Una multitud esperó la noche de este lunes la llegada de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el aeropuerto Jorge Newbery de esta capital, y en los alrededores del departamento familiar en el centro, para presentarse este miércoles ante el juez federal Claudio Bonadío, quien la acusó de estar involucrada en la decisión del Banco Central de colocar dólares a futuro durante su gobierno.
La multitud estalló en alegría y cánticos al ver a la ex mandataria, quien se acercó a la valla colocada por las fuerzas de seguridad. “TodosConCristina” decía la convocatoria que encontró eco no sólo en esta capital sino en todo el país. Las redes sociales lograron una convocatoria multitudinaria. Para este miércoles se llamó a una concentración ante los tribunales federales. Fue emotiva la recepción a la ex mandataria. “Si el gobierno del presidente Mauricio Macri intentó golpearla con esto y su justicia adicta, está logrando todo lo contrario”, destacó un grupo de estudiantes.
Desde distintos puntos del país se organizan caravanas para acompañar a la ex presidenta en la comparecencia que ordenó el juez Bonadío. La convocatoria del Frente para la Victoria, organizaciones sociales y barriales, e independientes argumenta que el sistema judicial persigue a quienes defendieron el derecho del pueblo argentino ante “los ajustes brutales” y las empresas fantasmas.
La acusación a Fernández de Kirchner no puede ser calificada como un delito como advierten los más reconocidos juristas. El gobierno iba a recibir esos dólares como un ahorro. Cuando Macri, al asumir el gobierno el 10 de diciembre pasado decidió la devaluación del peso, de 9 a 15 por dólar, impedía comprar dólares a futuro como se había planteado. Incluso el senador oficialista Federico Pinedo no estuvo de acuerdo con la citación a la ex mandataria.
Juristas importantes y analistas consideran “absolutamente forzada” y “armada” esta citación de Bonadío, quien anteriormente estuvo varias veces recusado y al borde del juicio político. El ex fiscal de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo estimó que Bonadío no cumple con las condiciones para estar en esta causa. Recordó que fue uno de los jueces que colaboró con el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), y su nombre figuraba en una lista que el entonces ministro del Interior, Carlos Corach, le entregó al ex ministro de Economía Domingo Cavallo como los que “podían arreglar cualquier cosa” en favor de las medidas y ventas ilegales que decidió el Ejecutivo entonces. Los medios le llamaron “la servilleta de Corach”.
La sensación general es que “la espectacularidad” con que la justicia actual -jueces que participaron en marchas contra el gobierno de Fernández de Kirchner- mueve toda esta temática apoyada por los grandes medios antes opositores, para encubrir lo sucedido a Macri, vinculado ya con tres empresas offshore como surge de Los papeles de Panamá. Y también el grave momento económico que se vive por los miles de despidos y porque en este mes además del transporte llegan los aumentos de todas las tarifas.
La movilización de esta noche fue impactante y no lo pudieron ocultar algunos medios. La ex presidenta recibió la solidaridad desde distintos países del mundo y entre otros del presidente de Bolivia, Evo Morales.
(Tomado de La Jornada)
La "multitud" que recibió a la ex-presidenta no tuvo nada que ver con la multitud que la despidió en su último día de mandato. Tal vez, sea la consecuencia de su mudez de los cuatro meses de catástrofe neoliberal encabezados por Cambiemos. Recluida en el Calafate, la multimillonaria "abogada exitosa" que supo combinar, junto a Néstor, una romántica "militancia" en los confines de la Patria, con un ejercicio de la profesión que les hizo ganar muchos millones de pesos ejecutando a las víctimas de la 1050, como abogados del Banco de Santa Cruz, decidió tomarse unas prolongadas vacaciones.
ResponderEliminarTal vez, por esa mudez ante los atropellos que hemos sufrido en estos cuatro meses, la "multitud" que hizo una vigilia frente a su domicilio era de 60 personas.
El litoral argentino está inundado, y 16.000 personas están evacuadas, y el gobierno nacional no hace nada. El rabino fascista, Bergman, está desaparecido, y Michetti no va esta vez, exhibiéndose en su silla de ruedas, a repartir donaciones de ciudadanos, y ninguna "donación" de su gobierno. Esto debiéramos denunciar con firmeza, para que los que aun no quieren ver adónde nos lleva el ajuste, al abandono de los necesitados, dejen de girar como trompos entre las cortinas de humo de Cambiemos, que quiere que sus corruptos sobrevivan a los Panamá Papers, y falsas esperanzas cifradas en una "resistencia con aguante" de políticos kirchneristas que se venden por sanguchitos y mate frío, y votan por la "gobernabilidad" de los políticos buitres, mientras una señora multimillonaria va a arreglar una causa inexistente, como la del "dólar a futuro", y otra, más complicada, sobre la corrupción que mantuvo "lleno" a su hotel, Hotesur, a costa de Aerolíneas. Seamos realistas: no ha dado el menor indicio de querer liderar a lo que queda de su movimiento, mientras sus referentes se dan vuelta como panqueques, hacia el macrismo. El senador Pichetto ha declarado "he recuperado la capacidad de pensar", antes de votar a favor de los buitres ¿Qué significa, sino la ausencia de un liderazgo? Scioli se solidariza con Macri en el escándalo de las offshores, mientras en el exterior no entienden cómo es que aun Macri no renunció. Seamos realistas: de la ex-presidenta sólo pueden esperar sonrisas emocionadas, gestos con las manos, un bailecito en la ventana de su casa, pero nada más. Sólo quiere disfrutar de su familia, de sus millones, y dejar a su hijo durmiendo en la sala de diputados, y despertándose para decir "sólo les pedimos que negocien mejor", con los buitres.