22 abril 2016
Tenía pendiente hacerle fotos a Gema en su primer cumpleaños, pero una urgencia familiar lo impidió. Mi papá enfermó y tuve que viajar al Oriente de la Isla. En el pasillo del Palacio de las Convenciones, durante el VII Congreso del Partido, en el cual yo trabajaba y Gerardo asistía como invitado, la pregunta surgió inevitable: ¿Cuándo le tiras las fotos a la niña?
No habría querido perderme el primer cumpleaños de Gema, una niña que es el símbolo de felicidad de su familia y de los cubanos que batallaron porque los Cinco Héroes regresaran a casa. Acordamos que el martes 19 de abril, cuando terminara la histórica y emotiva reunión de los comunistas cubanos, iría con mi papá, ya recuperado y en estos días en La Habana, a saldar mi deuda.
Llegamos algo adelantados. Gerardo daba de comer a sus gallinas y la nena dormía la siesta, pero Adriana movilizó a la familia y comenzamos la sesión de fotografías por “los 15 de Gema, diría su papá, siempre con la broma a cuestas, aludiendo, por supuesto, a los 15 meses de vida que tiene la niña.
La experiencia fue un juego en el que todos participamos: Gema mostró los nuevos gestos aprendidos, abrazaba a sus padres, se divertía en su ceremonia de quinceañera diminuta sin hacerle mucho caso a la cámara. En eso nos sorprendió el Noticiero Nacional de Televisión y la imagen y voz de Fidel puso fin al trabajo. En la última imagen de este día tengo a mi padre sentado como un niño escuchando al Jefe de todos los cubanos: en foco se asoman las dos personas que más he admirado en mi vida. Gerardo quedó fuera del cuadro tan emocionado como yo. Gema se detuvo unos segundos frente a la tele y siguió feliz jugando con sus muñecos
Los Quince de Gema
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