Por Laura V. Mor, Resumen Latinoamericano Cuba Foto: Ramón Espinosa / La Habana, 12 de octubre de 2016.-
Cuando te proponen un viaje por cuestiones laborales en general es una linda experiencia, pero si a la propuesta se le suma que el objetivo es cubrir el paso de un huracán que se pronosticaba alcanzaría intensidad 4 -de 5- en la escala Saffer – Simpson, siendo el más fuerte que había afectado a la región en la última década, la experiencia se supone única.
En Argentina, mi país de origen, nunca hemos sufrido fenómenos climáticos de este tipo, con lo cual fueron inevitables mis miedos; pero no fueron razones para dar una negativa como respuesta. Era un gran desafío que me permitiría vivir situaciones jamás imaginadas junto al pueblo cubano y conocerlo, y así comprenderlo más en profundidad. Aunque en ese instante antes de dar la respuesta que sin dudas marcaría tu vida, se atraviesan desordenadamente en tus pensamientos, en milésimas de segundos, personas que dejaste lejos, situaciones, proyectos; la respuesta no podía ser otra que sí.
Luego de armar un pequeño bolso con lo indispensable partimos a bordo de una “guagua” -como le llaman aquí a los ómnibus- con destino a Santiago de Cuba, lugar donde se preveía que golpearía Matthews. Tras 15 horas de viaje y paso por varios poblados arribamos junto a Héctor, mi compañero fotógrafo de Resumen, a la ciudad donde nos esperaban directivos del Centro de Prensa Internacional para darnos las orientaciones que facilitarían nuestro trabajo en los días subsiguientes.
Siete años transcurrieron desde la última vez que visité Santiago y se veía muy diferente, pero igualmente hermosa. Daba pena pensar que nuevamente un huracán arrasara con todo, como ocurrió con “Sandy” en el 2012 y que el Estado debiese destinar nuevamente un cuantioso presupuesto para la reconstrucción, fondos que a un país con un bloqueo criminal a cuestas, no le es fácil recaudar.
Ya en la mañana del lunes se veía poca gente por las calles y mucha preparación. Tapiado de cristales y ventanas, aseguramiento de puertas, bolsas de arena en techos, todo era una novedad para mí. Muchas veces uno lee sobre la organización cubana ante catástrofes de este tipo, pero verlo es impactante. A veces nos surge el interrogante de cómo es posible que en otros países, incluso desarrollados, un fenómeno de este tipo deje un saldo de cientos o miles de muertos, mientras que en Cuba, un pequeño y pobre país bloqueado por la mayor potencia del mundo, eso no suceda.
En el transcurso de los días que pasó Matthews por la isla, uno podía informarse a cada instante por radio o televisión sobre las orientaciones de la Defensa Civil y las novedades en los diferentes poblados. No había cubano con el que hablase que no me recordara que “en Cuba lo importante es garantizar la vida”, una de las premisas socialistas fundamentales de la Revolución cubana. Y no eran solo palabras…
Todos los establecimientos estatales fueron acondicionados para recibir evacuados, brigadas voluntarias de jóvenes y adultos para ayudar en lo que sea necesario, materiales dispuestos con antelación en localidades adyacentes para poder actuar rápido cuando el desastre del paso de Matthews fuese inevitable, médicos para asistir a las personas que lo necesitasen…Y lo principal la evacuación de cientos de miles de personas que con enorme disciplina se dirigían a los albergues previstos, hasta dentro de las montañas. Todo estaba dispuesto y organizado a fin de evitar pérdidas humanas y reducir lo más posible los daños materiales.
Ver con los propios ojos la furia de la naturaleza, agobiada por la mano del hombre moderno, la industrialización desmedida y la priorización de un costo menor sin mirar el daño incalculable que se hace al medio ambiente, asusta y hace recordar la cantidad de veces que un líder visionario como Fidel llamó al mundo a tomar conciencia.
