Caracas, 31 oct (PL) Gobierno y oposición en Venezuela están enfrascados hoy en un diálogo para el cual no existe alternativa, según dijo anoche el presidente constitucional Nicolás Maduro.
En declaraciones a medios periodísticos nacionales y extranjeros, el mandatario fue enfático al plantear que el encuentro auspiciado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) es una oportunidad para desarmar el odio.
Maduro abogó por alcanzar puntos de encuentro para la solución de los problemas que afectan a la mayoría de los venezolanos en un escenario polarizado entre los que tienen y los que no tienen.
Recordó que bajo el gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, en 2004, se recurrió a conversaciones con la oposición para el avance del país con buenos resultados.
Algunas fuentes cercanas al encuentro calificaron de valiente la posición de Maduro de extender la mano a los opositores, quienes en la última semana prosiguieron los ataques y demostraciones de fuerza, rechazados por una mayoría de la población que, según sondeos, apoya las conversaciones iniciadas anoche.
Antes de las palabras del mandatario hizo una declaración Monseñor Emil Paul Tscherring, en representación del Vaticano, quien indicó que la violencia crea más violencia y abogó por caminos que conduzcan a una paz segura y verdadera.
Aunque es un profundo desafío 'el diálogo promete construir un bien común' y la democracia de la paz, dijo el prelado, para quien lo que se inicia 'no es una tarea sencilla' cuando se mira lejos y el país espera señales sustantivas para comprender que el diálogo es una realidad, subrayó.
Según voceros de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de sus integrantes solo el partido Voluntad Popular, considerado representante del sector que impulsa la violencia, dijo que no estará en el proceso alegando que 'no están dadas las condiciones'.
El proceso iniciado en el Museo Alejandro Otero, en La Rinconada, en esta capital, fue respaldado por la XXV Cumbre Iberoamericana, que culminó el sábado en Colombia, como continuación de los esfuerzos impulsados por el mandatario venezolano desde enero de este año a favor de la paz y el desarrollo nacional.
Al respecto, la canciller Delcy Rodríguez opinó que pese a los postura que asume la derecha nacional e internacional, el proceso 'es importante para el entendimiento y debe ser en el marco del respeto de la soberanía nacional'.
arc/lb
Maduro abogó por alcanzar puntos de encuentro para la solución de los problemas que afectan a la mayoría de los venezolanos en un escenario polarizado entre los que tienen y los que no tienen.
Recordó que bajo el gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, en 2004, se recurrió a conversaciones con la oposición para el avance del país con buenos resultados.
Algunas fuentes cercanas al encuentro calificaron de valiente la posición de Maduro de extender la mano a los opositores, quienes en la última semana prosiguieron los ataques y demostraciones de fuerza, rechazados por una mayoría de la población que, según sondeos, apoya las conversaciones iniciadas anoche.
Antes de las palabras del mandatario hizo una declaración Monseñor Emil Paul Tscherring, en representación del Vaticano, quien indicó que la violencia crea más violencia y abogó por caminos que conduzcan a una paz segura y verdadera.
Aunque es un profundo desafío 'el diálogo promete construir un bien común' y la democracia de la paz, dijo el prelado, para quien lo que se inicia 'no es una tarea sencilla' cuando se mira lejos y el país espera señales sustantivas para comprender que el diálogo es una realidad, subrayó.
Según voceros de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de sus integrantes solo el partido Voluntad Popular, considerado representante del sector que impulsa la violencia, dijo que no estará en el proceso alegando que 'no están dadas las condiciones'.
El proceso iniciado en el Museo Alejandro Otero, en La Rinconada, en esta capital, fue respaldado por la XXV Cumbre Iberoamericana, que culminó el sábado en Colombia, como continuación de los esfuerzos impulsados por el mandatario venezolano desde enero de este año a favor de la paz y el desarrollo nacional.
Al respecto, la canciller Delcy Rodríguez opinó que pese a los postura que asume la derecha nacional e internacional, el proceso 'es importante para el entendimiento y debe ser en el marco del respeto de la soberanía nacional'.
arc/lb
Diálogo en Venezuela es compromiso sin alternativas
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