miércoles, 7 de junio de 2017

Carta abierta a los traidores / Luis Enrique Araujo


 junio, 2017 




Así como el llamado del Comandante Hugo Chávez en el 2007 de crear un partido único revolucionario, tumbó las caretas de un gentío. Asimismo está pasando este año 2017 con el llamado del presidente Nicolás Maduro de ir a una Constituyente. Motivos que me obligaron a abrir un espacio entre mis responsabilidades académicas, laborales y familiares, para escribir este artículo con la firme intención de demostrar con hechos quien está del lado del pueblo y quienes están en contra. Pero a pesar que escribiré de buena fe y con el mayor conocimiento, resultado de mis investigaciones, espero de corazón que al final esto no sea con usted.
Usted que no se enteró que Nicolás Maduro andaba ya por los barrios desde niño a sus doce añitos, entregando periódicos revolucionarios, como Ruptura, mientras gritaba: “Agita, propaga y organiza” junto a otra muchachita llamada Marla Muñoz. Así lo relata la abuelita revolucionaria Dilcia Petit.
Usted que tal vez no vivió el dolor de ver a un compañero revolucionario asesinado y descalificado por los cuerpos represivos de la IV República, como si lo vivió Nicolás no una, sino numerables veces, como el asesinato de Raúl Sajona, su compañero desde el liceo.
Usted que no sabía que Nicolás Maduro formó parte de la Liga Socialista porque quería ayudar a formar a los chamos de su barrio; y con la excusa del deporte realizaba verbenas y así puso a militar a un gentío en El Valle. Muchos de ellos luego se sumaron en lucha contra el puntofijismo. Y Nicolás jamás se cuadró ni con los adecos, ni los copeyanos.
Usted que no sabía que Nicolás Maduro antes de conocer a Chávez, ya había viajado a Cuba en su plena juventud a formarse políticamente, y allí sostuvo varios encuentros con estudiosos guerrilleros de todo el continente, entre ellos uno grande de nosotros, Alí Rodríguez Araque, vaya y pregúntele.
Usted que no se enteró del coraje de Nicolás para enfrentar las injusticias cuando trabajaba en el Metro de Caracas. Y más de una vez enfrentó al presidente del Metro para exigir respeto y reivindicaciones laborales. Empresa donde incluso hasta salvo vidas de los trabajadores. Vaya y averigüe como salvó a la esposa y el hijo de uno de sus compañeros del Metro.
Usted que no sabía que Nicolás tenía un carrito todo destartalado en la década de los 80 con el cual no sólo apoyaba a sus compañeros de taxi sin cobrarles nada. Sino que además apoyaba a líderes revolucionarios latinoamericanos buscándoles en el aeropuerto y llevándoles a las actividades políticas gratis. “ya se veía en ese joven una casta diferente, una casta revolucionaria” así lo relata Germán Sánchez Otero quien lo conoció en 1988.
Usted que ni pensaba que Chávez sería algún día presidente, cuando ya Nicolás Maduro quería vivir en la cárcel de Yare metido, al lado de ese hombre que lo sorprendió un 4 de febrero de 1992, y se le puso a su orden con estas humildes palabras: “déjeme acompañarle así sea de seguridad” lo contó el propio Chávez.
Usted que nunca supo lo que hizo Nicolás en el MBR200, muy a pesar de sus propias posiciones personales, y el papel que jugó para lograr la unidad de la izquierda y el consenso en la histórica asamblea del 19 de abril de 1997, donde se determinó la lucha electoral. Acciones políticas, asamblearias por las cuales de paso fue preso. En una de tantas veces de las que fue perseguido por la funesta DISIP. Busque información ¡Documéntese!
Usted que andaba en lo suyo cuando Nicolás recorría el país en 1999 para lograr la actual e histórica Constitución de la República Bolivariana De Venezuela y recopilar más de 30 mil propuestas. Así se recoge en múltiples libros y folletos, incluso en la propia Carta Magna de nuestra patria.
Usted que no tiene idea de las capacidades demostradas por Nicolás siendo canciller en momentos estelares de Latinoamérica. Donde realizó jugadas magistrales para de esta manera cumplir con la más exitosa estrategia diplomática que haya realizado canciller alguno del país en toda nuestra historia. Hechos que pronto saldrán a la luz.
Mientras usted desconocía todo esto Hugo Chávez no sólo lo sabía, sino que además comprobó la lealtad, arrojo y compromiso de Nicolás, tanto en los momentos más difíciles como el 11 de abril de 2002, así como también en las cosas más sencillas, incluso dándole tareas hasta de albañil en el propio palacio de Miraflores, donde gracias a él se repararon filtraciones, reconstrucciones y hasta restituyó el salón Sol del Perú, siendo Canciller.
Usted que no se da cuenta que Nicolás es la reivindicación histórica del trabajador, del hombre de a pie, del obrero de quince y último, que por primera vez en toda nuestra historia llega a la presidencia y que por eso Chávez dijo que era su decisión “plena como la luna llena” y usted pretende convencer no sé a quién de que el gigante se equivocó.
Usted parece no haberse enterado que el 70% de los recursos que ingresan a la nación tienen como destino la inversión social, cifra record incluso en comparación con los logros del comandante Chávez. Además de un rechazo sostenido al A, B y C del neoliberalismo mundial y los gobiernos de derecha que se apegan a las reglas del FMI, BM y la OMC, a saber: A) Reducción del Estado a través de privatizaciones de los recursos naturales y de los servicios públicos. B) Reducción del gasto social. Liberación de precios, de tasas cambiarias y de tasas de interés y C) Apertura al mercado global a través de tratados de libre comercio. A, B y C al que se niega nuestro presidente Nicolás Maduro quien además ya ordenó un estudio de congelación de precios. ¡Vaya que presidente de derecha tan extraño!
Usted que enfrentaba al mundo en defensa de la revolución y le encantaba salir por pantalla cuando el petróleo estaba por encima de los 100$; y alguna cosa le caía a usted “trabajando” para El Estado. Intentando demostrar desprendimiento, arrojo y lealtad cuando ser “revolucionario” era fácil. ¡Prepárese! porque esto es con usted.
Usted que aquel 8 de diciembre de 2012 escuchó que debíamos elegir a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, pero inmediatamente juzgó al comandante por no haberle nombrado a usted o alguien más cercano a usted para hacer sus prebendas.
Usted que vio a Nicolás Maduro lanzarse por todo el país con el alma y el corazón hecho trizas por la pérdida de Chávez, a fin de cumplir la orden de ganar la presidencia, pero usted brincaba conmocionándose ante cualquier error ¡como si lo disfrutara!.
Usted que cuando vio el margen con el cual ganamos la presidencia no vio una heroica victoria, sino un desastre electoral y se puso a juzgar a todo el mundo porque según usted se podía en ese momento sacar los diez millones de votos, pero no hizo un carajo en toda la campaña.
Usted que vio como un montón de traidores se aprovecharon de las duras circunstancias para desbancar la nación, y cuando Nicolás quiso hacer justicia, el imperio aprovecho para tratar de comprar militares y fraguar un golpe de estado. Pero usted insistía que los lleváramos a la hoguera, aunque ello fuera significado la justificación de un magnicidio que estaba ya montado por el imperio.
Usted que no le ha hecho seguimiento a esos mafiosos para darse cuenta que el presidente de forma inteligente no dejó pasar, y paulatinamente va haciendo justicia, mientras que a otros no les queda más que huir del país. Pero usted insiste en que debemos publicar una lista y hacer una especie de inquisición justo ahora cuando está en juego la Independencia Nacional.
Usted que prácticamente aseguró que la falta de alimentos era culpa del gobierno de Maduro, y le pasó por encima a la escasez e inflación inducida, a la conspiración de empresas que tienen el monopolio de alimentos, al decreto intervencionista de los EE.UU y aún no ve el resultado de la investigación de la economista Pascualina Curcio. Pero sigue cuestionando las políticas gubernamentales y arremete hasta con los CLAP.
Usted que dice entender el poderío militar, económico, mediático y tecnológico del imperio de los EE.UU y el peligro que eso representa cuando le queda menos de 5 años de reservas petroleras, pero usted no hace nada contra ese imperio, ni sus detractores y en cambio se sienta en su PC entusiasta a escribir sus sandeces contra mi presidente Nicolás Maduro.
Usted que no ve el coraje del pueblo venezolano que está dando una lucha histórica como nunca dio pueblo alguno en La Tierra. Porque las redes sociales son un elemento novedoso y lo que está soportando nuestro país no tiene precedentes. Ni fue vivido por los bolcheviques, ni vietnamitas, ni el pueblo cubano, pero usted se pone del lado del imperio y usa las mismas redes para justificar los argumentos y líneas de la ultraderecha.
