El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que la derecha opositora no puede exigir hoy independencia en el sector de la justicia cuando siempre estuvo subordinada al gobierno de Estados Unidos.
“¿De qué independencia de la justicia habla la derecha si (la) reforma judicial en el neoliberalismo estaba en manos de la embajada de los Estados Unidos?”, cuestionó Morales en su cuenta de Twitter con usuario @evoespueblo.
En su mensaje en la red social, el dignatario aseguró que “los fiscales eran pagados por la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional”.
También aseveró que “los consorcios de abogados trabajaban en complicidad con los partidos políticos neoliberales”.
El mensaje de Evo es una respuesta a la oposición boliviana que cuestionó las conclusiones de la recién celebrada Cumbre Nacional de Justicia en la ciudad de Sucre.
La fuerza contraria al gobierno plantea que la cita estaba supeditada a los intereses del Movimiento Al Socialismo, ahora en el poder, y que los participantes buscaban una apertura en la Constitución para promover la reelección de Evo Morales.
En el cónclave se debatieron temas como la elección de las altas autoridades del órgano Judicial, el acceso a la justicia, su retardación, la corrupción e impunidad, régimen disciplinario y la formación para los funcionarios y abogados, entre otros aspectos.
Por su parte, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, destacó la importancia de la cumbre, pues sirvió para identificar los problemas que ocasionaron que ese sector sea considerado una especie de cloaca institucional.
“Hemos hecho un balance completo y hemos evaluado que la justicia está mal”, afirmó García Linera.
Por problemas de procedimiento, de formación, de retardación, entre otros, algunos jueces y fiscales viven del chantaje y de la corrupción, lamentó el número dos del Ejecutivo boliviano.
El vicepresidente boliviano afirmó que en Sucre se reunieron fundamentalmente las víctimas de esa justicia que apesta y no los victimarios.
Lo importante allí era escucharlos y que plantearan sugerencias para su implementación, agregó García Linera.
“Hay una hoja de ruta, hay una meta”, remarcó al insistir que se buscarán las vías legales para ponerlas en práctica.
“Queremos una justicia rápida, gratuita transparente”, sentenció García Linera.
PL
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