Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam, 30 abr.- De glorioso capítulo de la historia de Vietnam calificó hoy su primer ministro, Nguyen Tan Dung, la liberación del sur hace 40 años durante la celebración aquí con un vistoso desfile militar y de todos los sectores sociales.
Destacó que el 30 de abril de 1975 se cumplió la misión histórica de la reunificación nacional, con lo que Vietnam entró en una nueva era de independencia y edificación del Socialismo que trajo bienestar al pueblo y una sociedad democrática, justa y civilizada.
En discurso por la efeméride, rindió tributo al Partido Comunista, al Estado y al Ejército y en especial al presidente Ho Chi Minh, "un genial líder, un héroe de la liberación y una figura de la Cultura mundial, a quien evocó en varias oportunidades al igual que jóvenes en canciones interpretadas e imágenes sostenidas en el festejo.
Asimismo, manifestó homenaje a quienes forjaron la gran victoria a lo largo de décadas, como las madres heroicas, talentosos comandantes, héroes de las Fuerzas Armadas, mutilados de guerra, familiares de mártires, veteranos, ex jóvenes voluntarios y ciudadanos civiles.
Dung recordó que los imperialistas estadounidenses y sus títeres impusieron un régimen neocolonial que convirtió a Vietnam del sur en base militar injerencista que reprimió la revolución y lanzó una devastadora guerra contra el norte.
Al referirse a los 30 años de renovación del país, citó entre sus logros el haber pasado de ser una nación subdesarrollada a otra de ingreso medio con crecimientos anuales promedio del siete por ciento, seguridad social básica, una reducida tasa de pobreza inferior al seis por ciento, y 73 años de expectativas de vida.
Puso particular acento crítico en deficiencias a eliminar en los campos socieconómico y de la Cultura, el fortalecimiento del Partido y el papel de las jóvenes generaciones de cara al futuro, cuyos representantes en masa dieron predominante brío a la parada.
En bloque cerrado marcharon también contingentes del Frente de la Patria, veteranos de tiempo de guerra, trabajadores, campesinos, mujeres, intelectuales, empresarios y artistas.
Como es tradicional irrumpieron marcialmente soldados de las Fuerzas de Liberación, así como de los distintos cuerpos de defensa y orden, incluidas milicias, autodefensas sociales, policía y seguridad pública hasta de unidades aldeanas.
Todos en haz con sus expectativas y desafíos por delante. (Texto y foto: PL)