Por: Iliana García Giraldino Fotos: Orlando Perera (Siempre con Cuba)
Noche fresca en Caimito. Vibra el campamento internacional Julio Antonio Mella, del ICAP, por la ardiente alegría de cubanos y amigos latinoamericanos, caribeños y de otras naciones. El júbilo desborda la explanada, crece, alcanza la llanura, rebota en los árboles, lo acoge el cielo, lo arrastra el viento. El amor y la admiración por Fidel en espera de su cumpleaños se multiplica en quién sabe cuántos puntos del orbe. Son réplicas del corazón de la solidaridad, humano sentimiento del cual el líder de la Revolución ha sido artífice, cultivador por excelencia, ejemplo eternizado en sus palabras, discursos, en su obra revolucionaria.
Muchos días antes, desde su llegada el primero de agosto, los integrantes de la XXIII Brigada Latinoamericana y Caribeña estaban entusiasmados para celebrar el 13 de agosto. Ideaban iniciativas. Era una motivación especial en el cumplimiento del programa del contingente que rindió honores al Che en Santa Clara y recorrió Playa Girón.
Llegó el ansiado día 12. La fiesta nocturna era antecedida en el teatro por un Encuentro de Solidaridad, en el que los amigos manifestaban su admiración, cariño y respeto por Fidel; el apoyo resuelto a la Revolución Cubana; la determinación de luchar contra el bloqueo; de dar continuidad a la linda historia de estas brigadas como gestora de la unidad de los pueblos de la región.
Se escucharon apasionados versos:
Noventa años cumplirá/nuestro querido Fidel/
y el caguairán que hay en él/
al siglo lo llevará/
por su batallar constante/
por su palabra vibrante/
y en esta celebración/
grita toda la nación/
¡Mucha salud, Comandante!
El dominicano Pablo Castillo habló del exitoso VIII Encuentro de Solidaridad con Cuba efectuado en Santo Domingo; el joven ecuatoriano Víctor Góngora daba a conocer iniciativas para difundir más en las redes sociales la verdad de Cuba; en tanto se sucedían en la palabra representantes de Haití, Colombia, México, Martinica, Guadalupe, quienes expresaban gran admiración por Fidel y su pueblo, y el compromiso de seguir respaldando a la Revolución Cubana.
Un momento conmovedor fue la lectura de una misiva que dejó uno de los brigadistas, el estadounidense, Ernesto Blackwell, obligado por razones de salud a regresar a su país: “Solo quisiera expresar en estas palabras mi inmensa gratitud por el cariño que ustedes me han dado…Yo nunca he sentido tanto afecto de tanta gente, me parece que si te vas a enfermar, Cuba es el mejor lugar para hacerlo. Sé que quiero regresar un día en el futuro, pero puedo decir que ya en 12 días yo aprendí mucho de lo que es la razón de nuestra lucha y de la solidaridad…No voy a olvidar el amor profundo de Cuba, somos mucho más de mente y cuerpo, mucho más de patria y bandera, somos uno en realidad”, palabras que provocaron una prolongada ovación.
Fue leída la Declaración Final de la Brigada: Ratificamos al pueblo de Cuba y a su Gobierno Revolucionario nuestro incondicional compromiso de continuar defendiendo y divulgando la verdad de la revolución Cubana, sus valores y logros, y dar prioridad a la batalla contra el bloqueo.
Kenia, en nombre del ICAP, agradecía la solidaridad a los brigadistas y ratificaba la decisión del pueblo cubano: ¡Cuba no fallará!, como Fidel ha reiterado siempre, y ponía de relieve la trascendencia de la unidad entre los pueblos para afrontar los complejos desafíos de la actualidad en la región.
Comenzando las sorpresas de la tarde, el ICAP presentó ante la brigada su revista digital Siempre con Cuba especial, dedicada al Comandante en Jefe en su 90 cumpleaños, publicación de 64 páginas que refleja parte del pensamiento y acción solidaria del gigante revolucionario.
La comparsa infantil Rayitos de Sol irrumpió en el Encuentro arrastrando a los participantes, a ritmo de tambores y cencerros, hasta el Bosque Martiano para sembrar un árbol. Desde esos momentos, el contagioso ritmo, el son, la guaracha, el merengue y las distintas manifestaciones culturales no se detendrían en espera de la medianoche.
Ya en la explanada iban apareciendo mesas con comidas típicas de los países representados en la Brigada, además de las especialidades criollas a cargo de los chefs del campamento. Por la escena pasaban brigadistas de Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guadalupe, Haití, Honduras, Quebec, Martinica, Perú, República Dominicana, México y España.
En cada presentación cultural, el homenaje a Fidel y a Cuba; poesías, canciones, danzas, actuaciones teatrales. No fueron pocos los brigadistas con sus voces afectadas de tanto exclamar ¡Viva Fidel! ¡Viva la Revolución! ¡Felicidades Comandante! a lo largo de la jornada. Crecía la alegría y la impaciencia porque llegaran las 12 de la noche para festejar la llegada del 13 de agosto, ¡el cumpleaños 90 del Comandante!
Un cake gigante rodeado por todos, con la frase bordada “Fidel entre nosotros”, esperaba los minutos que faltaban. El conjunto local Melao Son calentaba la pista y unidas las voces entonaban la canción de Carlos Puebla: ¡Se acabó la diversión, llegó el Comandante y mandó a parar!, con los brazos en alto. Pasaban imágenes de Fidel en una gran pantalla.
Llegó la medianoche: explosión de júbilo total. Una oleada de felicidad inundó el campamento. La conga “Cumpleaños feliz…” era coreada y bailada por todos. Se elevaban carteles. Un brindis por nuestro querido Comandante, era anunciado por Kenia, que recibía un cuadro con la imagen de Fidel para hacerlo llegar a él en nombre de la brigada.
“¡Que noche tan linda!” ella comentaría en un aparte durante un breve paréntesis de los incesantes cantos, danzas y consignas.
Después Melao Son siguió haciendo lo suyo, en la noche fresca de Caimito del 12 para el 13 de agosto de 2016. Una celebración de corazón solidario y amor por Fidel que tuvo sus réplicas en el mundo entero.
ICAP
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