El Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba (MASCUBA) expresa su
solidaridad con la presidenta democrática de Brasil, compañera Dilma Roussef,
que ha sido víctima de un “golpe blando” en la mañana de hoy, 12 de mayo de
2016. Quien consumó esa maniobra golpista fue la mayoría corrupta y
antidemocrática del Senado de ese país por un margen de 55 votos a favor y sólo 22 en contra, con lo que la
mandataria será suspendida por 180 días.
Pero por detrás de esos senadores está la mano de los poderes económicos de Brasil y el imperio norteamericano, pues la Federación de Industriales del Estado de San Pablo (Fiesp), donde se reúne la flor y nata de los monopolios, alentó desde el primer momento ese juicio político con el objetivo de la destitución. Otro tanto hicieron los monopolios mediáticos como la Red O'Globo y otros formadores de opinión pública favorables a la dependencia.
Barack Obama como Mauricio Macri guardaron un silencio cómplice en todo este proceso destituyente, alegando imparcialidad pero en el fondo impulsándolo. Es que saben que cayendo Brasil en manos de un gobierno neoliberal y oligárquico se fortalecerá el polo dependiente expresado en la Alianza del Pacífico y se debilitarán el Mercosur, la Unasur y la Celac.
Indigna el resultado de esa votación en el Senado, como la anterior en el mismo sentido de Diputados, el 17 de abril pasado. Es que como demostró el abogado general de la Unión, José E. Cardozo, la presidenta no había cometido ningún crimen de responsabilidad, única manera en que podrían haber justificado el pedido de impeachment. Dilma repitió mil veces: no robé, no soy corrupta, no usé dineros públicos, etc. Pero igual siguieron adelante para sacarla del Planalto, pese a que había sido electa en octubre de 2014 con 54.5 millones de votos.
MASCUBA advierte que en ese golpe de estado parlamentario y destituyente está la mano del mismo imperio que trata de voltear al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y otro tanto en las maniobras utilizadas contra Evo Morales y Rafael Correa, así como en la continuidad esencial del bloqueo norteamericano contra Cuba, con mínimos cambios.
¡Toda nuestra solidaridad con el pueblo brasileño, la democracia en ese país y la presidenta Dilma Rousseff, así como con los movimientos sociales y populares que ahora van a pelear para que la suspensión no termine necesariamente en destitución de aquélla!
¡Todo nuestro apoyo a los millones de brasileños que ven amenazadas sus conquistas de estos años, del mismo modo como ocurre en Argentina donde el gobierno neoliberal de Macri viene masacrando el empleo, el trabajo nacional, el salario, la ley de medios, los presupuestos de las universidades, estructuras de Derechos Humanos y la integración latinoamericana y caribeña!
MASCUBA, Coordinación Nacional.
mascuba.prensa@gmail.com
12 de mayo de 2016
Pero por detrás de esos senadores está la mano de los poderes económicos de Brasil y el imperio norteamericano, pues la Federación de Industriales del Estado de San Pablo (Fiesp), donde se reúne la flor y nata de los monopolios, alentó desde el primer momento ese juicio político con el objetivo de la destitución. Otro tanto hicieron los monopolios mediáticos como la Red O'Globo y otros formadores de opinión pública favorables a la dependencia.
Barack Obama como Mauricio Macri guardaron un silencio cómplice en todo este proceso destituyente, alegando imparcialidad pero en el fondo impulsándolo. Es que saben que cayendo Brasil en manos de un gobierno neoliberal y oligárquico se fortalecerá el polo dependiente expresado en la Alianza del Pacífico y se debilitarán el Mercosur, la Unasur y la Celac.
Indigna el resultado de esa votación en el Senado, como la anterior en el mismo sentido de Diputados, el 17 de abril pasado. Es que como demostró el abogado general de la Unión, José E. Cardozo, la presidenta no había cometido ningún crimen de responsabilidad, única manera en que podrían haber justificado el pedido de impeachment. Dilma repitió mil veces: no robé, no soy corrupta, no usé dineros públicos, etc. Pero igual siguieron adelante para sacarla del Planalto, pese a que había sido electa en octubre de 2014 con 54.5 millones de votos.
MASCUBA advierte que en ese golpe de estado parlamentario y destituyente está la mano del mismo imperio que trata de voltear al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y otro tanto en las maniobras utilizadas contra Evo Morales y Rafael Correa, así como en la continuidad esencial del bloqueo norteamericano contra Cuba, con mínimos cambios.
¡Toda nuestra solidaridad con el pueblo brasileño, la democracia en ese país y la presidenta Dilma Rousseff, así como con los movimientos sociales y populares que ahora van a pelear para que la suspensión no termine necesariamente en destitución de aquélla!
¡Todo nuestro apoyo a los millones de brasileños que ven amenazadas sus conquistas de estos años, del mismo modo como ocurre en Argentina donde el gobierno neoliberal de Macri viene masacrando el empleo, el trabajo nacional, el salario, la ley de medios, los presupuestos de las universidades, estructuras de Derechos Humanos y la integración latinoamericana y caribeña!
MASCUBA, Coordinación Nacional.
mascuba.prensa@gmail.com
12 de mayo de 2016
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