| Por Martin Hacthoun
Buenos Aires, 9 dic (PL) Con un acto hoy en la Casa Rosada, Cristina Fernández cierra dos mandatos como presidenta, concluyendo así 12 años de gobiernos kirchneristas que dejan un rico legado de leyes, las cuales dieron un vuelco a la vida en Argentina.
En su última actividad en el Palacio Presidencial, la saliente mandataria rinde homenaje con la colocación de un busto, precisamente a su antecesor -y esposo- el finado Néstor Kirchner, quien inició un proceso de profundos cambios que van más allá del mero avance económico.
Cuando el jueves jure Mauricio Macri como nuevo presidente, habrán terminado 12 años en los que las administraciones sucesivas de Néstor y Cristina impulsaron una profusa agenda legislativa con leyes inéditas y sustanciales.
Así profundizaron y ampliaron los derechos sociales, civiles y humanos, y sentaron las bases de funcionamiento de sectores como la educación, la salud, la industria y la ciencia, señala un comentario del servicio MinutoUno.
Muchas son las leyes sancionadas durante estos tres mandatos. La gran prensa opositora las obvió o criticó y hasta intentó desacreditar algunas; una parte del público las pasa por alto sin darle hoy el debido valor, pero están ahí y contribuyeron a que este país andara por un sendero más propio.
El medio digital Ámbito.com presentó un recuento cronológico de las principales legislaciones que promulgaron ambos dirigentes, la cual refleja la marca indeleble que dejan los 12 años K en Argentina.
La profundización de cambios comenzó el mismo 2003 cuando tras asumir Kirchner promulgó la iniciativa que declaró la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y con ella se anularon las denominadas "leyes del perdón".
El 2004 inició con la derogación de la Ley de Flexibilización Laboral, símbolo de la hecatombe a la que empujó al país el gobierno de la Alianza de Fernando de la Rúa.
Un año después, se avanzó en la reforma al Consejo de la Magistratura y se sancionó la Ley de Financiamiento Educativo para garantizar un aumento progresivo de la inversión total en educación, ciencia y tecnología hasta alcanzar el seis por ciento del Producto Interno Bruto en 2010.
Ese mayúsculo cambio en materia educativa, además, apuntó a recuperar la escuela técnica y prorrogó hasta 2009 el Fondo Nacional de Incentivo Docente, y en 2006 se aprobó la Ley de Educación Sexual que revolucionó la enseñanza.
Esa legislación fijó también la obligatoriedad del aula de cinco años, subió las exigencias para la carrera docente, estableció una escuela primaria de jornada completa, un segundo idioma obligatorio, el acceso a la informática y nuevos contenidos, como la educación sexual.
La Ley de Bosques en 2008 puso control sobre los desmontes y declaró la emergencia forestal.
Ese mismo año, Cristina Fernández promulgó la legislación que estatizó las Administraciones Federales de Jubilaciones y Pensiones que quedaban en manos privadas de la era neoliberal, lo cual marcó uno de los grandes hitos de estos años.
A partir de ahí se fortaleció la Administración Nacional de Seguridad Social y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, para estimular el desarrollo sostenible de la economía interna.
Otro sustancial avance en materia de soberanía nacional fue ese mismo año el traspaso al control del Estado de Aerolíneas Argentinas que estaban siendo defraudadas por el grupo español Marsans.
También se sancionó la Ley de Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas y se fortaleció la política de derechos humanos con la Ley de Banco de datos genéticos, impulsada por las Abuelas de Plaza de Mayo.
Otra legislación que apuntaló la política de bienestar social fue la de movilidad jubilatoria, que aseguró la actualización dos veces al año de las pensiones a jubilados.
En 2009 se puso fin a la norma que provenía de la dictadura con la promulgación de la Ley de Medios. El proyecto se debatió en 24 foros por todo el país, en audiencias públicas en el Congreso y logró sumar amplio respaldo popular.
Ese mismo año le tocó a la reforma política con una iniciativa dirigida a reducir la fragmentación del sistema partidario -elevando los umbrales para constituir partidos- y lograr una mayor apertura de las organizaciones en la selección de candidatos mediante las elecciones primarias.
Se perseguía con eso una mayor transparencia y equidad en las campañas electorales -garantizando a todos los partidos espacios de publicidad en los medios y prohibiendo el financiamiento de empresas.
En un avance sin precedente en derechos civiles, Cristina Fernández promulgó en 2010 la Ley del Matrimonio Igualitario.
En 2012 se legisló una de las normas que más marcaron al kirchnerismo: la expropiación de la petrolera YPF la cual dispuso la reestatización del 51 por ciento de las acciones propiedad de Repsol.
Ese año además, se sancionó la norma de identidad de género,y se estableció el femicidio como figura legal y agravó las penas por homicidios cometidos por "odio de género o a la orientación sexual".
A continuación siguieron el Régimen de empleadas domésticas, la Ley de Contrato de Trabajo, el nuevo Código Civil y Comercial, se amplió la Ley Asignación Universal por Hijo que entró en vigor por decreto en 2009.
Igualmente, están entre muchas otras las iniciativas que impulsaron el fomento de las ciencias y las tecnologías que propulsaron el desarrollo nuclear y el campo satelital, así como la reindustrialización del país.
Cristina Fernández se despide de la Casa Rosada, pero quedan las leyes del kirchnerismo que abrieron nuevos capítulos y que en su momento recogerá la historia reciente de Argentina.
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