viernes, 30 de junio de 2017

Colombia. Ex preso de las FARC-EP: “El gobierno ¡no está cumpliendo nada!”

Por Dick & Miriam Emanuelsson, Resumen Latinoamericano/ 29 de junio 2017.-
En 2002 los paramilitares, que tenían el control de 3 de 5 pabellones en la cárcel más grande de Colombia, La Modelo, atacaron a los guerrilleros y presos políticos concentrados en los pabellones 4 y 5 con el saldo de 30 guerrilleros muertos. Pero los paracos no lograron, debido de la resistencia guerrillera, tomar control de los dos pabellones. Leonel Ramírez era uno de los presos guerrilleros que hacía resistencia. Hoy está en libertad. 
FOTO: DICK EMANUELSSON.
 Yo le digo, sinceramente; yo como guerrillero asumo el costo que me toque, lo asumo, por eso nacimos. Lo único me gustaría, porque yo sí creo que el combatiente tiene derecho a morir con la rodilla en la tierra y fusil en la mano. Pienso que es un costo que uno como combatiente asume, pero sí, me preocupa mucho la familia de los guerrilleros y los campesinos.”
Video-entrevista con el ex preso de las Farc, Leonel Ramírez.
Luis Enrique Martínez Caicedo se llamaba Leonel Ramírez, su nombre de guerra en las Farc. Perteneció al Comando Adán Izquierdo de las FARC-EP que operaba en los departamentos de Huila, Quindío y Tolima. Leonel Ramírez fue acusado de ser el jefe financiero del Frente 50 de las Farc y fue sentenciado a 40 años de cárcel. Con el Acuerdo de Paz suscrito fue amnistiado en los últimos días en el mes de abril, 2017. Pasó 16 años detrás las rejas. Lo entrevistamos cuando llevaba cuatro días en libertad.
Facsímil de Caracol Radio el día de la detención de Leonel Ramírez.
En un lugar hermoso de Bogotá nos encontramos con Luis Enrique Martínez Caicedo cuyo nombre de guerra era Leonel Ramírez. Nació el 12 de febrero de 1960 en el municipio de Chaparral, departamento de Tolima, bastión política del Partido Comunista Colombiano (PCC), del campesinado revolucionario y casi una cuna de la guerrilla de las Farc.
Luis Enrique Martínez Caicedo, su nombre
de guerra era Leonel Ramírez.FOTO: MIRIAM EMANUELSSON
Comienza una huelga de hambre el comandante de las Farc, Jesús Santrich: “En solidaridad con prisioneros políticos sin amnistía me sumo a partir de ahora a la huelga de hambre declarada en las cárceles”.
Masacrando familiares guerrilleros
Dice que en forma personal, con toda su disciplina y lealtad con su movimiento y partido, reconoce que “soy muy escéptico de este proceso”. Y argumenta y se basa en la experiencia histórica de Colombia y el carácter traicionero del Estado que solo ha resultado en asesinatos de guerrilleros desmovilizados.
Un día antes de la entrevista, el guerrillero Carlos Guevara, agrupado en la Zona Veredal del municipio de Remedios (departamento de Antioquia) denunciaba como tres familiares suyos fueron asesinados por parte de los paramilitares. Estos están concentrados solo a cuatro kilómetros de la zona veredal de los guerrilleros de las Farc, que cuando escribo estas líneas (27 de junio) los guerrilleros de las Farc han entregado a los delegados de la ONU sus últimos fusiles y así también su defensa.
– Presidente Maduro dice que el plan que tiene el gobierno de Santos es matar a todos los guerrilleros. . . que nos hemos acogido y nos hemos apostado aquí la posibilidad de construir un proceso de paz en Colombia. Queremos crear una Colombia Nueva donde no hay explotadores ni explotados, donde no hay saqueos por parte de los Imperios, donde nos respeta la soberanía nacional y donde podemos construir como pueblo, ¡eso no vamos a renunciar! dice el ex preso Ramírez.
Imagen de la Zona Veredal de Carrizal en el municipio de Remedios.
Las masacres de guerrilleros en las cárceles colombianas
Él era uno de centenares guerrilleros presos que incluso fueron víctimas por el Terrorismo de Estado estando adentro de la cárcel La Modelo en Bogotá el año 2002. Personalmente cubrí y presencié desde la terraza de un edificio vecino de La Modelo, los intentos de los paramilitares de tomar los pabellones 4 y 5 donde estaban encarcelados los presos guerrilleros de las Farc y ELN. Era un secreto público en esos años, que los paramilitares controlaban los pabellones 1-3 y patrullaban en la noche hombro a hombro con los guardianes del INPEC, Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario con fusiles de guerra.
Fue terrible ser espectador desde ese edificio vecino y ver como los paramilitares, sin que las autoridades hicieran nada, asesinaron más de treinta guerrilleros, explotando bombas y disparando ráfagas con AKA-47 hacía los guerrilleros y los dos pabellones.
Una bomba explota en el pabellón 4 en la cárcel más grande de Colombia, La Modelo en Bogotá. Los paramilitares no lograron tomar el control pero mataron a 30 guerrilleros esos días sin que las autoridades ni el ejército hicieran nada. FOTO: DICK EMANUELSSON.
– Estaban en componenda con la guardia de Inpec de que con sangre y fuego tomar los patios donde estaban la guerrilla para asesinar a los guerrilleros. Pues ahí fue necesario de presentar una resistencia y se logró quebrar esa tentativa. Habían logrado entrar con armas de alto alcance. Tenían el apoyo institucional. Como no lograron ese intento desde septiembre-octubre (2002), ellos regresaron con el ejército, incluso metieron un helicóptero con la posibilidad de disparar a los presos si fuera necesario, montaron también una torre con francotirador con M60 (ametralladora pesada).
Un guerrillero muerto es llevado en una bolsa negra por la Medicina Forense a unos de los vehículos. FOTO: DICK EMANUELSSON.
 
