Texto y foto: M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón
Santiago de Cuba, diciembre 28.- En cada obra de arte, el creador plasma
sus sentimientos, sus emociones. Y el maestro Luis Mariano Frómeta, un Hijo
Ilustre de esta ciudad, quiso expresar de la manera que él mejor sabe hacer las
cosas, su identificación con la lucha por el regreso de Los Cinco héroes
cubanos antiterroristas que estaban injustamente presos en cárceles de los
Estados Unidos.
Esa vez no fue una escultura ni un busto como los del valeroso
joven revolucionario Frank País, que Frómeta esculpió y emplazó en lo más alto
del Pico Cuba, en la
Sierra Maestra, o en un promontorio cerca de la entrada de la
bahía de Santiago de Cuba.
El maestro, conocedor de una historia singular, convirtió su
solidaridad en una obra de arte que refleja el rostro de dos madres cubanas
entrañables: en primer plano, la de Ramón Labañino, uno de Los Cinco, y en
segundo plano, como alimentando la firmeza de la otra progenitora, aparece el
semblante de Mariana Grajales, la madre de los Maceo… la Madre de la Patria.
Frómeta pintó su obra en 2008 en esta ciudad, y tal y como lo
dijo Fidel Castro en un discurso, él también expresó en su momento, la
seguridad en que Los Cinco volverían. Entonces le entregaría a Ramón el retrato
de su mamá.
Si la pintura no está ya en manos del Héroe cubano es casi
seguro que cuando visite Santiago de Cuba será una ocasión ideal para que la
reciba de manos del artista santiaguero.
Desde el pasado 17 de diciembre se completó el regreso a Cuba de
los antiterroristas, cuando Ramón, Antonio y Gerardo pisaron suelo cubano, para
unirse a Fernando y a René en lo que se considera un triunfo del pueblo cubano
y de otros pueblos donde sumaban decenas y decenas los comités de solidaridad
por la libertad de Los Cinco.
Luis Mariano Frómeta Bustamante tiene atributos: es un destacado
pintor, escultor, restaurador y dibujante santiaguero; artista y profesor de
Dibujo y Modelado; es, en resumen, un maestro de las artes plásticas, nacido
aquí en 1933 y convertido hoy en uno de los Hijos Ilustres de la ciudad.
En su juventud, el maestro libró fuertes luchas
por reivindicaciones estudiantiles en Artes y Oficios y en Bellas
Artes, de la que fue expulsado, por lo que debió esperar por el triunfo de la Revolución para
continuar los estudios.
Luego, su quehacer artístico lo ha encumbrado; fue, además,
maestro voluntario, fundó el Consejo Nacional de Cultura (CNC) y la UNEAC; fue director de la Galería de Arte de
Santiago de Cuba, profesor de dibujo en el Centro Popular y en la Escuela de Artes
Plásticas, y desde entonces, nunca ha dejado de crear.
HISTORIA SINGULAR
Ocurre que la combatiente revolucionaria y mamá del Héroe
antiterrorista Ramón Labañino, nunca entendió porqué su hijo había emprendido
un camino diametralmente opuesto a las enseñanzas que le había dado. Incluso ya
muy enferma, Ramón vino desde Estados Unidos –a donde se había marchado-- a
verla a Cuba pero cuestiones lógicas de seguridad, no permitieron que él le
contara la verdad. Y así murió ella.
Ya en prisión en los Estados Unidos, el Héroe escribió el poema
a la memoria de su fallecida madre, que tituló Deuda, como mismo se nombra la
obra pictórica de Frómeta, quien ya conocía las circunstancias en que Ramón
había llegado a USA.
El retrato hecho por Frómeta en 2008, tiene ahora mayor significación
en el ámbito santiaguero, porque estará entre los presentes para Ramón, quien
al pisar tierra cubana una de las primeras cosas que hizo fue llevar flores al
nicho donde reposan los restos de su madre. Y antes de besar la losa le
susurró: “Madre, cumplo esta parte de la deuda contigo…”.
Y en ese gesto, quizás cotidiano, se sintetizaron la grandeza
del Héroe y el amor entrañable del hijo, esos que seis años atrás inspiraron la
creación del entrañable maestro Luis Mariano Frómeta Bustamante.