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| Foto: Embajada de Cuba en Argentina |
Creo que el deber fundamental de mi presencia es agradecerles porque si no hubiera sido por la lucha de tantos en el mundo incluyendo tan buenos hijos de este pueblo hoy no estuviera aquí, sostuvo el héroe cubano ante un abarrotado público en la Casa de la Amistad Argentino Cubana de Buenos Aires.
González Llort, hoy vicepresidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), junto a Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y René González, fue arrestado en 1998 bajo falsos cargos de espionaje, conspiración para cometer homicidios, entre otros, mientras vigilaban la acción de grupos terroristas anticubanos en ese país norteño.
Luego de una larga campaña de solidaridad mundial y la firme posición de La Habana a favor de su liberación, René González salió de la cárcel en 2011 y tres años después los otros cuatro.
En su diálogo con integrantes del Comité Argentino por los Cinco, brigadistas, exbrigadistas y muchos jóvenes, narró algunas de sus vivencias personales en las cárceles donde estuvo encarcelado durante 16 largos años.
Nuestra salida de prisión, dijo, no hubiera sido posible sin los cambios que se habían producido en América Latina, en un contexto político distinto, cuando todos los gobiernos le exigían a Estados Unidos una actitud diferente frente a Cuba.
Durante casi dos horas, recordó cómo cuando fueron encarcelados dos meses más tardes conocieron, de voz en voz en uno de los pasillos de la prisión, de la victoria como presidente de Hugo Chávez en Venezuela.
Para nosotros ese fue un rayito de luz dentro de tanta oscuridad. Después vinieron Néstor Kirchner y Cristina Fernández, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, Daniel Ortega en Nicaragua... la gran derrota del ALCA, la presencia de Fidel Castro aquí en Argentina.
'Todos esos hechos nos iban alimentando en la prisión, ese movimiento en el continente que nos decía y reafirmaba la convicción de que un día saldríamos de la cárcel. Ustedes, apuntó, fueron parte de la victoria, por su incansable lucha, por sus iniciativas'.
Desde que fuimos arrestados sabíamos que fuera de la manera que fuera, nosotros regresábamos a Cuba porque es la historia de nuestro país, de nuestra Revolución, de Fidel Castro, de nunca dejar a nadie detrás, sostuvo.
Entre anécdotas y aplausos de los presentes, el vicepresidente del ICAP relató parte de su experiencia como combatiente en la guerra de Angola, que, dijo, fue una de las más importantes en mi formación y constituyó, sin saberlo, una preparación para lo que vino después en mi vida.
Rememoró como uno de los tantos días que pasó tras las rejas, entre las muchas cartas que recibía, llegó a sus manos una de una pequeña isla del pacífico llamada Naurú, cuyo nombre ni conocía. Desde ese lugar recibí la misiva de un colaborador médico cubano.
Entre tantas razones que uno podía tener por estar dentro de la cárcel, percibí cuánto vale una Revolución y un proyecto social que es capaz de tener un contingente de colaboración médica en una islita del pacífico con 10 mil habitantes.
Eso a uno lo hace sentir orgulloso de ser parte de una Revolución como la que tenemos los cubanos, expresó entre aplausos del público presente.
A una pregunta de los presentes sobre el reciente triunfo en las elecciones estadounidenses de Donald Trump, enfatizó que este quien este de presidente en ese paíss y sea cual sea la política que decían llevar hacia a Cuba me atrevo a decir como cubano que la gran mayoría del pueblo estará ahí y resistirá.
No estamos interesados en resistir por resistir, nosotros queremos una relación que nos permita una convivencia civilizada con Estados Unidos y dedicarnos a lo que queremos dedicarnos, a nuestro desarrollo, a tratar de perfeccionar nuestro proyecto social, hacerlo cada vez más justo y eficiente, destacó.
Numerosos testimonios se sucedieron durante la velada como el de Soledad Llorden, joven egresada de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en 2013, cuya experiencia de vivir en Cuba le cambió la vida. Yo no pudiera ser lo que soy hoy si la Revolución no me hubiera dado la oportunidad. En Cuba nos enseñaron medicina pero también dignidad, respeto, solidaridad, aprender a resistir y no rendirse nunca, le contó al héroe cubano.
González Llort resaltó la labor de tantos grupos y personas que han acompañado a Cuba en un contexto social complejo. El hecho de que conserven ese sentido de la solidaridad es una lucha y un logro titánico, hay mucho de heroicidad en ese fuerzo que hacen ustedes, les dijo.
La velada concluyó al ritmo de la buena música del núcleo argentino del grupo de teatro infantil cubano La Colmenita, embajadora de buena voluntad de Unicef, que puso a bailar a los presentes con canciones clásicas del repertorio de la isla, como Son de la loma.
El vicepresidente del ICAP llegó la víspera por primera vez Argentina como invitado de honor al XV Encuentro Nacional de Solidaridad con la isla, que se celebrará el fin de semana venidero. Durante su estancia realizará una intensa agenda de actividades.
arc/may
PRENSA LATINAHéroe cubano comparte anécdotas y vivencias en Argentina
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