Policía militarizada de “Operaciones Especiales” fueron enviadas a La Modelo para aplastar la masacre paramilitar pero después de 36 horas y 30 muertos. FOTO: DICK EMANUELSSON.
Como todos los 120.000 presos de las cárceles colombianas sufría las condiciones infrahumanas de esas cárceles. Cuenta como los representantes y delegados enviados por el régimen Uribista aprovecharon esa situación lamentable. Repudia la ignorancia y omisión estatal de brindar atención médica a los guerrilleros enfermos que han sido heridos en combate y como lisiados de guerra han sido negados sus derechos internacionalmente reconocidos y ratificados.Preservar los principios revolucionarios desde la cárcel
Entonces, ¿cómo preservar los principios revolucionarios cuando los delegados de los gobiernos en turno han venido ofreciendo perdón y libertad en cambio de “entregas de información sobre las Farc” o que simplemente te entregas a las autoridades colombianas?
– La cárcel efectivamente es un medio que permite que el revolucionario, el guerrillero, se temple  definitivamente o se destemple, dice y se sonríe.
Y menciona como el Estado ofreció a 150 guerrilleros de las Farc adherirse a la ley, Justicia y Paz que Uribe aplicaba a los paramilitares en el año 2002. Y una mañana amanecieron 40 guerrilleros en la cárcel haciendo fila para adherirse a esa ley que Uribe ofreció. La meta era dividir a la guerrilla. Pero los guerrilleros fueron condicionados de colaborar con el Estado. La meta era golpear a las estructuras de mando de la guerrilla en los diferentes frentes de guerra, pero también golpear regiones en donde la población tenía simpatía por la guerrilla.
Las condiciones en las cárceles colombianas son infrahumanas.
A resistir las “ofertas del Estado” de convertirse en un sapo para entregar información sobre su organización, requiere una convicción política muy fuerte por parte del guerrillero que enfrenta, como el caso de Leonel Ramírez, una condena de 40 años.
La Red de Sapos e Informantes
– Ellos ofrecieron esa posibilidad a punta que nosotros íbamos a sapear y traicionar los principios revolucionarios para que ellos se acogieran a ese programa (Justicia y Paz).
El ex guerrillero no culpa a los guerrilleros que fallaron en esos principios sino la política del gobierno de Uribe, que con sus planes de agradar al pueblo y de convertir el pueblo en delatores a través de sus ofertas mentirosas.
– Pero a mí me toca colar la frase del Dr. Eliecer Gaitán, cuando le preguntaron si esa revolución de la que él hablaba si era por la fuerza o por la vía pacífica. Dr. Gaitán contestó; “que pregunten la oligarquía colombiana como la quieren”.
– Y creo que es hora de volver a preguntar a ellos (los oligarcas) si ellos con el paramilitarismo la quieren por la fuerza o que quieren naufragar este proceso. Nosotros hemos sido consecuente con este proceso. Y somos los únicos que estamos cumpliendo porque el gobierno ¡no está cumpliendo nada!
 Video:
El infierno de cárcel de Simón Trinidad en EEUU

Hay unos presos de las Farc que son negados de ser beneficiados del Acuerdo de Paz; los prisioneros en Estados Unidos, dizque la “Cuna de Libertad”, que sufren las peores e infrahumanas condiciones carcelarias.
Ejemplo de eso es el preso Simón Trinidad. Obama, que decía que convirtiera El plan de guerra PLAN COLOMBIA a un PLAN DE PAZ, ignoró éste preso que lleva cinco años en las siguientes condiciones:
– Yo estoy encadenado desde la cintura, además tengo cadenas en los pies, tengo un cinturón en las piernas con miles de voltios que, a juicio de cualquiera de los carceleros que están aquí, ellos pueden accionarme y producirme una fuerte descarga eléctrica. . .
– Tengo más de cinco años de estar en absoluto aislamiento sin poder ni siquiera intercambiar y tener conversación con nadie porque no hablo el idioma. No se me ha permitido ni siquiera estudiar el idioma.
Son las palabras breves pero dramáticas del comandante de las Farc, Simón Trinidad, (Ricardo Palmera). Lo expresan en un video contrabandeado desde la cárcel Florence en el estado de Colorado en EE.UU. Confirma la crueldad con que se aplica las sentencias a los presos en los Estados Unidos y sobre todo a los presos revolucionarios y presos políticos, violando todos los convenios y tratados internacionales del mundo civilizado. Pero la nación en el norte, no es una nación civilizada sino un lugar salvaje donde el ser humano no vale nada, suficiente escuchar su más reciente presidente Donald Trump, expresarse sobre sus vecinos latinoamericanos y caribeños.

Las FARC, en huelga por la amnistía, subrayan su compromiso con la paz

«Adiós a las armas, adiós a la guerra, bienvenida la paz», afirmó Timochenko en el acto en el que las FARC concluyeron su proceso de dejación de armas que pone fin a más de medio siglo de conflicto armado. Varios guerrilleros, entre ellos Jesús Santrich, comenzaron una huelga de hambre para exigir el cumplimiento de la ley de amnistía e indulto.
GARA|BOGOTÁ
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) completaron ayer el proceso de dejación de armas en manos de la ONU que marca el final de un conflicto armado que se ha prolongado durante 53 años y el paso a una nueva etapa, la transición de guerrilla a partido político. La ONU procederá ahora a la destrucción de las 7.132 armas entregadas, con las que se elaborarán tres monumentos.
El acto simbólico de dejación de las armas se desarrolló en la zona veredal de Buenavista, en Mesetas, departamento de Meta, uno de los antiguos bastiones de la guerrilla, en presencia del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y del jefe del Estado Mayor Central de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverry, Timochenko.
Santos dio por cerrado el conflicto con las FARC. «Hoy 27 de junio es un día muy especial, un día que jamás olvidaremos, ¡el día en que las armas se cambiaron por las palabras!». «La mejor noticia para Colombia en los últimos 50 años», aseguró, aunque añadió que «quedan aún deberes recíprocos» que cumplir para que el acuerdo de paz «se traduzca en una paz justa, estable y duradera».
«Adiós a las armas, adiós a la guerra, bienvenida la paz», afirmó Londoño, quien aclaró que ayer no terminó la existencia de las FARC, sino su alzamiento de 53 años y que la guerrilla entra en la etapa de la legalidad para desarrollar su actividad sin armas. Recordó que «la paz significa que la participación política estará abierta a todos», por lo que confió en que el Estado cumpla su palabra, como lo han hecho las FARC, y pidió el cese de toda persecución política y la implementación de lo acordado.
Londoño advirtió de que «las trágicas experiencias del pasado no podrán repetirse», en referencia a la muerte de quienes dejaron las armas, y consideró «lamentable» que muchos guerrilleros, simpatizantes o acusados de pertenecer a la guerrilla sigan en prisión a seis meses de la expedición de la ley de amnistía e indulto que «les garantizaba su libertad en diez días».
Para denunciar que esta situación que vulnera los Acuerdos de La Habana y exigir al Gobierno y al poder judicial el cumplimiento de la ley de amnistía e indulto, guerrilleros de las FARC, entre los que se encuentra el miembro del Estado Mayor de las guerrilla y de la delegación de paz Jesús Santrich, se declararon en huelga de hambre.
«Después de seis meses de firmada la ley de amnistía e indulto y tratamientos penales especiales, esta solo ha beneficiado a 832 de los 3.400 prisioneros reconocidos por las FARC», dijo Santrich, quien criticó «la falta de voluntad política» del Gobierno, cargó contra el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, por su «demora» en la entrega de las certificaciones y acusó a jueces y fiscales de poner palos en las ruedas de lo acordado, incumpliendo la ley, para no liberar a los presos.
Voces de Paz, que impulsará el tránsito de las FARC a la vida política, instó al Tribunal Constitucional a demostrar «estatura histórica» tras completarse la dejación de armas, que consideró debe ir acompañada por «una amnistía inmediata para más de 2.000 guerrilleros» presos, y calificó de «tramposas» las «pretendidas renegociaciones» del acuerdo de paz suscrito con el Gobierno en el Congreso. Subrayó que lo importante es que «la paz no es el desarme», sino «la implementación plena» del acuerdo.

jueves, 29 de junio de 2017

Argentina: Reaparece la Triple A para amenazar a un Centro Social

Desde hace dos meses en el Pje Prudan 1250 del barrio de San Cristobal, en Buenos Aires, funciona el C.I.S. Milagro Sala, Centro de Integración Social supervisado por el Ministerio de Desarrollo de la Ciudad. El centro de integración lleva su nombre en reconocimiento a la luchadora social de la Agrupación Barrial Tupac Amaru, injustamente apresada, que les brindó herramientas a los más desfavorecidos. El C.I.S. pertenece a la Isauro Arancibia Asociación Civil. Los estudiantes de este centro de integración; son jóvenes adultos, estudiantes del C.E. Isauro Arancibia, que transitan la situación de calle, van a la escuela para poder salir adelante estudiando y aprendiendo oficios; una vez terminada la jornada, terminan el día en el Centro de Integración, donde junto a compañeros y profesionales pueden proyectar su vida a través de grupos y talleres de formación.
El mediodía 27 de junio del 2017 apareció en la puerta C.I.S. Milagro Sala un cartel que contiene un logo circular con un Falcón en el medio y una leyenda alrededor “Acción Anti Comunista Argentina” en obvia alusión a la A.A.A. (Alianza Anticomunista Argentina). El cartel hace obvia referencia a los accionares asesinos de la AAA durante la década del setenta, esta agrupación parapolicial comenzó a funcionar bajo las órdenes del Ministro de Bienestar Social, Jose Lopez Rega, desde el año 1973, del ministerio salían los fondos para solventar los crímenes cometidos por sus integrantes, que se ocupaban de erradicar cualquier ideología marxista, o que ellos la considerasen así, incluyendo militantes sociales, sin importan el signo político podían ser peronistas y radicales. El Ford Falcon fue utilizado como vehículo por la Triple A y a partir de la dictadura del 76 para buscar y secuestrar a los compañeros que eran llevados a centros de detención, y posteriormente asesinados.
El Centro Educativo Isauro Arancibia lleva su nombre como homenaje al docente tucumano militantes de A.T.E.P. (Agremiación de Trabajadores de la Educación Provincial), quien también fue uno de los fundadores de C.T.E.R.A. (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina). Isauro luchaba para alfabetizar a los hijos de los cañeros y fue asesinado el 24 de marzo de 1976 en las puertas del sindicato, cuando se encontraba junto a su hermano Arturo. Como institución educativa tenemos como directora a Susana Reyes, sobreviviente del CCD “El Vesubio” y efectuamos trabajo con otros actores del barrio como el Ex CCD “El Atlético” y el edificio “Marconetti” lugar histórico donde también desaparecieron gente, junto con todos los actores del barrio ejercitamos la memoria todos los días.
Lamentamos estar viviendo un retroceso en materia de derechos humanos, desde el gobierno actual se fomente la teoría de los dos demonios, se ningunea el número de desaparecidos y se persigue a los luchadores sociales, por esta razón repudiamos el hecho ocurrido, así como todos los que nos remontan a esos años tan nefastos que nos tocaron vivir.
Centro de Integración Social Milagro Sala y
Escuela Isauro Arancibia


