Consumir, consumir, consumir... Otra vez la
parafernalia del capital nos hace olvidar la verdadera esencia de las cosas.
Todas y todos están en la pavorosa máquina de gastar, salvo los 150.000
despedidos y sus familias como también quienes viven en los barrios, los pueblos
originarios y las personas con discapacidad.
Dicen que es el Día del Padre. En realidad, los 365
días del año son para él. Con buenos y malos recuerdos. Con aciertos y errores.
Con virtudes y defectos. Pero fue quien nos enseñó algo de este mundo problemático
y febril. Y algo siempre nos queda, por más que lo neguemos.
No soy padre. No pudo ser. O tal vez sí, a través
del ejercicio de la docencia y de la militancia por los Derechos Humanos de las
Personas con Discapacidad. Por ende, no conozco esas vivencias, emociones y
sensaciones aunque, desde luego, algo intuyo en mi interior profundo.
Hubo padres luchadores como el Che y Santucho. O el
mismo Gringo Tosco. Jugaron y estuvieron junto a sus hijos, abriendo espacios
en el medio de la militancia sostenida y la lucha compartida. Y hay muchos
otros que todavía continúan en lucha como Alberto Santillán, el padre de Darío
o Andrés Núñez, el padre con discapacidad de Diego Núñez. Ambos siguen luchando
contra la impunidad a pesar de la justicia de clase que supimos conseguir.
Son apenas pocos ejemplos para tener en cuenta en
el medio de la tergiversación de los valores, de nuestra propia esencia humana
que nos hace caer en las tentaciones del sistema capitalista. Pero debemos
tenerlos en cuenta. Fueron y son los más claros exponentes del verdadero
significado de ser padre.
Apenas tengo tiempo para escribir estas líneas con
la finalidad de ayudarlos a pensar un poco. El mío ya no lo tengo hace 5 años.
No comprendió muchas cosas y lo poco que puedo recordar es su vida como
trabajador. Nada más.
Ahora sí, aunque no me guste y me resista, ¡ Feliz
Día del Padre !. No importa el medio, sino el hecho de serlo. Adoptivo o no. Y
lo hago extensivo a aquellas mujeres que ocupan ese doble rol por diversas
circunstancias de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario