lunes, 6 de junio de 2016

Falacia judicial

Falacia judicial
En septiembre de 1998, cinco cubanos fueron arrestados en Miami por agentes del FBI
y aislados en celdas de castigo durante 17 meses antes que su caso fuera llevado al 
tribunal. Su misión era monitorear las actividades terroristas contra Cuba
5 Jun 2016
El 8 de junio de 2001, cinco patriotas cubanos:Gerardo Hernández NordeloRamón Labañino SalazarFernando González LlortAntonio Guerrero Rodríguez y René González Sehwerert, fueron declarados culpables injustamente ante un tribunal de Miami, donde agentes del FBI los habían arrestado en septiembre de 1998 y los aislaron en celdas de castigo durante 17 meses antes que su caso fuera llevado al tribunal. 
Ellos tenían la misión en los Estados Unidos de monitorear las actividades de grupos y organizaciones responsables de acciones terroristas contra Cuba; pero se les acusó del nebuloso cargo de conspiración para cometer espionaje, aunque la Casa Blanca nunca los  incriminó ni afirmó que hubieran cometido espionaje real, porque no se les incautó ningún documento clasificado.
A pesar de la enérgica objeción por parte de la defensa, el caso se llevó a juicio en Miami, Florida, comunidad con una larga historia de hostilidad hacia el Gobierno cubano; esto impidió la realización de un juicio justo que, por demás, duró seis meses, el más largo en Estados Unidos hasta ese momento. Fueron compiladas 20 000 páginas de documentos, incluyendo los testimonios de tres generales retirados del ejército y un almirante retirado, quienes coincidieron en que no existía evidencia de espionaje.
El jurado, no obstante, los encontró culpables de todos los cargos y los sentenció a condenas que sumaron 4 cadenas perpetuas más 77 años. Confinados a cinco cárceles diferentes de máxima seguridad, totalmente separadas una de otra, y sin comunicación entre ellos, se les impuso además una cláusula con una condición especial adicional de libertad supervisada, en la cual se les prohibió asociarse con individuos o grupos terroristas.

En junio de 2009, la Corte Suprema de Estados Unidos, sin explicaciones, anunció su decisión de no revisar ninguno de los cinco casos.

Tres de estos luchadores se convirtieron en las primeras personas en Estados Unidos en recibir cadena perpetua en casos relacionados con espionaje, en los que no existió certeza alguna. Los cinco fueron sometidos a todo tipo de humillaciones y vejaciones, entre otras, incomunicarlos en celdas solitarias de castigos por largo tiempo, sin contacto alguno con sus familiares.
La reclamación duró 9 años. El 9 de agosto de 2005, la Corte de Apelaciones revocó sus veredictos de culpabilidad al considerar que no tuvieron un juicio justo. En una acción inusual, el Gobierno solicitó a los doce jueces de la Corte de Apelaciones revisar la decisión. Un año después, con una fuerte opinión discrepante por parte de dos de los jueces, el Pleno de la Corte revocó por mayoría la decisión del 9 de agosto de 2005, que fue ratificada el 2 de septiembre de 2008 en los casos de Gerardo (dos cadenas perpetuas más 15 años) y René.
Por considerarlas incorrectas, las sentencias de Antonio, Fernando y Ramón fueron enviadas a la Corte de Distrito Miami para ser resentenciados. Demostrando que el problema era político, el 15 de junio de 2009 la Corte Suprema de Estados Unidos, sin explicaciones, anunció su decisión de no revisar ninguno de los cinco casos, a pesar de los sólidos argumentos de la Defensa ante las múltiples violaciones legales.
Asimismo, desconocieron el universal respaldo de la petición, expresado en 12 documentos de “amigos de la corte”, entre ellos Premios Nóbel, legisladores y organizaciones de todo el mundo, cantidad que constituye un hecho sin precedentes en la revisión de un proceso penal en Estados Unidos. Se agotaron en la práctica los recursos legales para apelar el fallo que ratificó la Corte de Atlanta.  
El 13 de octubre de 2009 tuvo lugar en la Corte de Distrito de Miami la audiencia de resentencia de Guerrero, y se admitió que no existía evidencia ni de obtención ni de transmisión de información secreta. No obstante, se le impuso la injusta sentencia de 21 años y 10 meses en prisión, más 5 años de libertad supervisada. En diciembre la condena original de Fernando (19 años) fue modificada a 17 años y nueve meses en prisión, y la de Ramón (una cadena perpetua más 19 años) se redujo a 30 años. A Gerardo le fue ratificada su sentencia.
René fue autorizado a permanecer en su patria desde el 3 de mayo de 2013, a cambio de renunciar a la ciudadanía estadounidense (fue liberado el 7 de octubre de 2011). Fernando fue liberado el 24 de febrero de 2014, y llegó a Cuba cuatro días después. En la apelación de Gerardo, en el 2012, entre otros argumentos, se presentó un Apéndice con la lista de los periodistas pagados por el gobierno para que publicaran artículos perjudiciales a los Cinco durante el juicio en Miami.
Tras dos años esperando que la jueza Joan Lenard se pronunciara sobre las apelaciones colaterales o habeas corpus, que buscaban demostrar que el Gobierno de Estados Unidos contribuyó a convertir el juicio en “una tormenta perfecta de prejuicios y hostilidad”, como describió en el 2005 el Tribunal de Apelaciones de Atlanta, llegaron a Cuba, el 17 de diciembre de 2014, los tres antiterroristas restantes, después de los anuncios de los Presidentes Raúl Castro y Barack Obama de la intención de restablecer relaciones diplomáticas bilaterales.
En la larga y compleja batalla a la que se enfrenta Cuba con sabiduría y firmeza se avanza con confianza y optimismo, porque en primera fila, junto a muchos otros, están los Cinco Héroes, prueba insuperable de fidelidad, inteligencia y altruismo.  
Hoy tenemos más presente que nunca lo que dijo Fidel en junio de 2001: “…Los Cinco son un quinteto de gigantes……” Su regreso y el triunfo de la verdad ha sido fruto de la heroica resistencia de cada uno de ellos, del pueblo y gobierno cubanos, y de la solidaridad internacional.

Fuentes: Sitios web

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