Comunicado Frente para la Victoria de la Comuna 3

En el día de hoy, el Centro de Integración Social Milagro Sala, ubicado en el Pje Prudan 1250, vio como su cartel ubicado en la puerta del mismo, fue tapado con otro que hacía reivindicación de la tristemente conocida AAA (Asociación Anticomunista Argentina).
En dicho centro viven, viven jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y que estudian en el Instituto Isauro Arancibia
Desde la llegada al gobierno del macrismo, y su política de negación sobre el terrorismo de Estado, ha dado espacio a que sectores reivindicadores de este, hayan encontrado espacio para expresar su odio y desprecio por todos aquellos que levanten la bandera de Verdad y Justicia.
Este hecho, es uno más, en la larga cadena de acciones provocativas que vienen soportando las organizaciones del campo popular,
Desde el Frente Para la Victoria de la Comuna 3, nos solidarizamos con los integrantes del Centro, y repudiamos enérgicamente dicha acción, y volvemos a decir: NUNCA MÁS

miércoles, 28 de junio de 2017

Argentina. La policía reprimió con balas de goma, gases, camiones hidrantes y estableció una cacería de militantes de organizaciones sociales. (+Fotos y video)



APU/ 28 de junio 2017 .-
La División Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas (DOUCAD) de la Policía de la Ciudad reprimió brutalmente a distintos integrantes de organizaciones sociales que se manifesteban en las inmediaciones del Ministerio de Desarrollo Social, en la avenida 9 de julio, en el centro porteño. Entre las organizaciones estaban presentes: Frente Milagro Sala, CTD Anibal Veron, Agrupación Villera Piquetera, entre otras.
Según testimoniaron los presentes, casi un centenar de efectivos policiales arremetieron contra los manifestantes que se encontraban apostados sobre la avenida. Los uniformados reprimieron brutalmente con palos, gases lacrimógenos, balas de goma y camiones hidrantes contra los manifestantes. A raíz del violento accionar policial quedaron detenidas 7 personas adultas que están siendo trasladadas a la Comisaria N°30 de Barracas, CABA.  Además, hay un octavo detenido menor de edad que fue trasladado al Centro de Admisión y Derivación CAD “Inchausti”. Otro de los manifestantes demorado fue derivado al Hospital Argerich para recibir atención médica. La causa se encuentra radicada en el Juzgado Federal N° 12, a cargo del juez Sergio Torres.
Entre los distintos reclamos por los cuales se manifestaban las organizaciones sociales están: la apertura de cupos de plan Argentina trabaja y que el Gobierno pague el salario social complementario, aprobado en el marco de la ley de Emergencia Social

 



Mirá los videos:


 Emergente/ FotoSur  #BastaDeViolenciaInstitucional
Reclamo de cooperativas en el Ministerio de Desarrollo Social

“Si hay miseria, que se note”

Por Página/12.- Las organizaciones que forman parte del Frente por Trabajo y Dignidad Milagro Sala piden que se vuelva a emplear a los 40 mil cooperativistas bonaerenses. También solicitan que se declare la “emergencia alimentaria”.

Los manifestantes adelantaron que si no obtienen respuestas realizarán un acampe en la 9 de julio.
Los manifestantes adelantaron que si no obtienen respuestas realizarán un acampe en la 9 de julio.
RESUMEN LATINOAMERICANO

El juicio más largo y amañado en Estados Unidos ( Audio) | Razones de Cuba

Lea más de: 

Por Angélica Paredes López
El 8 de junio de 2001, cinco luchadores cubanos contra el terrorismo recibieron en Estados Unidos un injusto veredicto de culpabilidad, tras un amañado y largo juicio en Miami, la ciudad donde nunca debieron ser juzgados.