Usted que en lugar de ver una auténtica, heroica y gloriosa resistencia de un pueblo. Que se mantiene en batalla entendiendo y asumiendo como nunca antes su rol histórico. Usted nos ve como unos ignorantes y nos escribe en esas mismas redes sociales y páginas web, una pila de majaderías que sólo pudieran confundir a traidores como usted.
Usted que vio a una Asamblea “Nacional” que lo primero que hizo fue decir “vamos por ti Nicolás” y primero trató de cambiar la ley Orgánica del TSJ, luego intentó aplicarle abandono de cargo al Jefe de Estado, intentó un juicio político y hoy en desacato está impulsando una insurgencia armada para justificar una intervención militar, pero a usted le molesta son las cosas que hacemos nosotros para defendernos del imperialismo. Como la Constituyente y la ampliación participativa de sectores sociales.
Usted que cuando le salimos con todos estos argumentos responde como la derecha cuando Chávez… “es que no es Nicolás el problema son los que lo rodean y lo asesoran”.
Usted que ve los muertos que está generando la ultraderecha en estas primeras semanas  (decenas en más de 600 acciones terroristas) sumado el ataque mediático internacional contra nuestra patria, que nos pretenden llevar al borde de una guerra civil, pero usted opta es por atacar un llamado constitucional del presidente en plenas funciones.
Usted que se cree muy cult@ porque entendió la lucha de clases y cuestiona el poder establecido, pero ahora teme al poder originario; y nunca se leyó a Antonio Negri y el Poder Constituyente, o Itsván Meszáros y el Desafío y la Carga del Tiempo Histórico. Jorge Plejanot y El Papel del Individuo en la Historia Y dice conocer a Gramsci pero contribuye en la industria cultural del lado del imperialismo.
Usted que cuestiona una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) asegurando que se debe consultar al pueblo primero, pero no sabía que esa opción existió en el artículo 392 del Diario de Debate de la constitución de 1999, pero no se aprobó porque los revolucionarios entendieron que se trataba era de quitar trabas al poder originario fijándose los artículos 347, 348 y 349.
Usted que luego que se apartó de la revolución, se la pasa cuestionando el poder establecido pero ahora teme al poder originario. Y eso que el presidente ya aseguró lo que obviamente se esperaba, unas elecciones nacionales para aprobar los cambios a la Carta Magna, luego de la elección de los constituyentes. Usted que es tan inteligente no ve que la derecha solo le da espacios cuando le necesita porque pasamos a la ofensiva. Mire a su alrededor vea que el pueblo ya no le acompaña.
Para culminar, usted que conoce bien de intervenciones imperiales en el mundo pero le recuerdo algunas. Operación Causa Justa, Panamá 1989. Operación Furia Urgente, Granada 1983. Operación Tormenta del Desierto Kuwait 1991. Operación Continuación de la Esperanza, Somalia 1993. Operación Alcance Infinito 1998 y Operación Libertad Duradera en 2001 ambas contra Afganistán. Operación Fuerza Aliada, Yugoslavia 1999. Operación Amanecer de la Odisea Libia 2011 (Todas acabaron con esos países) y Operación Militar Freedom 2 actualmente en ejecución contra Venezuela, pero mientras tanto usted exige métodos, cambios que facilite el triunfo de una derecha por demás apátrida y pro imperialista; y de paso ¿en nombre de la legitimidad o de los DDHH? En fin no quedan dudas de que lado está usted.
Por ello, le exijo a usted que ya no venga a estar hablando en nombre de Chávez, ni de los derechos Humanos “Porque Chávez somos todos los que queremos patria” y usted ya no se le puede llamar compatriota, ni mucho menos camarada, porque usted no es chavista y probablemente nunca lo fue. Usted es un oportunista que se la pasa contando las horas que caiga el proceso para ver qué pesca en rio revuelto. Pero se ahogarán en esa marea bolivariana, ya lo verán.  Siga en lo suyo pues. Mientras nosotros, los que queremos patria y escribimos la historia. Nosotros los pueblos, nos encargaremos de triunfar y dejarlos a ustedes del lado del que siempre serán, del estercolero gris que pertenece a los traidores de los pueblos.
*Luis Enrique Araujo es periodista y actualmente reportero de VTV

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