martes, 16 de febrero de 2016

El presidente Mauricio Macri es una amenaza a la democracia en Argentina

El gobierno de Mauricio Macri ha promovido uno de los mayores retrocesos en materia de derechos humanos en la Argentina desde la dictadura militar terminó 1983a

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Globos amarillos, música de fiesta, familia Balcarce perro en el diván del presidente. En relación con Mauricio Macri adquisición previó los principales medios de comunicación nacionales e internacionales una "revolución de alegría" en la Argentina, las tensiones populistas finales de los años y el retorno a la escena global, bajo la dirección de un post-ideológico, no socialista, la coalición liberal democrático. ídolo, Mauricio Macri, Nelson Mandela, me dijo en una historia, Le Monde, The Guardian, La Stampa y El País publicaron conjuntamente. Los periodistas presentes parecían ignorar el sarcasmo dets expresa.
Somos científicos que durante décadas se ha especializado en la historia y la cultura de Argentina. Estamos consternados. Disgustado. Preocupado.Mientras escribimos estas líneas sigue los niños pobres de la policía en el control de uso de balas de goma. Entraron en un barrio pobre de Buenos Aires, donde los más vulnerables estaban en el proceso de preparación de una de las pocas alegrías que la vida les ofrece: ensayos para el próximo desfile de carnaval. La policía lanzó disparos de forma indiscriminada en cualquier cosa que se moviera. Sin razón. Sin causa. Con el fin de difundir el miedo.
Dado que existe la instalación de Mauricio Macri en la Argentina un clima en el que las personas no son experimentados desde la última dictadura militar sangrientos años. Al tomar ventaja de las vacaciones de verano anual del Parlamento Europeo y la lucha contra el tráfico de drogas como pretexto, el presidente ha declarado el estado de emergencia en el país - una medida que da a los militares la oportunidad de intervenir en la seguridad interna e incluso derribar aviones sin previo aviso. Nadie puede salir sin documentos de identidad. Incluso México ha ido tan lejos en su reacción a la amenaza de la delincuencia organizada. Esto ocurre a pesar del hecho de que Buenos Aires con Montevideo, es más segura la capital de América Latina.
Por decreto y en violación de sus facultades constitucionales, el presidente Mauricio Macri designó a dos de sus amigos a la Corte Suprema y tiene también derogó la ley que limita la monopolización de los medios de comunicación. El número de canales aprobados controlados por una sola mano no era aún tan alto como durante la dictadura militar. Mientras tanto, los periodistas críticos, o los que simplemente no están en línea con la política del gobierno, despedidos de los canales públicos. Las empresas privadas, amenazados por una pérdida de ingresos de publicidad oficial, han seguido su ejemplo. En relación con la supresión de los impuestos sobre las exportaciones agrícolas y una fuerte devaluación del peso, que redistribuye recursos a los ricos que poseen dólares estadounidenses, el gobierno argentino sufrió una ola de despidos que ahora asciende a casi 25.000 empleados (aproximadamente la misma en el sector privado sector). La mayoría de los afectados son personas que no están de acuerdo con el gobierno de turno.
Las funciones de apoyo del estado para el trabajo en materia de derechos humanos se han visto especialmente afectados. departamentos enteros en varios ministerios y organizaciones se han cerrado, mientras que los ex funcionarios sospechosos de crímenes contra la humanidad, ha sido nombrado para un cargo gubernamental. El presidente se ha negado a aceptar las organizaciones de derechos humanos como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. El Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, en línea con el gobierno nacional, indicó que el número de desaparecidos durante la última dictadura "era una mentira que fue fabricado en la mesa de negociación con el fin de obtener subvenciones."
En este clima de intimidación generalizada, el asalto policial contra las protestas llevada a cabo por los sindicatos, los parados, los grupos de mujeres y grupos indígenas o la criminalización de la oposición política, como era de esperar.
El punto culminante (por ahora) es el encarcelamiento de Milagro Sala, dirigente indígena y miembro del Parlasur (Parlamento del Mercosur). Ella fue detenido tras participar en una reunión de protesta pacífica organizada para solicitar una audiencia con el gobernador Gerardo Morales. Gerardo Morales, un aliado del presidente Mauricio Macri, ha prohibido las cooperativas de viviendas indígenas y amenazando con retirar toda la financiación pública. Amnistía Internacional, el Parlamento Europeo y el Parlasur ha presentado protestas oficiales. Las autoridades judiciales de la provincia (controlado por el presidente Mauricio Macri por decreto) ha respondido apretando las condiciones de detención Salas, asaltar su casa y encarcelar a otros activistas.
El gobierno de Mauricio Macri es o no socialista o post-ideológico. Sólo es liberal 
porque se somete al sector financiero transnacional. El argentino "nueva derecha" es una reminiscencia de las de Polonia y Hungría: sangría libertad de prensa, la cooptación del sistema judicial, la persecución de los disidentes y la represión armada si alguien se atreve a reaccionar. Mauricio Macri, ex presidente de un gran club de fútbol con lazos corruptos al mundo vándalos de la mafia y la heredera de un imperio en la industria financiera y los medios de comunicación, se puede esperar que los jueces con capacidad para poner los casos adecuados - incluyendo la corrupción e interceptación ilegal - contra él en el hielo. Mauricio Macri hay Nelson Mandela. Puede que sea más parecido a un Sudamericana Silvio Berlusconi, un empresario que ama evaluaciones de crédito y el odio democracia.

En menos de dos meses, el gobierno de Mauricio Macri ha promovido uno de los mayores retrocesos en materia de derechos humanos en la Argentina desde la dictadura militar terminó en 1983. Es una revolución de gozo, sino simplemente un gummikulerevolution. Las balas dirigidas a nada menos que el proceso democrático en la Argentina y en toda la región.
Por delante del totalitarismo es la presión internacional, una de las pocas armas que quedan. Para que la democracia y los derechos humanos bien, por el derecho a causa de la información y de prensa de la libertad, pedimos a nuestros colegas periodistas, trabajadores de la cultura, los investigadores en las ciencias sociales y las ciencias naturales, de informar a sus audiencias sobre la dirección antidemocrática y represiva Mauricio Macri Argentina mueve.
Gummikulerevolutionen no es una revolución. Hay bolas. En el momento de caucho.
Brigitte Adriaensen. Universiteit Nijmegen 
Jens Andersen Mann, Universidad de Zurich 
Ben Bollig, Universidad de Oxford 
Geneviève Fabry, Université Catholique de Louvain 
Liliana Ruth Feierstein, Humboldt Universität zu Berlin 
Anna Forné, Universidad de Gotemburgo 
John Kraniauskas, Birkbeck College, Universidad de Londres 
Emilia PERASSI, Università degli Studi di Milano 
Kathrin Sartingen. Universidad de Viena
Dardo Scavino, Université de Pau et des Pays de l'Adour

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