Millones de personas, en Cuba y en Estados Unidos, le debemos la vida al altruismo y al coraje de los Cinco cubanos. Sin embargo, en Miami, el juicio más largo de la historia estadounidense concluyó con el más rápido veredicto.

martes, 27 de junio de 2017

Argentina. “A Darío lo mantiene vivo la militancia y toda esa gente que no lo olvida”

Por Mariano Pacheco, Revista Zoom, Resumen Latinoamericano/ 26 de junio 2017 .-
A 15 años de la Masacre de Avellaneda, entrevista a Alberto, el papá de Darío Santillán: la lucha de los familiares, las responsabilidades políticas y el legado más allá de las idealizaciones.
Desde que con sus muletas se puso al frente de aquella inmensa movilización que el 3 de julio de 2002 partió desde Puente Pueyrredón, bajó la lluvia, hacia Plaza de Mayo para repudiar la represión, a hoy, Alberto Santillán no ha cambiado ni de trabajo, ni la forma en que se peina o se recorta la barba, ni siquiera su manera de vestirse, pero sí su modo de hablar, que suele ser sereno, pausado y reflexivo en el “mano a mano”, y enérgico. cuando no encendido. Al momento de hablar frente a muchas personas. En este caso, a días de conmemorarse el decimoquinto aniversario del asesinato de su hijo Darío, Alberto se reúne con este cronista en un bar del barrio porteño de Monserrat, cerca de su casa y no tan lejos de donde trabaja desde hace décadas: el hospital Argerich.

Enfermero de oficio, como la madre de Darío (Mercedes, fallecida en el año 2000), Alberto recuerda que de chico Darío les había pedido permiso para hacer un curso de primeros auxilios. Y que nunca pudo dejar de pensar en eso una vez que vio la foto de su hijo, en el hall de la estación de trenes de Avellaneda, tomándole el pulso a Maximiliano Kosteki, el otro joven de barba ya entonces herido de muerte aquel 26 de junio de 2002. Ese día, un operativo conjunto de la Policía Bonaerense, la Prefectura, la Policía Federal y la Gendarmería avanzó sobre una columna de integrantes de movimientos de trabajadores desocupados que intentaron cortar el Puente Pueyrredón, en coordinación con otros puntos de protesta, en una jornada en la que se reunían prácticamente todos los movimientos sociales que entonces reclamaban un cambio en las políticas de ajuste y represión llevadas adelante por el presidente interino Eduardo Duhalde. La represión se cobró la vida de los dos jóvenes militantes, pero también dejó el saldo de 33 personas heridas con balas de plomo, disparadas por las fuerzas de seguridad en un operativo policial que incluyó también un operativo político de declaraciones de altos funcionarios nacionales y de la provincia de Buenos Aires hablando de una “interna piquetera” a partir de la cual se había desatado la violencia, e incluso un papel activo de medios hegemónicos de comunicación, que intentaron desdibujar las evidencias de las responsabilidades estatales, como fue el caso del diario Clarín, que tituló su edición del 27 de junio con el lema de “La crisis causó dos nuevas muertes”.

Desde entonces, un juicio que culminó en la condena a cadena perpetua de un comisario general de la Policía Bonaerense y su chofer; el cambio oficial del nombre de la estación de trenes donde ocurrieron los hechos y una pelea incansable de los familiares, amigos y compañeras de militancia de Kosteki y Santillán por denunciar la impunidad y obtener justicia por aquellos trágicos sucesos recordados bajo el nombre de “Masacre de Avellaneda”.

La lucha por justicia y contra la impunidad
Foto: Georgina García | Zoom
Desde el mismo día en que tuvo que reconocer el cadáver de su hijo, Alberto Santillán se puso al frente de la lucha por llevar a la cárcel a los asesinos de Darío y Maximiliano. Junto con Leo (uno de los tres hermanos de Darío) y en su momento con Mabel (mamá de Maxi, fallecida en septiembre de 2003, quien de hecho había iniciado la causa judicial ese mismo año), encabezaron una pelea que no sólo los vinculó de otro modo con la historia (breve pero intensa) de sus familiares asesinados, sino que los transformó a ellos mismos.

¿Cuáles son las luces y sombras de toda esta lucha por justicia y contra la impunidad que han emprendido como familiares?
Siempre sostengo que las condenas a Franchiotti y Acosta se han conseguido no tanto por la acción del juez o de la fiscalía, sino por la tremenda presión que hemos realizado los familiares, la militancia y una parte importante de la sociedad que se manifestó entonces frente a los tribunales de Lomas de Zamora. Porque más allá del inmenso trabajo realizado por los abogados, fue esa presión en los cortes de calles y otras acciones de protesta la que conquistó estas condenas a cadena perpetua, por primera vez, a un comisario general que reprimió una manifestación provocando dos muertes. Y creo que todo este trabajo que hemos realizado entre los abogados, los familiares, los amigos, la militancia de los movimientos valió la pena, porque sienta un precedente. Aunque claro, del lado político tanto como del judicial se ha pretendido que esto quede como un mero hecho policial, cuando ha quedado más que demostrado que fue también y sobre todo un hecho político. Hace poco Aníbal Fernández, fiel a su estilo de que se le va la lengua, dijo, cuando reprimieron a los maestros, que sin una orden clara del Estado la policía no reprime. Y bueno, él fue el que salió a dar la cara en nombre del gobierno de Duhalde cuando mataron a Darío y a Maxi, así que el pez por la boca muere. Haciendo un poquito de memoria, recordemos que no solo mataron aquel día a mi hijo y a Maxi, sino que también hirieron con bala de plomo a otros 33 manifestantes, con todo el daño no solo físico sino psíquico que eso implica. Y Fanchiotti, si bien pertenecía a la “maldita policía”, era un comisario de carrera. Por eso siempre hemos denunciado que hubo una complicidad entre la policía, el poder político y el judicial. Apenas mataron a los chicos, todo el entorno de Duhalde y de Felipe Solá salió a decir que las muertes habían sido producto de una interna entre piqueteros, que se mataron entre ellos, que había armas entre los manifestantes. Así que yo siempre insisto en que hubo una clara responsabilidad del Estado. Y hemos insistido en plantear los crímenes de la Masacre de Avellaneda como “delitos de lesa humanidad”, pero este reclamo no tuvo eco, porque los jueces y fiscales nos han dicho que los crímenes de lesa humanidad pertenecen al momento del terrorismo de Estado. Otra cuestión respecto de la lucha por justicia es la del paso del tiempo, porque las causas prescriben. Yo hace unos días fui al juzgado y el juez Ariel Lijo, que lleva la causa, no estaba, pero al otro día me mandó a decir por su secretaria que mientras él fuera el juez no iba a permitir que la causa prescribiera.
“Las condenas a Franchiotti y Acosta se han conseguido no tanto por la acción del juez o de la fiscalía, sino por la tremenda presión que hemos realizado los familiares, la militancia y una parte importante de la sociedad”
¿Y qué pasó respecto del planteo que han hecho durante años sobre la necesidad de avanzar en un juicio contra las responsabilidades políticas de la Masacre de Avellaneda?
Bueno, ahí la justicia ha dejado mucho que desear. Recordemos que en 2010 archivaron la causa. En ese momento el fiscal Miguel Osorio y el juez Lijo consideraron que no había elementos suficientes para apuntar o demostrar la responsabilidad de los funcionarios del Estado Nacional y Provincial que nosotros señalábamos como involucrados en los crímenes, empezando por el entonces presidente Duhalde. Así que después de cuatro largos años de lucha logramos desarchivar la causa. En el medio yo cambié de abogado. Y el hecho de haber estado desde entonces con la APDH de La Matanza y con la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, considero, nos ha ayudado a abrir muchas puertas. Pero nada fue fácil. Una vez que logramos desarchivar la causa, después nos cambiaron tres veces de fiscal en unos pocos meses. Y nos decían que no podían avanzar porque no iban a ser ellos los que siguieran con la causa. Así que, como te decía hace un rato, si no hubiese sido por el trabajo de los abogados, de los familiares y la colaboración de la militancia, todo hubiese quedado estancado. Y hemos avanzado en presentar siete testimoniales. Pero la actual fiscal, Paloma Ochoa, dijo que ninguno servía, porque eran más de lo mismo de lo que ya se había dicho y que ella necesitaba que le dieran nombres y apellidos. Así que fuimos y hablamos con el entonces intendente de Avellaneda, Oscar Laborde, que después fue y declaró. Y dijo claramente las apretadas que había recibido de parte de Juan José Álvarez y del jefe de Gendarmería, pero no pasó nada. También había otro comisario, del cual ahora no recuerdo el nombre, que decía que no se acordaba de nada, pero al final después de varias preguntas punzantes de los abogados de la Procuvín sí se acordaba. Así que tengo que reconocer que, si bien yo tengo mis diferencias con Alejandra Gils Carbó, el hecho de que ella haya puesto a estos abogados de la Procuvín a trabajar con la fiscalía, por orden directa de ella como Procuradora General de la Nación, fue un gran aporte.

Foto: Georgina García | Zoom
Respecto de las conquistas de este proceso de lucha emprendido, también cabe destacar el hecho de que se haya cambiado el nombre de la estación Avellaneda, tal como hemos narrado alguna vez en revista Zoom. ¿Qué sentís al pasar por ahí en tren y escuchar por los autoparlantes que anuncian el arribo a la estación Maximiliano Kosteki y Darío Santillán?
En esta búsqueda de justicia de la que hablábamos uno siempre suele mirar hacia lo que falta: meter presos a los autores intelectuales de la masacre. Pero en ese camino a veces uno se olvida de los logros que hemos conseguido: que se haya desarchivado la causa; que haya quedado firme la condena a Franccioti y Acosta, cuestiones no menores, como esta otra del cambio de nombre de la estación, que es un logro muy grande de toda la militancia, un logro que ya es historia. Porque este fenómeno va a ser un tema de estudio: cómo cambió el nombre de una estación que llevaba el nombre de un genocida al de dos luchadores sociales. Y ahí se va a saber quiénes fueron Darío Maxi, cuáles eran sus sueños, sus peleas, y quienes fueron sus asesinos. De ahí la importancia de la condena social, que con el paso de los años logró instalarse respecto de Duhalde, pero también hay que enfocarse en Solá, que parece que ahora no tuvo nada que ver, y él sin embargo era gobernador de la provincia de Buenos Aires. Pero todo se compensa de algún modo al escuchar el anuncio de la llegada a la estación, incluso a más de uno se les planta un lagrimón. Porque nos recuerda dónde y cómo murieron Darío y Maxi, pero sobre todo, como vivieron.
“Como papá yo a mi hijo lo recuerdo todos los días, lo sueño muchas noches”
Multiplicar su ejemplo, continuar su lucha
Si bien entiendo que Darío debe estar presente cada día en tu vida, supongo que con las actividades previas al 26 de junio, todos los homenajes y conmemoraciones que se realizan, Darío está de alguna manera aún más presente. ¿Qué rescatás de él en días como estos?

