Resumen Latinoamericano, 11 de abril de 2016 – Durante casi dos horas, Ramón Labañino Salazar y su esposa Elizabeth Palmeiro Casado compartieron análisis, opiniones y recuerdos con un grupo de periodistas convocados por la Embajada de Cuba en Argentina.
Ramón, conocido mundialmente por formar parte de los Cinco Héroes Cubanos que estuvieron detenidos injustamente en Estados Unidos por más de dos décadas, se encuentra de vista en el país y en esta ocasión respondió preguntas de todo tipo.
Junto a René González Sehwerert, Antonio Guerrero Rodríguez, Gerardo Hernández Nordelo y Fernando González Llort, se encontraban en Miami cuando las fuerzas de seguridad los apresaron. Los Cinco monitoreaban las actividades y planes terroristas de los grupos anticubanos que operan desde Florida, pero las autoridades norteamericanas los acusaron de espionaje.
A partir de ese momento, una disputa diplomática entre ambos países se recrudeció, como también nació un movimiento de solidaridad con Los Cinco que llegó a todos los rincones del planeta. Mientras en las calles y plazas las actividades por la libertad de los antiterroristas cubanos crecían, Estados Unidos aplicaba todas sus herramientas judiciales y punitivas contra los patriotas –como también son conocidos-.
En la conversación con la prensa argentina, Labañino agradeció toda la solidaridad recibida y destacó “el afecto y el cariño” del pueblo de Argentina con la causa cubana.
Al ser consultado por la actual realidad latinoamericano, Ramón señaló que, en el caso de Argentina, “se vive un momento crucial” luego de la asunción del presidente Mauricio Macri y que existe “un reto grande” ante el avance de la derecha. “Soy un eterno optimista y pienso que a la batalla la vamos a ganar nosotros”, destacó. Labañino indicó que lo más importante es “no dejarse arrebatar los logros alcanzados” y que la “esencia” de la resistencia ante la derecha “es la unidad” y “mantenernos firmes en nuestros ideales”.
Los años en prisión
Al referirse a los años pasados en las prisiones estadounidenses, Labañino explicó que el sistema carcelario norteamericano, junto al Poder Judicial de ese país, se puede resumir en una frase: “Es la opresión de los ricos sobre los pobres”. Ramón recordó la relación con otros reclusos, a los que les explicaba qué era Cuba, porque muchos de ellos tenían una visión tergiversada del pueblo de la isla caribeña. “Conocía Panteras Negras, musulmanes, independentistas de Puerto Rico y hasta a algunos zapatistas encarcelados, con los cuales pude hablar e intercambiar ideas”, relató.
Para Labañino, el sistema carcelario de Estados Unidos sirve “para controlar a la población negra y evitar cualquier intento de revolución social”, como sucedió en la década de 1970 con el partido Panteras Negras y sus dirigentes. Pese a los sufrido dentro de las prisiones estadounidenses, Labañino rescató que la “cárcel es una escuela fecunda para educar”.
“La táctica con nosotros fue que muriésemos en las cárceles, ese era su plan pero no contaron con el pueblo cubano y con el movimiento de solidaridad”, manifestó. La lucha por la liberación de Los Cinco, resumió Labañino, “es la lucha del capitalismo contra el socialismo”.
También recordó el júbilo que Los Cinco sintieron cuando en 1989, Hugo Chávez ganó las primeras elecciones presidenciales en Venezuela, porque en ese momento “nos dio mucho aliento y una energía terrible” para resistir.
El nuevo reto
El restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados despertó disimiles conjeturas y análisis. Labañino citó al cantautor Silvio Rodríguez para resumir esta nueva situación, que llevó al presidente Barack Obama visitar la isla en semanas pasadas: “La cultura cubana es invencible, el peligro es la absorción política”. Para Ramón, existe un nuevo reto en la relación con Estados Unidos porque “el enemigo antes se presentaba con un fusil, pero ahora lo hacen a través del dinero, del capital y de las inversiones”. Ante las situaciones que se pueden presentar, Labañino aseguró que los cubanos y las cubanas “tienen el poder de discernir qué propaganda y qué es cultura” y que la mayoría del pueblo “sabe que el socialismo es el futuro”.
Labañino dejó en claro que los cubanos y las cubanas seguirán “viviendo con dignidad” y que defenderán los logros en salud y educación alcanzados durante más de 50 años de revolución. “Ojalá en Estados Unidos haya salud gratis”, ironizó Ramón y agregó: “Queremos una relación normal y no convertirnos en amiguitos de Estados Unidos”.
El patriota cuba también se refirió al bloque económico y comercial impuesto por Estados Unidos que sufre Cuba desde hace más de 50 años, medida punitiva que no permite que el gobierno de la isla comercia a nivel internacional. Además, denunció que los anuncios realizados por Washington en materia económica con respecto a Cuba son “medidas muy cortas”. A su vez, recordó que el Departamento de Estado norteamericano todavía designa 20 millones de dólares anuales para fomentar la desestabilización dentro de territorio cubano. “Que Obama se muestre simpático es un peligro, porque todavía nos quiere dominar”, alertó Labañino. Por eso, Ramón señaló que frente a la estrategia estadounidense se debe responder con “inteligencia, sagacidad y desde lo cultural”. También advirtió que los planes de Estados Unidos apuntan a “darle poder” al “pequeño sector privado” que existe en Cuba, algo que Obama remarcó en su visita a la isla. “Pero para la gran mayor parte de la población, su visita fue como la de cualquier otro mandatario”, remarcó Labañino.
Ramón finalizó manifestando que “Cuba es para los cubanos y para América Latina, y no para el imperialismo norteamericano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario