensamiento crítico. Matar de hambre: táctica de guerra nazi

Resumen Latinoamericano, 9 enero 2020.-
Por José Gregorio Linares, Maestro Honorario Unearte.
Matar de hambre a una población es una táctica de guerra nazi. A lo largo de la historia había sido puesta en práctica de manera empírica por los ejércitos convencionales para rendir una plaza sitiada y luego someter a los sobrevivientes; pero rara vez se pensaba en el aniquilamiento total del enemigo. Sin embargo, los investigadores alemanes al servicio del Tercer Reich le dieron fundamento científico a esta maquiavélica forma de exterminio. Durante la Segunda Guerra Europea (1939-1945) concibieron y planificaron con extrema frialdad la forma de llevarla a cabo. El propósito era exterminar al pueblo soviético, que enarbolaba las banderas del socialismo y se oponía al avance del nazifascismo.
Leningrado fue uno de las ciudades rusas escogidas para probar la eficiencia de esta táctica genocida: la ciudad poseía decenas de fábricas, entre ellas la única industria de tanques pesados, carros y trenes blindados del mundo. Esta urbe era clave desde el punto de vista geopolítico pues constituía un importante nudo de comunicaciones con el norte del país. Allí vivían 3 millones de habitantes, el equivalente a toda la población de Caracas hoy en día. Además, siendo Leningrado la cuna de la Revolución Rusa de 1917, su destrucción asestaría un duro golpe a la moral de los soviéticos. Por tanto, los nazis se plantearon ocupar esta importante posición estratégica, pero antes, como un huracán de muerte, arrasarían con la población.
El primer paso fue bloquear Leningrado. Se aisló casi por completo a la ciudad de los principales centros de abastecimiento de comida. Luego se la sometió a un bombardeo incesante, entre las ocho de la mañana y las diez de la noche. El asedio se prolongó casi 900 días, desde septiembre de 1941 a enero de 1944.
Esto causó una hambruna generalizada. Los leningradenses se vieron obligados a despegar el papel tapiz de las casas para rasparlo y comer el pegamento elaborado a partir de un compuesto de harina. También tuvieron que comerse las correas y todos los artículos de cuero, los perros, los gatos, los cuervos y hasta las ratas. En medio de la desesperación hubo Incluso actos de antropofagia. Diariamente miles de personas morían por inanición y por enfermedades causadas por la falta de nutrientes o los trastornos gastrointestinales. El saldo final fue escalofriante: más de un millón de personas, es decir, una tercera parte de la población, murió de hambre en menos de tres años.
El plan de matar de hambre a los habitantes de Leningrado fue estudiado meticulosamente por el profesor dietético Ernst Ziegelmeyer del Instituto de Nutrición de Múnich quién, con base en concienzudos estudios que incluían analizar el censo de habitantes y la cantidad de alimentos que podían ser guardados de acuerdo a la capacidad de los almacenes, concluyó que en muy poco tiempo la comida mermaría y, en consecuencia, los ciudadanos tendrían que someterse a un plan de racionamiento que solo les permitiría el consumo de 250 gramos de pan diarios, porción insuficiente para mantener la salud. De este modo, mediante la combinación del ataque aéreo, el sitio por tierra y el bloqueo naval, los alimentos se acabarían rápidamente y los defensores irían falleciendo por inanición, sin tener los alemanes necesidad de luchar y sufrir bajas.
El proyecto fue aprobado por el Alto Mando de las Fuerzas Armadas Nazis. Al respecto Hitler declara (29 de setiembre de 1941): “He resuelto borrar a Leningrado de la faz de la tierra. No nos corresponde a nosotros, ni nos corresponderá el problema de la supervivencia de su población, es decir de su abastecimiento. En este combate, en el que nuestra resistencia está en juego, es contrario a nuestros intereses salvar a la población de esta ciudad, ni siquiera a una parte de esta”. Alrededor de 725.000 militares con armamentos de todo tipo sitiaron Leningrado para impedir que la población pudiera salir a abastecerse de lo indispensable para vivir.
En consecuencia, hubo un especial ensañamiento con los almacenes de comestibles. Los proyectiles destruyeron toneladas de azúcar, grasa, harina, pasta, cereales y granos depositados en las fábricas y silos, pulverizaron los frigoríficos para dañar toda la comida, hundieron las gabarras que transportaban víveres por los ríos, incendiaron los sembradíos, destruyeron los mercados y los comercios.
Simultáneamente se desarrolló una guerra comunicacional. La aviación nazi lanzó propaganda donde se anunciaba: “Vuestra ciudad está completamente rodeada por los ejércitos alemanes. El Alto Mando no desea en modo alguno imponer sufrimientos a la población civil. Pero la rendición constituye la única alternativa a la aniquilación absoluta o al hambre. Convenced a vuestros dirigentes de que es preciso sacrificar el bolchevismo en aras de la paz. ¡Es mejor ser un súbdito sano de vuestros conquistadores indiscutibles que un bolchevique hambriento!”.
¡Pero Leningrado no se rindió! Sus habitantes hicieron de todo para sobrevivir: abrieron una ruta secreta para el abastecimiento de alimentos que eran transportados desde las ciudades cercanas (pero fueron descubiertos); ajustaron el racionamiento al mínimo indispensable para que todos pudieran alimentarse; se organizaron patrullas para atender a los enfermos y socorrer a los desvalidos; un grupo de voluntarios taló madera en los bosques no ocupados por los alemanes; unos buzos extrajeron miles de toneladas de carbón que yacían bajo el agua del puerto, concretamente de unos barcos ingleses que en el siglo XIX habían arrojado el mineral al fondo; otros buzos rescataron del Lago Ladoga toneladas de trigo que se pudieron secar y recuperar para comer; durante el aniversario de la Revolución Bolchevique para elevar la moral los niños recibieron como premio una porción de leche con una cucharada de harina de papa y los adultos tomates salados; se crearon nuevas rutas de aprovisionamiento que fueron bautizadas como “Carreteras de la Vida”. Además fueron cultivadas clandestinamente cientos de hectáreas de hortalizas, papas y repollos, por grupos de familias que recibían adiestramiento especial en agricultura y economía de guerra. También el Instituto Científico de Leningrado produjo una harina sintética a base de conchas y caparazones, complementada con aserrín, mientras grupos de botánicos resguardaban un banco clandestino de semillas. “Desesperados, los habitantes tuvieron que obrar milagros para sobrevivir como por ejemplo convertir el azúcar quemado de una fábrica en un sirope calcinado que se podía mascar e ingerir sin riesgo como un caramelo. Científicos y químicos inventaron pan con un 20% de harinas trituradas, un 10% de semillas oleosas y un 10% de celulosa, lo mismo que leche con semillas de soja o sopa de agua caliente de hojas de pino o cuero de zapato hervido. Pronto se fabricaron ingeniosos inventos para llevarse algo a la boca como sopas hechas de encuadernación de libros, caldos de hojas secas, pasta de ramas jóvenes de árbol cocidas con turba o sal, pan de celulosa, harina de algodón, leche de algas, lácteos con intestino de gato mezclado con aceite de clavo e incluso se elaboraron 2.000 toneladas de salchichas cocinadas con cuerda de violines que mezclaban con simiente de lino y aceite de maquinaria industrial”.
En medio de las más terribles desgracias, permaneció viva la llama de la esperanza, y se emprendieron los más poderosos actos de resistencia. Se organizó una orquesta sinfónica, bajo la dirección de Karl Eliasberg, que fue capaz de interpretar la Sinfonía de Leningrado, del compositor ruso Dimitri Shostakovich: Un verdadero himno de dignidad y lucha. Los músicos debilitados por la hambruna apenas eran capaces de sostener sus instrumentos, sin embargo tocaron. El día del estreno de la obra, se colocaron altavoces en toda la ciudad no sólo para que el pueblo asediado escuchara el concierto, sino también para que las tropas invasoras supieran que allí nadie se rendiría.
Finalmente, el arrojo y el amor por la Patria vencieron sobre unos invasores que blandían la guadaña de la muerte. Los alemanes fueron definitivamente derrotados en enero de 1944. El pueblo de Leningrado celebró con bailes la victoria sobre sus agresores y rindió homenaje a los caídos. «Subestimaron nuestra voraz hambre de vivir», escribió una superviviente.
Hoy, los epígonos de Hitler que ocupan la Casa Blanca pretenden aplicar contra la Venezuela Bolivariana la misma táctica de guerra de la Alemania Nazi: matar de hambre a la población. Esto lo están haciendo mediante: 1) la imposición de ilegales bloqueos y embargos que obstaculizan el acceso a las fuentes de compra y abastecimiento de alimentos del mercado internacional por parte del Estado venezolano; 2) la aplicación de una estrategia de hiperinflación que imposibilita a la mayor parte de la gente la adquisición incluso de los alimentos de la canasta básica.
Esta criminal política está causando: 1) por un lado desazón y rabia contenidas, que aún no hallan un cauce para manifestarse (el pueblo es sabio y paciente, diría Alí Primera); 2) por el otro, serios niveles de desnutrición que ya se hacen visibles (especialmente entre quienes viven de un salario); que generan daños a la salud física, emocional y mental del pueblo venezolano. El propósito de esta política de inspiración nazi es debilitar material y espiritualmente a nuestro pueblo para que se rinda y entregue la Patria. Aniquilarlo progresivamente para destruir su capacidad de resiliencia ante las dificultades.
Si este es el plan del enemigo, entonces la estrategia de lucha del Estado venezolano conjuntamente con el Poder Popular debe centrarse en organizar la producción, almacenamiento, procesamiento, transporte, comercialización y consumo de alimentos en el marco de una economía de guerra.
Y porque en esta guerra Venezuela no se rinde, urge que diseñemos, ejecutemos y evaluemos juntos, con sentido de venezolanidad, un proyecto sistemático y coherente que garantice la seguridad y soberanía alimentarias, basado en las fortalezas y potencialidades de nuestra nación y nuestra población en cada territorio; aplicando el principio de Hipócrates que establece: “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”.
Así, con la misma fuerza y creatividad con que Leningrado derrotó a unos agresores que la querían matar de hambre, hoy nuestra Patria vencerá a los epígonos del nazismo que pretenden someternos por hambre y enfermedad. ¡Y conquistaremos nosotros mismos el buen vivir y la prosperidad que todos merecemos!