Creo que no soy yo principalmente quien mantiene vivo el recuerdo de Darío, sino la militancia y toda esa gente que no los deja caer en el olvido. Como papá yo a mi hijo lo recuerdo todos los días, lo sueño muchas noches. Y si bien uno sabe que está muerto, es como si estuviera ahí, vivo. Y creo que vivo sigue en sus hermanos, en sus compañeros, en quienes como vos fueron sus amigos, lo conocieron en la intimidad. Y para mí vive también en cada banderita que veo con su rostro, y no solo en el Gran Buenos Aires sino también en otros lugares del país, en los sitios más humildes, en donde yo veo la cara de satisfacción de la gente cuando me ven llegar, ver que ahí está el papá de Darío con ellos, eso a mí me da también mucho orgullo. Y ahí veo que Darío no estaba equivocado y que se encontraba en un camino en el que todos deberíamos estar. Porque él estuvo codo a codo con los que menos tienen. Con ellos se cagó de hambre, se cagó de frío en invierno y se cagó de calor en verano. Y claro, Darío aparece idealizado, pero como todos era un ser humano y tenía sus cosas también, sus errores, sus berrinches. Pero evidentemente, en su corta pero intensa vida marcó un camino. Él se consideraba parte de la sangre de los caídos en otras luchas, y hoy 15 años después de su asesinato veo cómo otros jóvenes recogen su ejemplo, sus sueños, sus ideales. Su impronta la veo en su último acto, llevando a cabo eso que él tomaba del Che y que siempre decía: tomar como propia la injusticia ajena. Y por eso volvió a la estación. Y de no haber vuelto se hubiese sentido seguramente traicionado por él mismo. Porque todos sabemos que en las situaciones límites, por instinto natural, uno quiere preservar su vida, pero Darío aprendió a vencer el miedo, algo que aprendió en las jornadas de diciembre de 2001. Una vez me contó que ese día un compañero se le acercó y le comentó que tenía miedo. Y él le respondió que todos tenían miedo, pero juntos lo tenían que vencer. Y por eso él, como tantos otros, se quedó: venció su miedo y tiró piedras y enfrentó la represión. Y esto me recuerda qué parecidos son tantos otros luchadores sociales: Mariano Ferreyra o el Pocho Leprati, o tantos otros caídos. Los ves y tienen todos la misma pinta: flacos, barbudos, de una madera muy especial. Una madera que no es para cualquiera. Como el Pocho, levantando la mano y diciendo: “Hijos de puta, no disparen, acá hay pibes comiendo”. Y Darío, levantando la mano y también diciendo: “no disparen, que acá hay un pibe que se está muriendo”. Tanto amor por el prójimo, al punto de entregar su vida para ser fieles a lo que siempre dijeron. Y sí, siempre está el deseo de que vuelva, de que aparezca y venga a darme esos abrazos que me daba, desde el alma. Pero no es la primera vez que lo digo: mientras él se estaba desangrando en la estación, estaba pariendo miles y miles de hijos, con una semilla de conciencia distinta, que hoy se ve en el compromiso totalmente jugado de los jóvenes, los solidarios, los que se embarran las patas y generan conciencia de por qué nos pasa lo que nos pasa. Yo lo extraño. Se cumplen 15 años y yo qué más quisiera que hacer el duelo y que los responsables políticos de los asesinatos estén en donde tienen que estar: en la cárcel; y no como están ahora, amparados por el gobierno de turno, y los jueces y todo este aparato de los medios que le dan lugar para que se presenten nuevamente como candidatos. Pero bueno, también a 15 años están todos esos jóvenes que leen su biografía, que ven sus videos y retoman sus palabras, como las del video ese en donde sale hablando en el corte de la autopista, y ya nombra a Macri como parte de esas mafias de empresarios, y ahora lo tenemos como presidente. Así que nada, qué te puedo decir: tengo el enorme honor de ser su papá. Y no tengo su abrazo, pero tengo las palabras de esa gente que viene y me dice: “Gracias. Gracias por el hijo que tuvo”. O que vienen y me abrazan. Y en esos abrazos encuentro mucho más que si viniesen y me dijeran mil palabras.

Argentina: Una multitud homenajeó a Darío y Maxi, a 15 años de su asesinato en el Puente Pueyrredón

ResumenLatinoamericano, 26 junio 2017
Dos días de tremenda emoción y ratificación de la memoria activa es el resultado de la conmemoración de los 15 años en que una jauría policial a cargo del ex-comisario Franciotti y el ex cabo Acosta asesinaron a sangre fría a Maximiliano Kosteki y a su compañero Darío Santillán en el puente Pueyrredón.
Miles y miles de luchadores populares se dieron cita el domingo y el lunes para realizar, primero una vigilia en los alrededores de la estación Darío y Maxi y luego ocupar el Puente Pueyrredón, y celebrar un acto multitudinario de homenaje. Estas son las imágenes de tan importante acontecimiento popular.


