lunes, 6 de octubre de 2014

La injusticia tiembla

Foto: RICARDO LÓPEZ HEVIA Seguirá la lucha hasta que se haga justicia
El General de Ejército Raúl Castro Ruz presidió el acto político por el Aniversario 30 del Crimen de Barbados. Durante la ceremonia presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Segundo Secretario del Partido, se mostraron documentos desclasificados que delatan los vínculos de las administraciones estadounidenses con los actos terroristas cometidos por Orlando Bosch y Luis Posada Carriles

Foto: RICARDO LÓPEZ HEVIA
 Cuatro premios Nobel y dos académicos reclaman justicia

 
Ofrenda de un pueblo que no olvida

 
Luis Posada Carriles es el Bin Laden de América
Foto: RAÚL LÓPEZNo solo los ejecutores pusieron la bomba
"...Estados Unidos no quiere que  juzguen a Posada Carriles por terrorista, y le confiere un tratamiento especial en prisión. El propio reo ha dicho que tiene un comedor aparte, un patio aparte para hacer ejercicios, y ni siquiera duerme con los demás presos. Esto prueba que Washington sigue detrás del crimen de Barbados", expresó Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular"Estos muertos me han acompañado 
durante 30 años"

Afirma en diálogo con Granma la periodista venezolana Alicia Herrera, autora del libro 
Pusimos la bomba...¿y qué?
"Vamos a golpear a un avión cubano " 
Días antes del sabotaje, un informante de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) escuchó casualmente cuando Posada Carriles se ufanaba de que "vamos a golpear a un avión cubano y Orlando (Bosch) tiene los detalles"
.

La responsabilidad de la CIA en el crimen de Barbados
Aparecen marcadas las áreas aproximadas donde ocurrieron las dos explosiones.La verdad no cayó al mar
"La primera bomba fue colocada por el terrorista Hernán Ricardo en el equipaje de mano de una guyanesa que venía con su nieta. Su compinche, Freddy Lugo, pone la segunda en el baño de cola, y la descarga proyecta una pieza del lavamanos en el mamparo."
Intrepidez e hidalguía
El transcurrir de los años no ha borrado las imágenes del dolor multiplicado entre millones de cubanos; tampoco ha disminuido ni un ápice el odio hacia quienes sacrificaron en la flor de su juventud a aquellos esgrimistas campeonesCuando el dolor perdura
No son capaces de luchar frente a frente
Carlos Manuel Permuy está frente a otro 6 de octubre y lo hace nuevamente con el pecho apretado. El hijo del jefe de la delegación deportiva cubana al Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima de 1976, en Venezuela, rememora la carta que le hizo al Comandante en Jefe, en la que le decía: "No son capaces de luchar frente a frente"... "No inclinaremos nuestras frentes ante el terrorismo"... "Fidel, estamos contigo"
Ramón Infante García.Solo le pedía triunfos para la Patria
El crimen de Barbados, expresión del odio y la impotencia de los enemigos de la Revolución, truncó la vida de Ramón Infante, laceró el corazón de su madre, y el porvenir de su joven esposa y del hijo que no pudo conocer. El pueblo cubano, con el Comandante en Jefe al frente, no va a descansar hasta que Posada Carriles y demás culpables del sabotaje de Barbados sean juzgados, sentencia quien en la seudorrepública tuvo que trabajar en la trilla de café desde los 12 años para ayudar al sustento familiar
Carlos —al centro— al finalizar una sesión de entrenamiento.El golpe más duro a mi familiaDiálogo con la hermana de uno de los laureados esgrimistas, víctima de aquella vil "estocada" por la espalda, en pleno vuelo. El diálogo tiene lugar en la pequeña sala del hogar: la misma donde cientos de veces ha dejado todos los quehaceres pendientes para sentarse a escuchar al hombre que más admira en este mundo: a Fidel... la misma sala donde por estos días, a raíz de los últimos sucesos en Estados Unidos, se ha preguntando hasta cuándo habrá en el mundo terrorismo: ese fenómeno hasta hace poco tan abstracto y desconocido para miles de madres y familias norteamericanas que ahora, en cambio, gimen con el pecho desgarrado
A Angelina le mataron su sinsonte en pleno vuelo
Angelina lloró desconsoladamente la pérdida de su retoño mimado, la de su nuera Marlene González, aeromoza de la tripulación, y la de Wilfredo Pérez, capitán de la nave, el amigo del barrio. Y sollozó también, con las madres de las otras 70 personas que a dos millas del aeropuerto de Barbados, luego de estallar el avión en pleno vuelo, se hundieron para siempre en el mar incrédulo

No hay comentarios:

Publicar un comentario