Para alguien que ha vivido toda su vida inmersa en el sistema capitalista, donde el Estado no siempre ha respondido como se esperaba o que aún respondiendo en el discurso político, en la práctica, muchos años después provincias enteras continúan esperando la promesa de solución tras una inundación, sentir la confianza de un pueblo en saber que no quedarían desamparados cuando el huracán haya pasado, ver a un pueblo movilizado solidariamente para ayudar donde haga falta, incluso alojando en sus propias casas a vecinos que lo necesitaban, emociona.
Evidenciar que el Presidente cubano Raúl Castro -como antes lo hacía Fidel- desde el primer momento estuvo al frente de lo que este peligro significaba, dirigiendo personalmente desde Santiago y Guantánamo toda la previsión y luego del paso arrasador del huracán, recorriendo los lugares más afectados, para dar aliento y confianza en la reconstrucción, enorgullece.
Saber que a pesar de estar el pueblo cubano sufriendo una inclemencia de este tipo el bloqueo impuesto por Estados Unidos continuó su criminal curso, indigna.
¿Por qué no hubo muertos en Cuba tras el paso del huracán? La respuesta a ese interrogante no es otra que porque existe una Revolución que tiene líderes como Fidel y Raúl que jamás abandonarán a su pueblo.
Miles de casas y establecimientos quedaron destruidos totalmente o sin techo en Baracoa, Maisí e Imías. Carreteras total o parcialmente incomunicadas por piedras enormes. Centenares de postes de luz destruidos, bosques y plantaciones de café derribados. En medio del desastre desolador que dejó el paso de Matthew en las poblaciones del extremo oriente de Guantánamo, una familia levantó en Maisí dos banderas cubanas, señal de que estaban vivos y la estrella solitaria una vez más había ganado la batalla.
Inmediatamente después comenzó la etapa de recuperación en la que está inmerso todo el pueblo y lidera su gobierno.
PARA DONACIONES A DAMNIFICADOS DEL HURACAN
Banco: Banco Financiero Internacional
Banco: Banco Financiero Internacional
Número de la Cuenta: 0300000003347326
Título: Huracanes restauración de Daños
Título: Huracanes restauración de Daños
Dirección del Banco: Sucursal Habana Libre, Calle 1ra y B, Vedado
Swift: BFICCUHH
Recuerden No enviar en Transferencias o Giro bancario en USD – Dólares-
En su lugar hacerlo en Euros u otra moneda.
En el asunto de la Transferencia poner: Restauración de Daños Huracán.
Esto se debe a las restricciones que impone el bloqueo y el Tesoro de EE.UU en las transacciones bancarias.
Prioridades en recursos:
• Vivienda (a partir de las variantes existentes que puede gestionar la Cruz Roja Cubana).
• Recursos para la producción de materiales locales para vivienda (a partir de la experiencia del PNUD, a través del proyecto ruso en Santiago de Cuba)
• Tejas metálicas y o plástica para techo
• Tarpulinas
• Depósito de agua de 200, 36 y 10 litros.
• Pastilla de cloro
• Kits de mantenimiento /reparación de vivienda
• Kits de limpieza
• Kits de higiene
• Kits de higiene infantil
• Colchones
• Cocinas
• Sábanas
• Letrinas
• Mosquiteros
Prioridades en recursos:
• Vivienda (a partir de las variantes existentes que puede gestionar la Cruz Roja Cubana).
• Recursos para la producción de materiales locales para vivienda (a partir de la experiencia del PNUD, a través del proyecto ruso en Santiago de Cuba)
• Tejas metálicas y o plástica para techo
• Tarpulinas
• Depósito de agua de 200, 36 y 10 litros.
• Pastilla de cloro
• Kits de mantenimiento /reparación de vivienda
• Kits de limpieza
• Kits de higiene
• Kits de higiene infantil
• Colchones
• Cocinas
• Sábanas
• Letrinas
• Mosquiteros
Lindo relato, Laura !! Parabéns e Saludos desde Brasil !!
ResponderEliminarbesos