fotos Resumen Latinoamericano. María Torrellas, Gladys Quiroga, Sebastian Polischuk

lunes, 26 de junio de 2017

Hija de Fulgencio Batista desahuciada en la Florida

26 junio 2017

Carmela Batista con su hija Ana Batista viven en el parque Stranahan, frente a la biblioteca pública de Fort Lauderdale. Foto: The Miami Herald

Entre las decenas de personas sin hogar que viven en el Stranahan Park en el centro de Fort Lauderdale se encuentra la octogenaria Fermina Lázara Carmela de las Mercedes Batista Estévez, hija del ex gobernante cubano Fulgencio Batista, derrocado por Fidel Castro en 1959.(1)
Un reportaje del canal 10 de la TV de Fort Lauderdale, descubrió a Carmela que cumplirá 82 años en julio próximo, junto a su hija adoptiva Ana, un gato y sus maletas y bolsas en el nuevo “hogar” a la intemperie. Lleva consigo entre sus pertenencias además, un libro de fotos que incluye una junto a su padre que en la parte de atrás dice: “besos”.
Carmela ha quedado en la calle tras perder con el tiempo su millonaria herencia y propiedades.
Fulgencio Batista tuvo nueve hijos, ocho en sus dos matrimonios.Tres en el primero de ellos con Elisa Godínez (1900-1993): Mirtha Caridad (1927-2010), Elisa Aleida (1933) y Fulgencio Rubén Batista (1933-2007). Con Marta Fernández Miranda (1923-2006) nacieron otros cinco: Jorge Luis (1942), Roberto Francisco (1947), Carlos Manuel (1950-1969), José Fulgencio (1953) y Marta María (1957).
Carmela nació en 1935 del romance extramatrimonial de Batista con su madre Marina Estévez.
Carmela y Batista.
En la entrevista contó que a pesar de que no formó parte de la entonces Primera Familia, Batista la visitaba con regularidad y siempre se ocupó de su manutención.
En un arqueo a las llamadas “bóvedas de Batista”, llevado a cabo por el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados creado por Castro en enero de 1959, se ocupó un testamento ológrafo del ex dictador en que se nombran entre los beneficiarios directos, en caso de su fallecimiento, a sus hijos Fulgencio, Rubén y Jorge Luis, y a su hija extramatrimonial, Carmela, que en ese entonces tenía 23 años.
“Es una larga historia. Siempre he dicho que tengo una vida perfecta. Es por eso que estar aquí, ahora, es como un shock “ respondió al ser entrevistada en el parque donde duerme cada noche.
Luego que Fulgencio Batista abandonó Cuba abruptamente en la madrugada del 1 de enero de 1959 junto a su familia y varias decenas de millones de dólares, voló a un hotel en Nueva York con un tío y un sobrino.
Carmela cuenta que cuando su padre le preguntó dónde ella quería vivir, le dijo que en Fort Lauderdale. Sin preocupaciones financieras, se dedicó a dar clases de piano y a ejercer como secretaria en una oficina médica.
Cuando su padre murió en 1973 todos sus hijos fueron convocados a NuevaYork para la lectura del testamento y Carmela confirmó que a ella le tocó más de un millón de dólares, sin revelar el monto exacto.
Compró una casa en el exclusivo barrio de Coral Ridge y un apartamento en Galt Ocean Mile y tuvo un breve matrimonio y como siempre quiso tener hijos a los 53 años adoptó a Ana recién nacida, a la que luego enviaría a las mejores escuelas privadas.
La casa que Carmela compró con la herencia que le dejó Batista.


“Perdí mi dinero con el mercado de valores y tal vez tenía demasiado mano abierta,” dijo Carmela, quien aseguró haber sido siempre muy generosa con los pobres.
Acumuló 17.000 dólares en gastos de tarjetas de créditos que no pudo pagar y fue llevada a juicio. Hipotecó la casa y tampoco consiguió concretar el pago contraído. Igual le sucedió con la factura del agua. En una ejecución hipotecaria perdió su casa que fue vendida el pasado año en 830,000 dólares.
Por dos años Carmela, su hija y el gato, han estado sin hogar viviendo en vehículos sin uso, ocasionalmente en moteles cuando tienen algún dinero y por meses en los bancos de las paradas de ómnibus a lo largo de Oakland Park Boulevard, antes de instalarse en Stranahan Park.
Carmela y su hija.
Carmela y su hija.
Ahora duermen ante la puerta techada de la Biblioteca del Condado de Broward. “A veces lloro, es difícil. Es muy duro”, cuenta.
Ana dijo que le han prometido un trabajo en Orlando, que Carmela llama “el lugar de Mickey Mouse”, a partir del 8 de julio, pero no tienen dinero para llegar hasta allí.
“Es como si Dios me quiere enseñar algo,” dijo Carmela. “La próxima vez no va a suceder. Es una lección dura, pero se aprende” opinó la hija del ex gobernante Fulgencia Batista al canal 10 de Fort Lauderdale.
Nota de la Redacción:
(1) Fulgencio Batista fue gobernante de facto. Dirigió un Golpe Militar el 10 de marzo de 1952 y se erigió en dictador durante 7 años. En ese periodo se cometieron miles de crímenes en el país y el país fue entregado al capital y la mafia estadounidense. Huyó de Cuba en la madrugada del 1 de enero de 1959 ante el inevitable triunfo de la Revolución encabezada por Fidel Castro.


Cubadebate Hija de Fulgencio Batista desahuciada en la Florida